CASTELLÓ. El comercio mundial afronta una nueva era de proteccionismo al dictado de la principal potencia, Estados Unidos. El país que promovió la globalización ahora apuesta por aplicar altas barreras arancelarias para frenar la entrada de importaciones. En este contexto, el azulejo nacional, radicado en Castellón, trata de adaptarse a la actual situación geopolítica. El mercado exterior es esencial para la industria cerámica, ya que representa el 70% de su facturación, y EEUU es su principal cliente. Por ello, este año ha reducido los precios de venta para mantener la competitividad internacional.

Según las últimas cifras del Índice de Producción Industrial, el coste de los azulejos y baldosas bajó un 0,8% a nivel interanual y un 0,1% en términos mensuales, acumulando una caída del 1,3%. El valor del producto exportado también descendió: un 1,5% en un año y un 0,1% en junio. Fuentes del sector explican que las empresas están asumiendo el aumento de costes y evitan trasladarlo al precio final con el fin de conservar a sus clientes en un momento de incertidumbre internacional. Añaden que priorizan la continuidad de sus mercados, aunque eso implique una cierta reducción de beneficios.

En el primer semestre, la cerámica ha registrado datos positivos en sus exportaciones, aunque el crecimiento iniciado desde finales de 2024 comienza a mostrar signos de ralentización debido a las tensiones comerciales y a la menor demanda de la Unión Europea. De ahí que en los primeros seis meses del año la mejora no supere el 1%.

Leve mejora de las exportaciones hasta junio

Hasta junio, las exportaciones al mercado estadounidense, pese a los vaivenes de la administración Trump, continuaban liderando las compras de baldosas españolas en la primera mitad del año, aunque el incremento en junio fue solo del 1%. También se ha notado la reactivación del mercado británico y el repunte de Marruecos e Israel, que compensan la caída en los principales destinos de la Unión Europea.

Queda por ver ahora el efecto en el comercio internacional de los aranceles aplicados a partir de agosto en la Unión Europea. Así, el azulejo afronta con incertidumbre el impacto de las nuevas políticas arancelarias de Donald Trump. La tasa a Europa, del 15%, no se considera excesiva -apenas cinco puntos más que la anterior-, pero los nuevos gravámenes en países competidores pueden distorsionar los mercados internacionales y provocar un trasvase de exportaciones que antes se dirigían a Estados Unidos hacia otros destinos como Europa o Asia.

De hecho, la Casa Blanca ha confirmado esta semana un arancel del 50% para casi todos los productos procedentes de la India. Este país asiático se había convertido en uno de los principales proveedores de Estados Unidos, por lo que ahora queda por ver hacia dónde redirigirá sus envíos.

Medidas antidumping contra la India

En este escenario, Indonesia, Vietnam y México han iniciado una investigación antidumping (venta a precios inferiores al coste de producción) contra la India, al denunciar un aumento de sus importaciones que afecta a la competitividad de sus industrias nacionales. En 2023, la Unión Europea ya aprobó ciertos aranceles, aunque la patronal Ascer considera que son medidas insuficientes para contener las prácticas desleales de los exportadores hindúes.