CASTELLÓ. Nuevo movimiento en la propiedad de la ciudad de vacaciones. Apenas cuatro años después de aterrizar en Marina d'Or, el fondo de inversión americano Farallon explora la venta del complejo hotelero. Según ha adelantado el Economista, Farallon Capital Management ha contratado los servicios de la consultora Colliers para que pilote la operación de venta.
Preguntados por Castellón Plaza, desde la empresa hotelera han rechazado hacer declaraciones al respecto. Desde Colliers han reconocido que están trabajando en esta operación pero han declinado aportar más información por el momento.
La posible salida de Farallon del complejo hotelero de Orpesa se produce cuando todavía no han pasado cuatro años desde que aterrizó en él. En 2019 el fondo de inversión estadounidense asumió el control de Hoteles Marina d'Or tras adquirir todo el pasivo bancario de la división hotelera que fundó Jesús Ger. A través de dos compañías, Orion Investors y Niseko Real Estate, Farallon se hizo con 107,6 millones de deuda, tomando así el control de la compañía. A lo largo de estos años Farallon ha capitalizado esta deuda a través de dos ampliaciones de capital en Hoteles Marina d'Or de 93,1 y 6,5 millones de euros.
Aunque desde ninguna de las compañías han dado más detalles, lo cierto es que Farallon está tanteando el mercado para encontrar una propuesta que satisfaga sus expectativas de valoración, aunque según el citado diario económico, no descartaría continuar al frente de Marina d'Or si no la oferta no le satisface. Cuando tomaron las riendas del complejo, los actuales gestores anunciaron un plan de inversiones de 10 millones de euros para revitalizar la ciudad de vacaciones y señalaron que, tras un periodo de consolidación de dos o tres años, pretendían que el valor de Hoteles Marina d'Or pudiese situarse entre 150 y 200 millones de euros.
Desde su entrada, el fondo americano apartó a Ger y confió en un principio la gestión de los hoteles en la compañía Gestión de Activos Turísticos (GAT), que llegó a Oroesa para intentar reflotar el complejo. Sin embargo, la elevada deuda y el impacto del coronavirus complicaron sus planes para la ciudad de vacaciones. De hecho, Hoteles Marina d'Or cerró su ejercicio fiscal en agosto de 2021 -impactado de lleno por la pandemia- con la facturación más baja de su historia reciente (16 millones de euros) y unas pérdidas de más de veinte millones de euros, que asumió Farallon. En diciembre del año pasado, GAT salió de la gestión de Marina d'Or, que desde entonces está dirigido directamente por el fondo inversor norteamericano.
En cuanto a Ger, se apartó de la gestión de los hoteles con la entrada del fondo americano y finalmente en octubre de 2022 el Boletín Oficial del Registro Mercantil publicó el cese de Gestión Cartera Castellón (propiedad de Jesús Ger) como administradora única de Hoteles Marina d'Or. El fundador del complejo hotelero orpesino apenas conserva una participación testimonial.
Ahora, todo parece indicar que Marina d'Or podría volver a cambiar de manos si Farallon consigue una oferta satisfactoria. Se trataría de un nuevo vuelco en el complejo que surgió de la mano de Ger en los años ochenta, cuando construyó el primer hotel en Orpesa. Aquel establecimiento hotelero sería el germen de lo que acabó siendo la ultraconocida Ciudad de Vacaciones, un símbolo de la provincia de Castellón y de toda una época que ahora vuelve a colgar el cartel de se vende.
Siempre según el citado diario económico, Farallon estaría tanteando el mercado para encontrar una propuesta que satisfaga sus expectativas de valoración y no descartaría continuar al frente de Marina d'Or si no consigue dicha oferta. Cuando tomaron las riendas del complejo, los actuales gestores anunciaron un plan de inversiones de 10 millones de euros para revitalizar la ciudad de vacaciones y que tras un periodo de consolidación de dos o tres años, el valor de Hoteles Marina d'Or pudiese situarse entre 150 y 200 millones de euros.
Desde su entrada, el fondo americano apartó a Ger y confió en un principio la gestión de los hoteles en la compañía Gestión de Activos Turísticos (GAT), que llegó a Oropesa para intentar reflotar el complejo. Sin embargo, la elevada deuda y el impacto del coronavirus complicaron sus planes para la ciudad de vacaciones. De hecho, Hoteles Marina d'Or cerró su ejercicio fiscal en agosto de 2021 con la facturación más baja de su historia reciente (16 millones de euros) y unas pérdidas de más de veinte millones de euros que asumió Farallon. En diciembre del año pasado, GAT salió de la gestión de Marina d'Or, que desde entonces está dirigido directamente por Farallon.
En cuanto a Ger, se apartó de la gestión de los hoteles con la entrada del fondo americano y finalmente en octubre de 2022, el Boletín Oficial del Registro Mercantil publicaba el cese de Gestión Cartera Castellón (propiedad de Jesús Ger) como Administradora Única de Hoteles Marina d'Or.
Ahora, todo parece indicar que Marina d'Or podría volver a cambiar de manos si Farallon consigue una oferta satisfactoria. Se trataría de un nuevo vuelco en el complejo que surgió de la mano de Jesús Ger en los años ochenta, cuando construyó el primer hotel en Oropesa. Aquel establecimiento hotelero sería el germen de lo que acabó siendo la ultraconocida Ciudad de Vacaciones un símbolo de la provincia de Castellón y de toda una época que ahora vuelve a colgar el cartel de 'se vende'.