CASTELLÓ. El inicio de la reforma del edificio de Borrull está cada vez más cerca. Tanto es así que las previsiones de la concesionaria de la obra civil, el Grupo Ortiz, pasan por realizar las primeras actuaciones a finales de mayo (principios de junio como tarde). Una vez finalizado el periodo de alegaciones, sin objeciones de las concurrentes respecto al resultado final de la licitación, la Conselleria de Hacienda espera firmar el contrato en las próximas semanas. En el documento, además de figurar los derechos y obligaciones del contratista (por ejemplo, concluir la restauración en un plazo de 22 meses), también se recogerá el presupuesto final de adjudicación, esto es, 14,5 millones de euros, una rebaja de casi cuatro millones sobre la estimación inicial de 18,1 millones de euros.
Al haber concurrido la compañía madrileña como Unión Temporal de Empresas (UTE), debe aportar escritura pública de constitución antes de seguir adelante con el resto del procedimiento administrativo. En este sentido, y ante el interés de las partes por agilizar al máximo el papeleo, en breve se cumplirá el trámite, presentando prácticamente al mismo tiempo la información que acredita la solvencia técnica y financiera para acometer una rehabilitación tan importante.
Cabe señalar que el Grupo Ortiz participó en el concurso público con su marca insignia, reforzada e intensificada con el sello Condisa, la división especializada en la rehabilitación de inmuebles históricos. Entre sus proyectos más importantes, destacan la recuperación y consolidación del Edificio España de Madrid y la demolición del Windsor.
De acuerdo con lo que establece el pliego de prescripciones técnicas y administrativas, tras la presentación de la información requerida a la concesionaria, la formalización del contrato se realizará en un plazo no superior a los cinco días a contar desde el siguiente a aquel en que hubiera recibido el requerimiento la UTE. A partir de ese momento, la entrega del acta de comprobación de replanteo marcará el inicio de la ejecución dentro del mes ulterior. En efecto, se trata de un procedimiento de carácter jurídico por el que la adjudicataria verifica la disponibilidad de los terrenos sobre los que prevé acometer la actuación.
Los trabajos previos en Borrull se centrarán en la independencia de los bloques interiores, así como en el cálculo de la eficiencia energética. Esas acciones preliminares permitirán posteriormente abordar las demoliciones, una fase clave del proyecto a tenor de su complejidad por el delicado estado de algunas de los pisos.
Para el primer año de la obra, la Conselleria destinará alrededor de 2,6 millones de euros. Esa cantidad aumentará notablemente en 2022, conforme a lo que determina la financiación plurianual, hasta alcanzar los 10,2 millones de euros. Para el último ejercicio, la cifra se situará en 1,6 millones de euros, ya que la restauración deberá estar concluida a finales del primer trimestre de 2023.
A grandes rasgos, la reforma integral del edificio de Borrull pivotará sobre un gran patio central (y ajardinado), que proporcionará iluminación natural a las dependencias interiores y resolverá el acceso a los espacios de trabajo. El inmueble se dividirá en dos áreas: la zona A, que albergará distintos negociados del Ayuntamiento de Castelló relacionados con la atención ciudadana; y la zona B, donde se ubicarán los servicios sociales, de igualdad y políticas inclusivas, tanto municipales como autonómicos. Algunos elementos singulares serán el diseño de la cubierta en la sexta planta, donde se habilitará una sala polivalente, dotada de una grada retráctil y tabiques móviles; la nueva fachada de cerámica; y el moderno sistema de iluminación LED.