CASTELLÓ. La traducción más fiel del término anglosajón 'glitch' es 'fallo'. Pero llevado al campo de la imagen no se considera tanto un error de software, sino una característica no prevista. Los 'glitches' visuales aparecen por culpa de ficheros mal codificados o dañados, que al ser leídos por el ojo humano forman figuras o imágenes inexactas. A partir de aquí, lo que Carlos Asensio ha querido generar en la exposición Glitch Houses es una serie de imágenes imperfectas que vienen a imaginar cómo las acciones humanas pueden llegar a destruir la naturaleza. Esta anomalía visual le permite generar un paisaje totalmente degradado, que bien podría ajustarse a cómo estará el mundo en unos años.
De un lado, aparecen dos fotografías originales de los años cincuenta que el castellonense ha tomado de su archivo familiar. "Fotografías que hizo mi abuelo en diferentes zonas de Europa, desde el Mont Blanc a los Alpes Suizos". Una serie de imágenes que no ha querido intervenir, simplemente las ha reescalado para la exposición. Pero, por otro lado, se pueden ver nuevas imágenes del archivo, estas sí manipuladas en Photoshop. "He querido simular cómo serían estos paisajes al cabo de 70 años. Así, podemos imaginar cómo el espacio se hubiera degradado".
El trabajo de Carlos Asensio se expondrá este jueves -y hasta el 16 de febrero- en el Menador. Se trata, además, de un proyecto artístico que ha desarrollado durante varios meses en Berlín, como parte de la Beca Hàbitat Artístic de la Regidoria de Cultura de Castelló. Su estancia en la ciudad alemana le ha servido para conocer nuevas técnicas y llevar más allá esta obra, que en realidad comenzó en el año 2018.
La diferencia de lo que se pudo ver entonces a ahora, es que en sus inicios Glitch Houses mostraba imágenes encontradas por su autor en Internet, mientras que ahora parten del archivo familiar. No obstante, en ambos casos aparecen casas abandonadas, como símbolo de la crisis que vivimos en la actualidad. Ahora bien, la estancia en Berlín le ha valido a Carlos Asensio para llevar su producción un paso más allá. A diferencia de otras residencias artísticas, no expone el castellonense un trabajo inspirado en la capital alemana, pero, el taller de risografía al que allí asistió fue clave para generar otra serie en la que hace una hibridación de técnicas, en este caso entre la risografía y la serigrafía.
"La risografía es como si dijéramos un híbrido entre una fotocopiadora de láser y la serigrafía", explica Asensio. Ya las bautizó su creador, Riso Kagaku Corporation, como "máquinas duplicadoras" para diferenciarlas de la fotocopiadora, aunque en el fondo lo único que les diferencia es que en la risografía se pueden emplear tintas de colores flúor, dorados u otros como el rosa, y es posible conseguir diferentes tonos gracias a la superposición de las tintas, lo que le da un acabado más parecido al hecho a mano. Por el resto, su funcionamiento es igual de mecánico que una fotocopiadora, lo que ha permitido al castellonense llenar las paredes del Menador de varias reproducciones de un mismo paisaje.
"Es un proceso que tienes que simplificar bastante. No puedes poner muchos elementos, pero igualmente me ha servido para continuar profundizando en esta idea de crisis", explica el creador.
Sobre su estancia en Berlín, no ha sido la primera vez que el castellonense ha estado en la ciudad alemana, aunque por razones obvias esta vez ha sido "más provechosa". "La primera vez que estuve en Berlín me centré en formarse y visitar espacios, la segunda se trataba más de producir". Además de las piezas que ha realizado para el proyecto de Glitch Houses, tiene Asensio material de sobra para poder realizar en un futuro una muestra inspirada en Berlín. "Me llevo mucho material, que quizá en un futuro rescataré. Cualquier trabajo puede ir más allá, porque se queda un poso en lo que haces. Quizá el glitch forme parte también de otras composiciones", concluye el artista.