CASTELLÓ. El próximo 1 de enero, Castelló dará la bienvenida al año con la entrada en vigor de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) propia. A menos de cuatro meses de la fecha señalada, la futura área peatonal se encuentra en su fase decisiva. En este sentido, las obras que comporta el establecimiento de la manzana —desde la reforma urbanística de las calles donde se implantará hasta la instalación de la jardinería y el riego pertinente— avanzan en las dos fases que comprende el proyecto, financiado con fondos europeos. La primera de ellas, que comprende los viales más céntricos, prevé estar finalizada a finales de este mes de septiembre.

De esta manera, las máquinas han trabajado esta semana en labores de asfaltado para rematar tres ramales clave: Asensi, Herrero y San Vicente. Las calles se reabrieron este pasado viernes al tráfico, en coincidencia con el inicio de curso y el regreso a la ciudad. Así, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castelló, Sergio Toledo, destacó el "notable avance" que supone la finalización de la obra. A tal efecto, la colocación del firme, realizada entre este pasado martes y jueves, se ha realizado "de forma prácticamente simultánea", según aseguró el edil.

La fase 2 se alargará hasta diciembre

Una vez completada la primera fase de la nueva ZBE, la atención se dirige a los viales que comprenden la segunda, donde actualmente se trabaja en tareas de nivelación de aceras o encintado. En este caso, el consistorio prevé que las labores se alargarán hasta el próximo mes de diciembre, a las puertas de su estreno, según se indica desde el consistorio. Concretamente, esta semana las actuaciones se han centrado en la calle Amadeo I, "en el tramo entre la calle Echegaray y el parking", y en el trayecto entre esta última y la calle Zaragoza. En el primer caso, a partir de la próxima semana comenzará la preparación para colocar el adoquín, mientras que en el segundo ya está listo en una de las aceras y se procederá a su instalación en el otro costado también durante la semana que viene.

El calendario de actuaciones en relación a la Zona de Bajas Emisiones comporta además la realización de otros proyectos. En este sentido, también avanzan las obras en el parking disuasorio de la avenida del Mar, situado en la zona donde se establecía antiguamente el Mercado del Lunes. Su construcción, perteneciente a la segunda fase de la ZBE, dará cabida a cerca de 500 coches, 145 motocicletas y 65 bicicletas. El aparcamiento, adjudicado a la castellonense Becsa, costará 1,1 millones de euros y se enmarca en los 12 meses de plazo previstos para la fase 2.

Las ayudas directas al comercio afectado

Entre los diversos asuntos que orbitan alrededor de la finalización de las obras de la ZBE se encuentran las ayudas directas que presta el Ayuntamiento a los comercios afectados por ellas. De esta manera, la Junta de Gobierno Local activó este pasado jueves la segunda convocatoria de subvenciones por valor de 156.000 euros. La remesa, que "no será la última", según explicó en rueda de prensa el portavoz del gobierno municipal Vicent Sales, irá destinada a un total de 69 establecimientos ubicados en las calles correspondientes a la segunda fase del proyecto. Por lo tanto, influirá en viales como Méndez Núñez, Asensi, Herrero o la avenida del Rey. Asimismo, "todavía quedarán algunas ayudas más que se resolverán a lo largo de las próximas semanas", afirmó Sales.

Al respecto, la oposición ha criticado esta semana dos vertientes relacionadas con el proyecto: los carriles bici y los bonos a los negocios afectados. En primer lugar, Compromís ha presentado una serie de "alegaciones" a la Zona de Bajas Emisiones por una "falta de datos y la destrucción de carriles bici", según afirmó el portavoz de la coalición valencianista, Ignasi Garcia. Por su parte, el PSPV reclamó "ampliar los bonos comerciales" a los negocios afectados por las obras. La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Patricia Puerta, lamentó que el gobierno municipal "será incapaz de repartir el millón de euros en ayudas". En definitiva, la nueva ZBE de Castelló inicia con la entrada del nuevo ejercicio su cuenta atrás para estar necesariamente operativa con la entrada del nuevo año 2026.