Frente común de las instituciones y los colectivos LGTBI contra el auto judicial sobre la retirada de los libros

CASTELLÓ. Castelló ha pasado de la 'perplejidad' a la 'defensa'. Así lo hicieron sentir ayer las diferentes instituciones y colectivos LGBTI que se reunieron en la plaza Santa Clara para gritar alto y claro que lo ocurrido en la ciudad "no es únicamente un ataque a una treintena de libros o al colectivo LGTBI. Es un asalto general a la libertad de expresión". Fue el pasado viernes cuando el juzgado de lo Contencioso nº1 de Castellón obligó al Ayuntamiento de Castelló a retirar de forma cautelarísima 32 libros con perspectiva LGTBI de once institutos públicos y un centro de menores. Una decisión que dejó "perpleja" a la concejala del área, Verònica Ruiz, quien no esperaba la denuncia presentada por la asociación Abogados Cristianos. "Tenemos la convicción de que regalar estos libros en los centros educativos contribuye a la inclusión y el respeto a la diversidad", aseguraba por entonces la concejala.

Tampoco, los autores afectados, las librerías y libreros de la ciudad contaban con que sus obras iban a ser sacadas de las escuelas y por eso, clamaron ayer por "los derechos humanos y libertades de todas las personas" en un encuentro donde no faltaron los colectivos LGTBI, entidades del tercer sector, ciudadanía e instituciones. "Esta película puede terminar muy mal", advirtió Bruno Bimbi, autor de El fin del armario, una de las obras, como él mismo dice, "secuestrada". El periodista argentino, recordó su experiencia como corresponsal en Brasil, donde asistió al ascenso al poder de Bolsonaro, "cuando defendía el 'pin parental' hace diez años y era menos conocido que Santiago Abascal". "España tiene que decidir si quiere ser España o ser Polonia, Rusia, Afganistán o Arabia Saudí [...] porque  todavía se persigue y mata en nombre de la religión", aseveró.

En cuanto a la presencia institucional, junto a Ruiz, se desplazó hasta la Plana la vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, quien, además, garantizó que los libros van a seguir en los institutos de Castelló. "El Ayuntamiento no tiene ninguna competencia sobre estos centros, sino la Conselleria de Educación, una Administración a la que no se ha interpelado en el auto", explicó Oltra, quien añadió que igualmente se pide suspender la ejecutividad de la acción realizada por el Ayuntamiento de Castelló, con lo que se "está pidiendo un imposible, puesto que la donación ya se ha realizado". Tanto Oltra como Ruiz confirmaron que el Ayuntamiento recurrirá la retirada de libros, añadiendo la vicepresidenta que, si Abogados Cristianos se empeña en sacarlos del centro, "tendrán que volver a empezar el proceso judicial".

Según explicó la vicepresidenta, la Ley LGTBI de la Comunitat establece que todas las bibliotecas de la Generalitat o municipales deben contar con un fondo bibliográfico y filmográfico específico en materia de diversidad sexual, familiar, de género y de desarrollo sexual. "Necesitan algo más para tumbar la democracia que esto, y vamos a pelearlo. Seguiremos en pie, venga una asociación de juristas que tienen más de fascistas que de cristianos o venga quien venga", recalcó Oltra.

Entre todos los presentes, se logró crear un 'frente común' que, horas antes, ya había conseguido trascender fronteras. El mismo presidente de Argentina, Alberto Fernández, criticó, en su cuenta de Twitter, "la censura" generada con la retirada de libros. Unas obras entre las que se encuentra la de su compatriota Bruno Bimbi. "Hoy sucede en España que los libertarios discriminan y censuran. Pero quiero decir que repudio todo intento de discriminación y censura en cualquier lugar donde ocurra", afirmó Fernández. 

También, el president de la Generalitat, Ximo Puig, mostró ayer su apoyo al colectivo LGTBI. Puig ha reiterado que no puede haber libertad e igualdad "si no se atiende a la diversidad y a la libre decisión". El president hizo estas manifestaciones "sin tener conocimiento del auto" y sin ánimo de "criticar ninguna sentencia".

Por su parte, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, se ha puesto en contacto este lunes con la concejalía de Igualdad para enterarse de todo lo sucedido, ya que durante el fin de semana ha estado centrada en la última jornada del 40 Congreso del PSOE. Pese a ello, fuentes municipales sostienen que "en ningún momento se ha puesto en cuestionamiento el compromiso de la alcaldesa con los derechos de igualdad y diversidad". Y es que, desde que se conociera la noticia, la alcaldesa no ha hecho declaraciones sobre lo ocurrido, un hecho que ha generado críticas entre una parte del colectivo.

