CASTELLÓ/VALÈNCIA. El que acaba ha sido un año con altibajos en el sector empresarial castellonense y del resto de la Comunitat. En lo que se refiere a la principal industria provincial, la cerámica todavía se ha visto arrastrada por la baja producción, derivada de la escasa actividad inmobiliaria. En este sentido, 2024 cierra con cierta recuperación y parece apuntar a que esta se consolide en el año próximo, pero esto todavía está por ver y también por trasladarse a las industrias hermanas del azulejo: los esmaltes y la maquinaria.
Con un azulejo sin demasiadas noticias (ha habido alguna compra, como la del principal fabricante de fritas de la India por parte del Grupo Altadia; la puesta en marcha de Venux, la planta de placa del grupo STN; o la puesta en marcha del primer horno eléctrico por parte de Equipe), hay cuestiones que han llenado muchas portadas en Castellón Plaza. Marie Claire ha sido sin duda la sociedad que más ha dado que hablar, pero también el grupo Tastia, Frost-trol o Fucsa.
A nivel autonómico, y a la espera de las consecuencias -que las habrá- en el tejido castellonense, los dos últimos meses han estado marcados por la Dana y el fuerte impacto en el sector económico valenciano, con especial afectación a los polígonos de las zonas que fueron inundadas por el agua y el barro, y que ahora entra en un proceso de recuperación.
El culebrón de Marie Claire parece no tener fin... o quizás esté muy cerca y no sea el deseado. Tras aparecer en esta recopilación ya el año pasado, cuando la noticia fue el cese de la actividad y los primeros intentos para reflotarla -concurso de acreedores incluido-, la más que centenaria textil de Vilafranca ha pasado, en solo unos meses, de tener cierta esperanza en su futuro a ver este prácticamente negro. Más todavía tras el embargo que ha decretado en las últimas semanas la jueza de lo Mercantil de Castellón toda vez que los nuevos propietarios, encabezados por la mercantil madrileña Formen, no han materializado los pagos previstos para hacerse con los bienes de la compañía, sacarla del concurso y reactivar su actividad.
Así, en una firma congelada -literalmente, suspendió hace unos días su actividad debido a las bajas temperaturas en la planta por el impago a la compañía de gas-, todos los implicados, de una forma u otra, rezan para que la nueva propiedad haga realidad sus declaraciones acerca de la inminencia de los pagos y la vuelta a la actividad de la firma una vez pasadas las navidades. Pero, de no mediar un giro de los acontecimientos sorprendente, la esperanza que se despertó tras la compra de la firma dels Ports parece que se desvanecerá muy pronto, con lo que se acabaría por asestar un golpe definitivo a una actividad empresarial muy necesaria en una comarca seriamente despoblada.
Una situación muy diferente vive Tastia. El principal grupo de restauración castellonense, que se vio abocado al concurso de acreedores tras sufrir como pocos las consecuencias de la pandemia de covid-19, ha encontrado a lo largo de este 2024 nuevo dueño y trabaja ya desde hace unos meses para devolver la plena actividad a la firma. Congelados de Navarra es, desde el pasado verano, el nuevo gerente del grupo que gestiona una treintena de restaurantes en todo el territorio estatal, principalmente bajo la enseña Muerde la Pasta.
Más allá de esto, y por lo poco que ha trascendido hasta ahora, ya que el grupo navarro no ha querido ofrecer demasiada información al respecto, uno de los aspectos fundamentales de la recuperación del grupo de restauración pasa por llevar la planta de Benfood -donde Tastia fabrica los ingredientes de sus restaurantes pero también productos para vender en los lineales de varios supermercados- a niveles de actividad más elevados. En este objetivo, el hecho de que Congelados de Navarra tenga especial implantación en las verduras puede dar una nueva orientación a la factoría agroalimentaria.
