CASTELLÓ. "Nos ha engañado a todos". Es la sensación que sienten todas las partes implicadas en la operación de compra venta de Marie Claire. La salida de Formen era esperable desde hacía tiempo por su comportamiento, pero su anuncio de ruptura unilateral e irrevocable ha generado una ola de indignación entre los trabajadores, administrador concursal, instituciones públicas y en el conjunto de la comarca de Els Ports. Sus incumplimientos desde que entró en septiembre en la textil de Vilafranca hacían presagiar este final, pero el comité de empresa critica que el propietario, Ángel Pío Sánchez, haya jugado de esta manera con un emblema económico de Castellón como Marie Claire, y sobre todo, con los trabajadores, que son los principales damnificados. Por eso, Formen no se irá sin más y afrontará un alud de demandas del responsable concursal, trabajadores y acreedores por sus impagos e incumplir el contrato.
El administrador concursal se "siente engañado" e "irá hasta el final" para hacer cumplir el contrato de compraventa. Así se lo ha transmitido este martes al comité de empresa en una videoconferencia, según han explicado desde la plantilla. Ha convocado al personal para abordar la decisión de Formen de rescindir el contrato de compra y despedir a todos los empleados. El Consell también ha anunciado que estudiará reclamar los 500.000 euros que se le adeuda al Institut Valencià de Finances (IVF) por préstamos a Marie Claire, mientras el personal mantiene en curso los recursos judiciales que ya había activado por los imagos de sus salarios.
La salida de Formen es una crónica de una muerte anunciada. Entró a lo grande en Marie Claire, comprometiendo 250.000 euros por la unidad de compra, una inversión de 3 millones en 3 años, más 1,4 millones al antiguo propietario de la fábrica (Calpe Invest); y 565.000 y 166.000 euros en deudas al IVF y al Fogasa respectivamente. Asimismo, Ángel Sánchez Pio Sánchez había asumido, de acuerdo con las condiciones del concurso de acreedores, el mantenimiento de la actividad durante un mínimo de tres años, con lo que también se le podría exigir una indemnización al respecto. Su proyecto fue aprobado en agosto por el juzgado y se ratificó ante notario en septiembre. Formen había incluso modificado su propuesta inicial a instancias del Fogasa tras rechazarse su primera intentona por ofrecer insuficientes garantías.
Una firma reactivada para comprar Marie Claire...que dejó de pagar desde el primer día
A las pocas semanas de su aterrizaje sus promesas se fueron quedando solo en eso, palabras. El propio administrador concursal perdió al poco tiempo la esperanza con la firma que dirige Ángel Pío Sánchez. Se había fiado de su proyecto, pero enseguida saltaron las alarmas. No abonó en la fecha convenida del 1 de octubre los 250.000 euros por la unidad productiva, y tampoco pagaba a los trabajadores. En una carta al comité de empresa aducía entonces que tenía problemas burocráticos y que buscaba una solución, pero el administrador, harto de su falta de noticias, solicitó un auxilio al juzgado de lo Mercantil, que en diciembre ordenó el embargo cautelar de las cuentas y bienes de Formen en Marie Claire. Asimismo, añadía la magistrada, también se quería evitar la enajenación de la empresa a terceros.
Tras el embargo, Formen justificó su parálisis con el bloqueo de sus bienes, cuando estaba de esta manera porque no pagaba. Aún y así, estuvo en las últimas semanas enviando cartas a la plantilla en las que insistía en su compromiso y que resolvería en breve sus obligaciones económicas. Pero este lunes se emitió el último capítulo de esta historia e informó que daba por finalizada su participación en Marie Claire. Lo hacía esgrimiendo un estrangulamiento económico por el embargo, pero este argumento dejó de sostenerse ese mismo día porque el tribunal levantó el embargo.
Sea como fuere, la actuación de la empresa de Pío Sánchez en Marie Claire ha sido rocambolesca. Para optar al concurso Formen volvió a constituirse tras estar inactiva varios años. Presentó avales y garantías económicas para tener el visto bueno del administrador concursal, acreedores como el IVF y el Fogasa y la jueza. Y cuando se confirmó su compra aparecieron de golpe sus problemas de liquidez, cuyo origen se desconocen, y de su dinero nunca se supo más.
"Hay un incumplimiento de contrato flagrante. Formen firmó unos compromisos y no se puede desdecir así como así", afirman expertos en procesos de concursos de acreedores. No obstante, las mismas fuentes apuntan que será complicado recuperar el dinero porque Formen, que se constituyó ex profeso, puede iniciar su propio concurso de acreedores y mostrar que carece de patrimonio para hacer frente a los pagos de Marie Claire.
Manifestación de los trabajadores: "Basta de engaños"
Mientras tanto, los trabajadores han convocado este miércoles una manifestación en Vilafranca contra Ángel Pío Sánchez con el lema "Basta de engaños". Desde septiembre, los 78 empleados han aguantado lo indecible y hasta el último momento han mantenido algo de confianza con Formen, con la esperanza de cobrar en algún momento. Desde finales de diciembre están en paro retribuido y la semana pasada ya perdieron la paciencia cuando Pío Sánchez les plantó en una reunión que él mismo había programado.
Ahora constituirán con la empresa una comisión para negociar el expediente de extinción de empleo, a la vez que continúan en trámite las demandas laborales que presentaron en los juzgados, con las que solicitan lo que se les debe. Cuando acabe este procedimiento, la empresa entraría en liquidación y sus bienes se subastarían. Cabe recordar que Marie Claire acumula una deuda de 38 millones con 377 acreedores, de los que 24 corresponden al IVF.