CASTELLÓ. La Unión Temporal de Empresas propuesta para la adjudicación de la reforma de Borrull, la UTE Condisa-Ortiz, tal como avanzó Castellón Plaza este viernes, es una multinacional muy conocida dentro del sector de la construcción, que además cuenta con una división especializada en la rehabilitación de inmuebles históricos. El Grupo Ortiz acumula más de 100 proyectos singulares de restauración desde su constitución en 1961. Entre los más importantes, destaca la recuperación y consolidación del Edificio España de Madrid, que alberga la tienda insignia de Primark, o la demolición del Windsor en 2005. Más reciente en el tiempo, apenas hace unas semanas, se ocupó del derribo del bloque de la calle Toledo, que el 20 de enero sufrió una explosión por acumulación de gas natural, ocasionando varias muertes, además de numerosos desperfectos materiales.
La compañía madrileña cuenta con más de 2.000 empleados y está presente en 13 países, como España, Italia, Francia, Japón, México o Chile. Con una facturación de 640 millones de euros, posee cinco áreas de negocio: concesiones, energía, infraestructuras, servicios y patrimonio. Dentro de esta última figura Condisa, que capitaliza más de un millón de metros cuadrados en actuaciones de renovación histórica.
Precisamente esa experiencia en obras de edificios emblemáticos ha declinado la balanza a su favor frente a las otras 12 concurrentes en la licitación de Borrull. Con 57,43 puntos en la baremación de los criterios económicos, solo la castellonense Becsa y el Grupo Bertolín han superado la barrera de los 50 puntos. De hecho, han quedado a muy poco de ganar el concurso público al obtener la segunda y tercera máxima valoración, respectivamente, tras la suma de las distintas plicas (82,88 puntos y 80,92 por 83.93 de la vencedora).
En 2005, el Grupo Ortiz copó los titulares de la prensa nacional e internacional al asumir la demolición del Edificio Windsor, situado en pleno centro financiero de Madrid, y que en la noche del 12 de febrero ardió en llamas. El rascacielos, de 29 plantas y 105 metros de altura, quedó totalmente inutilizado, por lo que hubo que acometer una reforma de urgencia durante los cinco meses posteriores.
Años después, la multinacional madrileña ejecutó la rehabilitación del Edificio España, sede del simbólico Hotel RIU Plaza España. El proyecto se realizó en tres fases. La primera supuso la consolidación estructural de la construcción en su totalidad. La segunda se centró en la renovación de las habitaciones entre las plantas 6 a 24. Y la tercera fase correspondió a los acabados de los salones, vestíbulo, así como instalaciones y fachadas.
Una vez que la Conselleria de Hacienda oficializó este viernes la propuesta de adjudicación, la UTE Condisa-Ortiz debe ahora acreditar su solvencia y presentar la documentación requerida antes de 10 días. La resolución, con el resultado de la licitación, igualmente ha de publicarse en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), como paso previo a la apertura de un plazo de presentación de alegaciones para el resto de participantes.
Además de la adjudicataria, Becsa y Bertolín, la también castellonense Gimecons-Ecisa, Edhinor SA, Ecsa Obra Pública y Civil SL, FFC Construcción-Edifesa, Ferrovial Construcción SA, Obrascon Huarte Lain SA (OHL), Vialterra Infraestructuras SA, Vías y Construcciones SA, Levantina Ingeniería y Construcciones SL (LIC) y Dragados SA han pujado por el contrato de 17,9 millones de euros. La oferta del Grupo Ortiz ha sido la cuarta más elevada (11.998.514 euros), aunque su diferencia respecta a otras más bajas ha resultado mínima. En algunos casos, de céntimos de euros. Sea como fuere, la propuesta supone una rebaja de más de seis millones de euros en relación al presupuesto base. La reforma integral de Borrull tendrá una duración de 22 meses.