CASTELLÓ. El campo de Castellón mira una vez más cielo con mucha cautela por la evolución de la dana Alice; aunque por ahora no se han detectado daños graves en los cultivos de la provincia, sí que preocupan los efectos de las lluvias persistentes y la acumulación de agua en cultivos. Tanto La Unió Llauradora i Ramadera como la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) no tienen constancia, por el momento, daños de importancia en las comarcas castellonenses donde, en general, las precipitaciones, al no haber sido torrenciales, pueden ayudar a recargar acuíferos y mejorar el calibre de algunas variedades de cítricos que aún estan en desarrollo. Pero, aunque en líneas generales el agua suele ser bien recibida por los agricultores, un temporal persistente durante varias jornadas entraña riesgos para los cultivos que están en fase de recolección.
Así, desde AVA-ASAJA apuntan que será decisiva tanto la duración de las lluvias como las temperaturas que se registren una vez escampe el temporal. La organización agraria ha constatado en la Comunitat "cientos de campos de cítricos, caquis y hortalizas en el litoral de Valencia y norte de Castellón que han estado anegados durante horas e incluso varios días como es el caso de términos próximos a la Albufera". En el caso de los cítricos, desde este colectivo advierten de que "las mandarinas tempranas que ya estaban recolectándose pueden sufrir problemas de pixat, mientras que las variedades híbridas corren riesgo de padecer el hongo de la alternaria". Asimismo, también añaden que "en función de la gravedad de las inundaciones, hay temor a que las mismas plantaciones sufran asfixia radicular" y recuerdan que "los agricultores tendrán que cubrir sobrecostes para aplicar tratamientos fungicidas en cítricos y hortalizas".
Desde La Unió aseguran que en la provincia de Castellón, en general, "las lluvias, que se han concentrado más en la zona del litoral, son positivas, sobre todo para la recarga de acuíferos y para mejorar el calibre de la fruta". En el caso de los cítricos, desde La Unió apuntan que incluso podrían favorecer el aforo en una campaña con previsiones a la baja. "De momento no hemos visto afecciones importantes, porque la mayor parte de la fruta está aún por completar el proceso de maduración", indican, aunque admiten que "la acumulación de agua sí puede dañar algunos cultivos de hortalizas que estén en el momento de la recogida y que pueden verse afectados por hongos".
En el caso de la provincia de Valencia, AVA-ASAJA cifra en dos millones de euros las pérdidas ocasionadas por las inundaciones en parcelas de arroz. Además, la organización agraria advierte de más daños localizados en cítricos, caquis y hortalizas a causa de temporales de pedrisco -en Silla y Sueca- y problemas por exceso de humedad si las lluvias continúan con intensidad a lo largo de los próximos días.
Registros
No obstante, tanto La Unió como AVA-ASAJA coinciden en que, como ya ocurrió en el anterior temporal de finales de septiembre, "en líneas generales, el agua es positiva para recargar aún más los embalses y acuíferos, tras un verano seco y caluroso, así como para recuperar pastos destinados a la ganadería, ahorrar riegos, limpiar árboles y mejorar el calibre de las frutas pendientes de recolección".
Durante la jornada de este lunes, se han registrado precipitaciones acumuladas de hasta 101 litros por metro cuadrado en Artana, en la Plana Baixa; 87 litros por metro cuadrado en Betxí o 44 litros en Costur. Asimismo, en municipios como Vila-real se han superado los 39 litros por metro cuadrado, según datos de la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet).