La Diputación de Castellón afronta la 'nueva normalidad' con guiños de Cs y el recelo del PP

CASTELLÓ. La 'nueva normalidad' por la covid-19 augura cambios en la forma de hacer política en la Diputación de Castellón. Al menos, así se desprende de lo ocurrido en el pleno de este martes, con una inusual complicidad del PSPV y Compromís con Ciudadanos y los recelos del Partido Popular durante varias fases del debate.

No queda claro si por los estrategias marcadas desde las direcciones nacionales o por lo que el líder de la coalición valencianista, Ignasi Garcia, define como "escenario de mayoría asimétrica", en alusión a lo que viene ocurriendo el Congreso de los Diputados, lo cierto es que el comportamiento de los cuatro grupos en la institución provincial resulta un tanto singular observando episodios precedentes.

Que el diputado socialista Santiago Agustí, tilde de "valientes" a los representantes de la formación naranja, Cristina Fernández y Domingo Vicente, por apoyar al equipo de gobierno en algunas votaciones, y que además insista en mostrar el agradecimiento público en varias ocasiones, no parece casual. Tampoco que la portavoz de Cs le responda proponiendo "diálogo y altura de miras".

Hechos y palabras

Y menos todavía que Compromís aplauda el nuevo talante de Ciudadanos, plasmado en hechos y palabras. El gesto de retirar una moción sobre el cambio climático para facilitar una enmienda de adhesión del socio minoritario del bipartito, precisamente responsable de asumir esa parcela, hace sospechar que la buena armonía entre ambos va a tener continuidad pese a las manifiestas diferencias ideológicas respecto a otras cuestiones como los toros.

"Es el momento de sumar y se lo digo a ustedes, señores de Ciudadanos, porque pueden aportar y mucho, sobre todo en este escenario de mayorías asimétricas y ahora que van a negociar unos presupuestos generales del Estado", pregona Garcia.

Esa proclama y, especialmente, los guiños públicos del PSPV con Ciudadanos descuadran al PP, salvo que la contención mostrada este martes esconda una motivación distinta y dirigida desde Madrid. A diferencia de otras convocatorias plenarias, la moderación se instala en el discurso de sus portavoces, Elena Vicente-Ruiz y Vicent Sales, incluso ajenos a los ataques sobre Penyeta Roja, por ejemplo.

No obstante, sí toman la matrícula cuando se discute sobre arrojo en la toma de decisiones institucionales. "Hablan de valentía en el voto, cuando ustedes han estado trabajando es un escenario amarrategui. Nos ha faltado un poco de celeridad", precisa el segundo sobre la gestión del bipartito a propósito de la crisis derivada por el coronavirus. 

Esas suspicacias se incrementan en el principal partido de la oposición al comprobar que su compañero de bancada muestra cada vez más sintonía con el equipo de gobierno. Y así se evidenció este martes.