CASTELLÓ. Castellón empieza a asomarse en el mercado hotelero provincial tras años sin experimentar cambios su planta de alojamientos. Como muestra, este año ya ha impulsado cuatro altas, de las que tres se encuentran en el interior de la provincia. La cifra de plazas no sufre una variación sustancial, pero los complejos inaugurados constatan un primer repunte de la planta hotelera, que irá a más con las nuevas actuaciones proyectadas en los próximos años, y, sobre todo, un intento de diversificación con las aperturas en zonas rurales.
Según el último balance de Turisme Generalitat Valenciana, de enero a octubre se han inaugurado cuatro establecimientos en en las localidades de Benicarló, Benicàssim, les Useres y Xert. Mientras, en el conjunto de la Comunitat se han puesto en marcha 35, de los que 13 corresponden a Alicante y 18 Valencia. Estas dos últimas provincias tienen un recorrido turístico más largo que Castellón, una circunstancia que junto a su mayor población explican que su incremento hotelero sea mayor. No obstante, las cinco inauguraciones de la provincia son un hecho significativo, más teniendo en cuenta que su cifra de dotaciones apenas ha ascendido en la última década.
Los cuatro hoteles nacidos en 2024 suman 165 plazas, siendo el de mayor envergadura el Albades de Benicàssim, con 53 habitaciones y 106 plazas. Un establecimiento de 4 estrellas superior promovido por la familia Bonet junto la empresa Hábitat. Por su parte, el registro del Consell incluye Aiguaoliva, en Benicarló, con 7 habitaciones; Cau Blanch, de les Useres, con 6; y Masia Espadella, en Xert, con 8. También se ha dado de alta El Faixero, en Cinctorres, con 12 habitaciones, aunque este hotel ya estaba en activo desde hace muchos años.
Ya en 2022 se abrieron en Castellón otros dos; la Plana Suites en la Vall d'Uixó, de los grupos Blumaq e Indeco, con 36 habitaciones; y el 1893 Hotel Boutique, en Navajas, con 9.
A excepción de los casos de Benicàssim y la Vall d'Uixó, la mayoría son pequeños espacios con pocas plazas, aunque el sector turístico espera de cara a 2026 propuestas de mayor relumbrón como el complejo hoteles-apartamentos que el grupo Intelier impulsa en el antiguo hotel Azor; o el hotel Estimar de la cadena Sol y Mar, que acaba de recibir la autorización de construcción por parte del Ayuntamiento. A ello hay unir la irrupción de la antigua Marina d'Or , rebautizada como Magic World tras la compra por parte de los grupos Magic Costa Blanca y Fuertes.
Con todo ello, la provincia cuenta actualmente con 171 hoteles que suman 10.811 habitaciones y 22.907 plazas. El número de establecimientos es similar al de hace un año, pero las plazas han crecido en 400. "El hecho de la puesta en funcionamiento de nuevos hoteles es una buena noticia, aunque si se compara con el crecimiento de viviendas turísticas vemos que en este segundo caso hay un incremento exponencial que evidencia que hay una demanda que prefiere esta segunda opción", afirma el presidente del Club de Producto Introducing Castelló, Javier Gallego.
A su juicio, la extensión de viviendas turísticas "es un problema para los municipios, ya que aporta menos valor añadido y una mayor presión urbanística que no se ve compensada por el rendimiento económico", reitera Gallego, que añade que el consumidor "no está igual de protegido en derechos y niveles de calidad que en los alojamientos turísticos".
Al respecto, los últimos datos de la Conselleria muestran que la provincia alberga 15.000 viviendas turísticas, lo que supone 1.000 más que hace justo un año. Y respecto a 2025, el aumento es del 56%.
Asimismo, desde la organización empresarial sostienen que la estacionalización del turismo provincial frena la posible inversión de empresas externas en grandes hoteles. "Ahora no lo ven interesante", remarcan.