La retirada de libros LGTBI llega al Europarlamento

Más allá de las respuestas, también ha habido acciones. La portavoz federal de Izquierda Unida y vicepresidenta del grupo parlamentario europeo The Left, Sira Rego, ha registrado este lunes en el Europarlamento una pregunta dirigida a la Comisión Europea donde pide esclarecer su posicionamiento sobre la paralización cautelar de los libros LGBTI en institutos de Castelló. Y no solo eso, en el mismo escrito, IU pide conocer las acciones que se llevarán adelante desde las instancias europeas en caso de que la decisión judicial sea ejecutada de manera definitiva. 

Para Izquierda Unida esta medida judicial llega en un momento en el que "la extrema derecha agrava su discurso contra el feminismo y la diversidad sexual, ya que en las últimas semanas se han denunciado públicamente varias agresiones LGTBI-fóbicas en la Comunitat Valenciana". Desde la formación, califican la censura como "una medida absolutamente antidemocrática e inaudita"." Nos encontramos ante unos hechos muy graves, a pesar de que es una medida cautelar estamos hablando de la retirada de libros", ha añadido la coordinadora de Esquerra Unida (EUPV), Rosa Pérez, en este caso de libros que hablan de la diversidad y de la igualdad, "valores fundamentales para vivir en convivencia".

En relación, UGT ha decidido convocar concentraciones este jueves 21 en todos los centros educativos, sedes sindicales y organismos públicos de la Comunitat Valenciana, a las 12 del mediodía. El sindicato recuerda que "la ley educativa estatal y la ley LGTBi valenciana establecen la obligación de abordar la diversidad afectivo-sexual en todas las etapas educativas". Por eso pide a todas las administraciones públicas, a la comunidad educativa y a los colectivos a favor de los derechos LGTBI que se sumen a las concentraciones convocadas en favor de una educación en la diversidad y "sin censuras de ningún tipo". 

Por su parte, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) ha anunciado que desde sus servicios jurídicos se están estudiando las posibles acciones judiciales, puesto que, bajo su parecer, el auto no justifica las medidas cautelares extraordinarias. "Se trata de libros LGTBI perfectamente legales y que llevan años en nuestras librerías", ha incidido la presidenta de FELGTBI+, Uge Sangil. 

Desde Castelló, la presidenta de la entidad de Castelló LGTBI, Pastora de Florencio, ha advertido que estos hechos "son la antesala de la violencia y generan agresiones y censura". Por su parte, Fran Fernández, coordinador general de Lambda, ha sostenido que "cuando una jueza toma esta decisión, está privando al alumnado a tener acceso a información veraz y está causando un perjuicio irreparable a sus derechos. Y es que el derecho a la educación no es de las familias, es del alumnado".

 ¿Y qué dice Abogados Cristianos?

Con todo, Abogados Cristianos ha comunicado este mismo lunes que presentará una querella "por prevaricación, provocación sexual e incitación a la práctica sexual a menores de 16 años y odio" contra la concejala de Feminismo y LGTBI de Castelló, Verónica Ruiz y ha pedido al juez que esclarezca la posible vinculación de la alcaldesa, Amparo Marco, en la adquisición y posterior entrega de libros con perspectiva y temática LGTBI a diferentes centros educativos de la localidad.

"El que esté a favor de semejante imposición debería responder ante la justicia", ha indicado la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, quien denuncia que "intentar adoctrinar a los menores, defendiendo la pornografía, el sexo con drogas y atacando a las religiones, no solo no es educación, sino que es un delito". 

También lo cree así el grupo municipal de Vox, que acusa al Acord de Fadrell de tener "cristianofobia" e imponer una mirada muy subjetiva sobre "la perspectiva de género, la propaganda LGTBI y contra la religión". Desde el resto de oposición, no se ha pronunciado todavía el Partido Popular, mientras sí lo ha hecho el portavoz adjunto de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Castellón, Esteban Ventura, quien asegura que con algunos libros LGTBI "se coarta y hiere" la libertad de "otros". "El contenido de los libros LGTBI puede ser aceptado siempre que no ataque otras orientaciones y creencias", insiste Ventura, quien lamenta que a raiz de "este tema", Castelló sea "titular negro", más allá de nuestras fronteras.