CASTELLÓ. La empresa adjudicataria de la rehabilitación de la biblioteca municipal de la calle Mayor de Castelló, la alicantina Abala Infraestructuras, ya tiene vía libre para iniciar las obras. El Ayuntamiento de la capital de la Plana acaba de resolver el último contrato que faltaba del expediente, esto es, el servicio de arquitectura e ingeniería. El estudio del arquitecto murciano Jesús Navarro García, único concurrente en la licitación, será el encargado de velar por el cumplimiento del pliego, tanto en lo que se refiere a las calidades y materiales de construcción como a los plazos.
Ahora, el siguiente paso para comenzar la reforma estriba en aprobar por parte de la Junta de Gobierno Local el proyecto de construcción redactado por la propia Abala. Según el contrato de ejecución, desde su formalización el pasado mes de abril la empresa dispone de cuatro meses para elaborar el documento a partir del anteproyecto existente. Ese periodo de tiempo ya ha transcurrido, por lo que se prevé que en las próximas semanas esté todo listo con vistas a arrancar los trabajos.
Así lo apuntan fuentes consultadas, que recuerdan que en junio ya se procedió al vaciado de la biblioteca con el traslado de los 48.358 libros al edificio del archivo administrativo de la ronda Mijares. La reforma de la antigua Casa Andreu tiene una duración de 18 meses, con un presupuesto de 3,6 millones de euros. De esa cantidad, 2,6 millones proceden de fondos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia. El resto del importe hasta completar la inversión lo asume el consistorio con aportación propia.
La actuación en el inmueble de la calle Mayor implica una profunda reestructuración para convertirlo en un edificio funcional. La planta baja prevé integrar elementos y espacios de uso público como aparcabicicletas y buzones inteligentes. La conexión entre el interior del edificio y la vía pública se concibe a través de una plaza de carácter polivalente en el que se ubica, por ejemplo, una recepción. También se contemplan un pequeño salón de actos, una sala multiusos, zona de prensa digital y una cafetería.
Los niveles superiores albergan usos igualmente públicos pero estructurados en un gradiente progresivo de privacidad y silencio. En el primero se localizan los usos relativos a la zona de préstamo, de espera y la sala general de la biblioteca. En ella también se proyectan la sala juvenil e infantil, la estancia de audiolibros y una habitación de lactancia.
En la planta segunda se sitúan las zonas de estudio, lectura y ordenadores públicos. También se proyecta una zona de cubierta transitable (rooftop). Se trata de un espacio exterior de carácter polivalente, con vegetación, que cuenta con un sector descubierto y otro de porche. Esta planta tiene, asimismo, espacios destinados a zonas de servicio y circulaciones y una sala de primeros auxilios.
Por último, en el tercer piso se localizan salas de trabajo flexibles y una terraza vinculada a la fachada principal para aproximar el exterior al interior del edificio. Además, también se sitúan espacios de servicio accesibles y un pequeño vestuario.
Además de estas intervenciones, Abala se compromete a aumentar el embellecimiento y potenciar la eficiencia energética. Cifradas en unos 110.000 euros, sus mejoras respecto al proyecto original van desde la reducción de emisión de gases, pasando por la utilización de pintura ecológica, hasta el incremento de la capacidad de los módulos fotovoltaicos. Asimismo, garantiza la implantación de aparcamiento y estación de carga de patinetes eléctricos y estación de reparación de bicicletas.