CASTELLÓ. Ángel Pío Sánchez es el administrador único de Formen, una empresa con sede en Madrid que en septiembre adquirió Marie Claire con la idea de reactivar la textil tras un año en concurso de acreedores. El 17 de febrero, solo seis meses después de su llegada, decidió rescindir el contrato de compraventa de forma unilateral e irrevocable justificando la asfixia económica de la empresa. Se marcha sin haber pagado por la unidad productiva, las deudas comprometidas ni las nóminas de los trabajadores. Formen ya ha abandonado en la práctica la fábrica de Vilafranca pero está a la espera de que los juzgados resuelvan la reclamación presentada por el administrador concursal, que exige el pago de lo comprometido. Ángel Pío Sánchez habla por primera vez - al margen de las cartas enviadas al comité de empresa- y se defiende en declaraciones a Castellón Plaza. "Las cosas se torcieron y no hubo paciencia" entre los sectores implicados en el concurso de acreedores, afirma.
En conversación telefónica, no quiere entrar en detalles sobre las causas de la salida de Formen de Maria Claire al estar judicializada, pero reitera que el embargo de las cuentas y los bienes que se decretó en diciembre "paralizó la actividad" de Marie Claire y derivó en la situación de angustia financiera que, según la firma madrileña, explica su marcha. Sin embargo, de septiembre a diciembre, cuando no estaba en vigor el embargo, tampoco cumplía con sus obligaciones económicas y por este motivo el administrador concursal solicitó el bloqueo de sus cuentas. Sin entrar en el fondo sobre la situación entonces de Formen, Pío Sánchez indica que en los primeros meses apenas había producción y se tenían que sostener elevados costes de mantenimiento. "En electricidad se generaron unos 70.000 euros", aduce. "Las instalaciones estaban operativas pero la maquinaria necesitaba una revisión", continúa.
El propietario de Formen admite que estaba previsto que en los primeros meses iban a entrar pocos ingresos "pero no hubo paciencia", en referencia a los agentes vinculados con el proceso concursal. Por otra parte, Pío Sánchez afirma desconocer si al comité de empresa se les exhibió fotografías con supuestas transferencias con importes de salario que no se materializaron, como denunció la plantilla. Y asevera que un despacho de abogados se encarga de resolver la ruptura con Marie Claire.
"Solo se embargó una cuenta de 8,70 euros"
Ángel Pío Sánchez realiza estas afirmaciones con la decisión de abandonar la fábrica ya tomada. De hecho, Formen ya ha devuelto a las llaves y ha exonerado a los operarios de ir a trabajar. En los últimos meses el empresario envió diferentes misivas en las que trasladaba su compromiso con reverdecer Marie Claire y justificaba los impagos por las medidas cautelares impuestas en sus cuentas, pero los trabajadores, los principales daminificados, ya dejaron tiempo atrás de creer sus justificaciones. Desde el comité de empresa insisten en exigir a Formen que entregue la documentación económica que clarifique su situación financiera. Porque desconocen que planes reales tenía Formen con Marie Claire.
Para obtener el visto bueno del administrador concursal, la compañía de Pío Sánchez mostró pruebas de su solvencia, pero tras formalizarse la adquisición dejó de cumplir con lo escrito y no pagó salarios, los 250.000 euros por la unidad productiva y las deudas ligadas al Fogasa (166.000 euros) y al Institut Valencià de Finances (565.000). Nadie se explica cómo pudo entrar a un nueva empresa que llevaba un año parada como Marie Claire sin "colchón económico" para impulsarla en sus primeros meses.
El entorno del administrador concursal critica el comportamiento de Ángel PÍo Sánchez y sostiene que el uso del embargo para argumentar su huida de Marie Claire es una excusa. Remarca, que además de los bienes, se embargó una cuenta que sólo tenía 8,70 euros, habiendo una segunda que no se pudo localizar al ser de una entidad bancaria extranjera. Así, el responsable concursal y el IVF han presentado demandas judiciales para exigir a Formen que abone lo pactado.
El personal: no cobra ni puede buscar trabajo al no ser despedido
Los 74 empleados son los principales afectados de esta historia. Ahora se encuentran en un limbo legal, ya que mientras no sean despedidos no pueden buscar otro empleo. La negociación del ERE se atisba más que compleja y la solución más factible que ve la plantilla pasa por conseguir a anulación de sus contratos a través de las demandas judiciales que ya presentaron en enero, cuando acumulaban más de tres nóminas sin cobrar. Los juicios se celebran este mes de marzo y, según fuentes conocedoras del proceso, se resolverán de manera rápida. De esta forma, el personal podrá cobrar del Fogasa y sondear puestos de trabajo en otras empresas. Al mismo tiempo continuarán como acreedores de Marie Claire pues el Fogasa no completará toda la deuda que les deberá Formen.