CASTELLÓ. El fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) ultima la tramitación del megaparque eólico turolense fronterizo con la provincia de Castellón. Tanto es así que, para el inicio de las obras, tan solo le resta por obtener la Autorización Administrativa de Construcción, habiendo comprometido ya los fondos necesarios para acometer la construcción, según ha informado este martes.
De hecho, en la información difundida, CIP señala que ha alcanzado un acuerdo con la división Onshore Wind de GE Vernova (filial de General Electric) para la compra de los elementos necesarios para desarrollar el proyecto, que ahora denomina Teruel y que nació como Clúster Maestrazgo. El acuerdo incluye la construcción de las aspas de los 125 molinos en la planta de LM Wind Power de les Coves de Vinromà.
A falta de conocer el impacto del acuerdo en la factoría castellonense (desde LM Wind Power no han detallado todavía cuánta carga de trabajo comportará), lo que queda claro es que el megaparque eólico, que prevé 22 plantas que suman 125 aerogeneradores (36 menos de los previstos inicialmente) y 727 MW de potencia instalada, será una realidad dentro de no demasiado tiempo.
De ahí el acuerdo para la compra del material necesario, valorado en 700 millones de euros. En total, CIP prevé invertir 1.000 millones de euros en arrancar el proyecto que afecta a ocho municipios turolenses limítrofes con la provincia de Castellón, así como a Morella, Portell de Morella y Cinctorres, cuyos términos municipales atravesará la línea de alta tensión prevista para evacuar la electricidad generada.
De hecho, la entonces promotora del proyecto, Forestalia, llegó a proponer hace ahora algo más de un año la posibilidad de que los vecinos de estas tres localidades disfrutaran de electricidad gratuita, algo que rechazaron. Con su propuesta, la empresa aragonesa pretendía revertir el rechazo social al nuevo tendido eléctrico, igual que ha hecho con los pueblos de Teruel donde se ubicarán los 20 parques eólicos.
La compañía española, impulsora del proyecto, actúa como desarrolladora hasta el inicio de las obras, cuando quedará desvinculada del mismo después de que se lo vendiese al fondo noreuropeo. Ahora es CIP la que destaca sus bondades. Por ejemplo en boca de su socio Nischal Agarwal, quien espera que Clúster Maestrazgo tenga un impacto socioeconómico "muy positivo en la creación de empleo y en la economía aragonesa y valenciana, pero también en la cadena de valor de toda la industria eólica española. Las cifras de inversión y creación de empleo convierten al Proyecto Teruel en un referente para el sector en Europa". En la vida útil del proyecto, el fondo danés estima que invertirá 1.400 millones de euros en gastos de operación y mantenimiento.