CASTELLÓ. Estados Unidos reemplazó en 2024 a Francia como principal destino de las exportaciones del azulejo castellonense. La cerámica logró contener el pasado ejercicio la caida de la demanda en Europa gracias al brío de EEUU y en el arranque de 2025 se acentuó esta tendencia. Pero esta dinámica positiva de la industria se ha encontrado con los vaivenes proteccionistas de Donald Trump. El magnate norteamericano anunció en abril la imposición de un 20% de arancel en la Unión Europea, pero al poco tiempo aplazó esta medida al mes de julio. Esta volatilidad ha generado un desconcierto en los mercados internacionales y ha frenado algunas inversiones que habían previsto azulejeras españolas este año, afirman desde el sector.
Estos proyectos continúan pero están en "stand by" hasta que se clarifiquen los planes de Trump, que desde abril no ha parado de rectificar su hoja de ruta, descolocando a propios y extraños. Según las mismas fuentes, estas inversiones se dejan en barbecho hasta que en julio se concreten los aranceles de la Casa Blanca con la Unión Europea. Recuerdan que EEUU es en estos momentos un mercado esencial al acaparar el 13% de las exportaciones cerámicas. La pretensión de la industria, añaden, pasa por retomarlas en septiembre. Las actuaciones afectadas se refieren a maquinaria, equipos o medidas de transición energética que el sector había planificado para avanzar en competitividad y en la descarbonización.
De esta forma, los volantazos de Trump amenazan con afectar a la economía mundial y, concretamente, a las exportaciones de la industria cerámica. Al respecto, el presidente del Colegio de Economistas de Castellón, José Manuel Salvador, ha advertido este miércoles en un comunicado sobre el impacto negativo de los aranceles de Trump. “Las políticas proteccionistas de Donald Trump reducirán la presencia de empresas españolas en Estados Unidos, una circunstancia a la que hay que sumar las dificultades que afrontan las compañías más pequeñas para diversificar mercados y los problemas de competencia que generará esta búsqueda de mercados", ha indicado Salvador, quien ha añadido que la cuestión arancelaria también disuade a las empresas de llevar cabo nuevas inversiones.
La industria cerámica espera que la inestabilidad económica mundial se vaya solucionando en los siguientes meses y que se cierre al final un acuerdo decente entre Estados Unidos y Bruselas. La cuestión es que en estos momentos nadie es capaz de esbrinar los pensamientos futuros de Trump, y los tumbos en el comercio mundial preocupan en un azulejo. Al respecto, el 44% de las exportaciones que realizó Castellón en 2024 correspondió al azulejo, con 440 millones de euros de los 1.004 registrados.
Concentración de pedidos en el primer trimestre
Por otra parte, hay empresas que han adelantado pedidos con EEUU en el primer trimestre del año por las tensiones en el panorama internacional. De hecho, según el último balance del Icex, las ventas de baldosas cerámicas crecieron un 26% en EEUU de enero a marzo, justo antes de que Trump publicitara el primer anuncio de arancele, lo que constata, tal como han señalado diversas fuentes, el adelanto de transacciones.
No obstante, la industria espera que el proteccionismo de Trump no tenga una afección catastrófica en la misma, según expuso en abril la consultora Deloitte, por la poca capacidad productiva de los fabricantes locales en EEUU, una circunstancia que obliga a la demanda de este país a depender de las importaciones exteriores para cubrir necesidades en vivienda y construcción.
El otro efecto rebote que se teme dentro de la reconfiguración de las relaciones comerciales es la competencia de la India. El segundo exportador mundial tiene sobre la mesa un arancel superior al europeo y este hecho, que en teoría es positivo para la producción española, podría ser contraproducente, según los expertos, ya que puede derivar exportaciones de la India en EEUU hacia Europa. Y en el eviejo continente, la cerámica castelllonense sufre el impacto de las ventas de la India con sus bajos precios y, en 2025, sus exportaciones en mercados importantew de la UE, como Francia, Italia o Alemania, continúan de capa caída.
