CASTELLÓ. Hoteles Marina d'Or afronta el futuro con optimismo... y eso que las cifras de los últimos años podrían obligar a pensar en el sentido contrario. Las últimas cuentas depositadas por la compañía, datadas a 31 de agosto de 2021, reflejan la facturación más baja de su historia reciente, con solo 16 millones de euros en ventas, por debajo de los 20,5 del primer año de la covid.
Pero esto tampoco ha de extrañar, ya que en 2021 las restricciones por la pandemia obligaron a que los hoteles permaneciesen cerrados hasta el 1 de junio, con lo que a la conclusión del ejercicio Marina d'Or solo pudo facturar tres meses del año pasado y un breve periodo del anterior. Pese a ello, el informe de gestión remarca que a la conclusión de agosto, la plantilla se situó en 1.286 personas.
Además de en los ingresos, el impacto del coronavirus se dejó notar también en los resultados. Así, aunque la sociedad redujo las pérdidas en 2,4 millones respecto al año anterior, estas todavía fueron de 21 millones al cierre de agosto de 2021. En este sentido, el nuevo director general de Marina d'Or, incorporado a principios de este año, Antonio Maeso, remarca que el nuevo propietario, el fondo estadounidense Farallon, ha asumido estos resultados negativos.
De hecho, la deuda que compró el fondo, a través de dos compañías, Orion Investors y Niseko Real Estate, en dos operaciones en los años 2019 y 2020, que inicialmente fue de casi 108 millones de euros, aumentó al cierre del ejercicio de 2021, en agosto, hasta situarse prácticamente en 149 millones tras varias operaciones de refinanciación con la mayoría de sus acreedores previos.
Después de llevar a cabo nuevas operaciones, con una demanda de impugnación incluida, finalmente todo esto se ha resuelto, señala Maeso, hace escasos meses: "El 20 de septiembre se ratificó ante notario la conversión de la deuda en acciones y la adquisición plena de la empresa por parte del fondo Farallon".
Con ello queda claro, destaca el director general de la compañía, "la apuesta firme y definida" de los nuevos propietarios por el complejo turístico. En este sentido, el informe de gestión no financiera que acompaña a las cuentas recoge textualmente: "El objetivo de la sociedad es continuar siendo un referente nacional en el turismo vacacional". Y Maeso lo centra en el segmento familiar, para lo cual Marina d'Or cuenta "con un complejo único en España".
Además de en este segmento, la firma está haciendo especialmente hincapié en los eventos deportivos como una forma de desestacionalizar la actividad. De hecho, los hoteles están cerrados desde el pasado 13 de octubre y su reapertura se producirá el primer fin de semana de febrero con el campeonato de Europa de Cross por clubes.
Pero, además, Farallon está llevando a cabo inversiones con el objetivo de mejorar las instalaciones. En 2021 estas ascendieron a 8 millones de euros y, tras reducirse en el presente ejercicio, para 2023 está previsto que asciendan "a 12 millones", asegura su director general. A pesar de ello, las cuentas de este año -que Maeso no adelanta- y del próximo todavía reflejarán el impacto de la pandemia. "Nuestras previsiones fijan que 2023 será el año de la recuperación de los niveles precovid y en 2024 ya avanzaremos a velocidad de crucero".