CASTELLÓ. Finalmente los tres socios del Acord de Fadrell han llegado a un acuerdo y Castelló tendrá seis nuevos nombres en el callejero para sustituir a aquellos que no cumplían con la Ley de Memoria Democrática. Tras varios meses de tensiones entre el grupo Compromís y el PSPV han llegado a un entendimiento.
Según ha anunciado el portavoz municipal, José Luis López, tras la última reunión del equipo de gobierno se ha acordado proponer el nombre de Isabel Clara-Simó para la actual plaza Herrero Tejedor; en el caso de la plaza Sánchez Gozalbo adoptará el nombre de Empar Navarro; la calle Carlos Fabra pasará a llamarse Beatriz Guttmann y las calles Traver Tomás y Cronista Revest cambian a Germà Colom y Padre Ricardo respectivamente. Cabe recordar que estos dos últimos nombres fueron los únicos que obtuvieron consenso desde el principio entre PSPV, Compromís y Podem.
Todo parece indicar que el nombre que impedía el acuerdo era el de Guillem Agulló, ya que es el único que cambia de la propuesta inicial votada en el Consell Municipal de Cultura. El que ha conseguido 'traer la paz' entre los tres socios, precisamente en el año de su centenario, ha sido el del escritor Joan Fuster que a partir de ahora dará nombre a la antigua calle Santos Vivanco.
El trámite que resta, según ha explicado López, es el de aprobar el nuevo nomenclátor en la Junta de Gobierno Local para posteriormente abrir el proceso de comunicación a los vecinos y afectados. Además, el Ayuntamiento deberá notificar el cambio a la Conselleria de Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática para acreditar que se cumple con la Ley de Memoria Democrática. Se pone punto (casi) final así a una polémica que había tenido al PSPV y a Compromís jugando al 'perro y el gato' durante meses con Podem de espectador.
Además de estos seis cambios, la Junta de Gobierno ha aprobado otros tres nuevos nombres para calles que hasta ahora o bien no contaban con nomenclatura o simplemente tenían asignado un número. Así las cosas, las calles 260 y 261 de la zona industrial de Castalia pasan a llamarse calle Cristina Alloza y calle Eladia Pedrós respectivamente. También se ha dado luz verde a denominar una pequeña calle que no contaba con nombre al final de la Avenida de València, cerca de la zona industrial, como calle Tossal de Pataco.
Otro de los asuntos clave en materia de Memoria Democrática para el Fadrell es el derribo de la Cruz del Parque Ribalta. Tras la rescisión del contrato por incumplimiento de la adjudicataria Solaris Purgaret, el Ayuntamiento prevé tener publicado "en cuestión de días" el nuevo procedimiento para una nueva adjudicación. Tal y como ya publicó este diario, se utilizará la fórmula de procedimiento abierto urgente para agilitar todos los trámites y conseguir retirar el monumento cuanto antes.
En cuanto a la mercantil Solaris Purgaret, el consistorio solicitará al Ministerio de Hacienda que prohiba a dicha compañía poder optar a contratos con la Administración Pública. Además, el Ayuntamiento también estudia las indemnizaciones que solicitará a la mercantil.