CASTELLÓ. El Plan General de Castelló, que este jueves ha dado el "paso decisivo", como lo ha calificado la alcaldesa Amparo Marco, hacia su aprobación definitiva, ha salvado además prácticamente todo el suelo urbanizable que pretendía desarrollar. La Declaración ambiental y territorial estratégica (Date) tan solo desclasifica dos sectores de la ciudad y los deja de momento fuera de la posibilidad de construir.
Se trata de los sectores Litoral y Senillar, ubicados entre el camino Serradal y la avenida Ferrandis Salvador y con los que los técnicos de Urbanismo de la ciudad pretendían consolidar las edificaciones existentes y desarrollar nuevas viviendas destinadas a uso turístico o segundas residencias, además de varias zonas verdes.
Así lo ha decidido la comisión de evaluación ambiental celebrada este jueves, en la que el principal asunto abordado ha sido el plan de inundabilidad que finalmente la Conselleria de Política Territorial pudo remitir este mismo martes. De hecho, fuentes conocedoras de la norma que va a marcar el desarrollo urbanístico de la ciudad durante las próximas décadas señalan que esta es "una cuestión menor" dentro del Plan General y que, además, "se puede solventar con un plan especial".
El resto de las zonas previstas como urbanizables, incluido todo el suelo ubicado entre las rondas de circunvalación, la plataforma logística de 2,7 millones de metros cuadrados o la superficie prevista para ampliar el Hospital General, ha salvado de esta manera la tramitación ambiental y formará parte del desarrollo urbanístico de Castelló.
Eso sí, la Date recoge otros condicionantes en el suelo a desarrollar. Todos se refieren a áreas cercanas al Riu Sec. Se trata de zonas como Mestrets o la Quadra Borriolenc, cuyos requisitos deberán ser solventados en el momento de su desarrollo.
Lógicamente, esto ha dejado un gran sabor de boca en el consistorio castellonense. Marco ha destacado que con ello la ciudad se acerca a la restitución de la legalidad urbanística tras la anulación del anterior PGOU en 2008 y avanza en "un instrumento fundamental para aportar seguridad jurídica que atraiga inversiones y que será un motor económico para Castelló".
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Rafa Simó, ha explicado que la capital de la Plana está "más cerca de tener un plan general que rompa con el anterior modelo urbanístico depredador y dé a Castelló un modelo de ciudad más verde, más inclusivo y más amable, que piense en la calidad de vida de las personas".
El equipo de gobierno descarta recurrir y su portavoz, Vicent Sales, señala sobre el cambio que "el que lo hizo, lo hizo a conciencia". El Ayuntamiento está pagando para expropiar 80 euros/m2 por suelo urbano y 11 euros/m2 por el rústico.