CASTELLÓ. El Gobierno se verá obligado a ajustar la financiación del Archivo Histórico Provincial de Castelló al demorarse el inicio de las obras. La adjudicataria del proyecto, el Grupo San José, todavía no ha entregado firmada el acta de comprobación del replanteo pese a que el plazo finalizó el pasado 23 de diciembre. Sin haber culminado el procedimiento jurídico para verificar la disponibilidad de los terrenos sobre los que acometerá la actuación, sigue sin haber una fecha oficial sobre el arranque de los trabajos. Esto significa que, por el momento, habrá que redistribuir las inversiones acordadas hasta 2023, año de finalización de la ejecución.
Según el pliego de cláusulas administrativas y técnicas, la reforma del antiguo Colegio Universitario de Castelló (CUC) debía comenzar en 2020 tras consignarse 500.000 euros. Sin embargo, esa cantidad se tendrá que imputar al resto de anualidades, salvo que el retraso se eternice en el tiempo y ponga incluso en riesgo el periodo de culminación de 27 meses, lo que obligaría a recalcular toda la programación.
De acuerdo con el calendario plurianual, para este año se ha reservado un límite de gasto de hasta cuatro millones de euros, una cifra que se repetirá en 2022, pero que se reducirá en 1,7 millones durante 2023 para quedarse en 2,3 millones de euros.
El Grupo San José se hizo con el contrato del Archivo Provincial el pasado 21 de octubre después de oficializarse la adjudicación. La compañía, todo un gigante de la obra civil con casi 570 millones de euros de facturación en 2019, ya había tomado ventaja en el proceso de licitación con la máxima puntuación en los criterios técnicos. Con la segunda oferta más baja (7,1 millones de euros) de los 20 aspirantes, entre los cuales se encontraba la castellonense Becsa en UTE con Torrescámara, rebajó en casi dos millones el presupuesto base, que era de casi 9 millones sin impuestos y de 10,8 con ellos.
La transformación del antiguo CUC para convertirse en un edificio moderno y versátil afectará a la totalidad del bloque, conservándose únicamente la estructura actual, que se reforzará para facilitar un aumento de cargas. Del mismo modo, se mejorarán la envolvente, en busca de un consumo energético prácticamente nulo, y los acabados interiores. La superficie construida alcanzará los 7.030,19 metros cuadrados, de lo que 5.809,69 m2 serán útiles. El inmueble dispondrá de cuatro alturas, con una planta baja.
Los registros y ficheros ocuparán los pisos superiores, mientras que en el nivel de rasante se habilitarán tanto las áreas públicas como privadas. Así, se ubicarán la sala de exposiciones, el aula polivalente o administración, así como zonas reservadas, esto es, el laboratorio, la cámara de conservación y el paraninfo de clasificación y ordenación, entre otros.
Una de las singularidades del Archivo Histórico Provincial corresponderá al atrio de la fachada principal. De múltiples usos y aplicaciones, además de funcionar como elemento de identificación en la entrada, ofrecerá una conexión directa con espacios de especial relevancia, tales como el recinto destinado a las muestras.
Cabe destacar que la restauración del CUC irá acompañada de otros servicios, presupuestados en 448.883 euros, y equipamientos (1,4 millones). La suma de los tres conceptos superará los 9 millones de euros, representando una de las inversiones más importantes de la última década del Ejecutivo central en Castelló.