Las empresas han sido una de las grandes protagonistas en la ayuda a los afectados tras la riada provocada por la Dana el pasado 29 de octubre. Compañías como Mercadona o Consum se volcaron con sus empleados para ayudarles en la inversión para recuperar desde viviendas a coches, mientras que empresarios como Juan Roig decidieron donar 45 millones de euros a compañías para retomar lo antes posible sus negocios. También, numerosos empresarios se han adherido a iniciativas como D_NA Valencia o a fondos como el de Fundación Felisa, impulsada por Iker Marcaide y Margarita Albors.
Una de las compañías más específicas de la provincia de Castellón, Frost-trol, dedicada a la fabricación de frigoríficos industriales para supermercados, cierra estos días un año complicado y en el que ha puesto las bases para su futura viabilidad. La firma se vio afectada en 2021 por un fraude interno y en este 2024 todavía ha tenido que adoptar diferentes medidas para hacer frente a las consecuencias de aquella acción.
El proceso de refinanciación suscrito antes del verano y dos expedientes de regulación de empleo, así como medidas organizativas, destinadas a reestructurar su cartera de clientes, redefinir actividades y priorizar pedidos, deben servir, de una vez, para devolver la tranquilidad a la planta de Cabanes y retomar la senda del crecimiento de una compañía que siempre ha destacado por la calidad de sus productos y servicios.
Uno de los grandes holdings nacidos en la provincia de Castellón incide en su diversificación. Propietario de Aguas de Valencia, que le otorga la mayor parte de su facturación integrado en Global Omnium, Fomento Urbano de Castellón (comúnmente conocido como Fucsa) ha exhibido en el ejercicio que acaba una decidida apuesta por la ampliación hacia otras ramas de negocio. Por ejemplo, con el impulso del turismo o la hostelería, materializados en el hotel Jardín de Bellver o el complejo Masía Bellver, que integra a varios restaurantes.
También lo ha hecho con la entrada en una productora, pero la apuesta más destacada ha sido en el negocio inmobiliario. Además de la creación de varias sociedades con este fin y con el impulso de diferentes proyectos en el límite sur del término municipal de Oropesa, Fucsa se ha hecho con el suelo que la Sareb poseía en el PAI del golf de Torreblanca. Este hecho puede suponer el impulso definitivo a un proyecto que ha atravesado innumerables problemas y que todavía debe resolver la conectividad con la desaladora de Oropesa para solucionar sus problemas de abastecimiento hídrico.
Licampa 1617 SL adquiría este mes de noviembre a Arena Alive SL su parte accionarial de Valencia 5 Estrellas, sociedad operadora del Roig Arena. Así, Licampa queda como única propietaria con el 100% de la sociedad. De esta manera, Juan Roig se desvincula de The Music Republic como socio tras iniciar esta colaboración hace cuatro años.
El espacio pretende ser el gran recinto cubierto multiusos de la ciudad de Valencia, donde se celebrarán eventos deportivos, de entretenimiento y corporativos. El proyecto cuenta con un presupuesto de más de 280 millones de euros sufragados íntegramente por el presidente de Mercadona, con su patrimonio personal. El Roig Arena, que comenzará a operar en el segundo semestre de 2025, tendrá una capacidad máxima estimada de 20.000 espectadores en modo concierto.
La inestabilidad sigue imperando en la factoría de Ford Almussafes. Este 2024 ha sido especialmente convulso para la fábrica, que ha cerrado su cuarto ERE de los últimos cinco años para 626 personas, mientras que otros 1.000 empleados están en ERTE rotativo. Y ello consecuencia de la pérdida de carga trabajo, ya que a principios de este año las instalaciones valencianas dejaban de producir la furgoneta Transit. Un adiós que ha supuesto un menor volumen de actividad de trabajo y, por tanto, ha propiciado un excedente de personal, que los sindicatos cifran en media plantilla.
En este momento, solo se fabrica un único modelo, el Kuga, y no será hasta 2027, cuando llegue nueva carga de trabajo en forma de nuevo modelo a Almussafes, todavía sin definir, pero del que ya ha trascendido que serán 300.000 unidades diarias. Por ello, mientras tanto, se ultima un nuevo ERTE especial y flexible para los próximos dos años, amparado en el mecanismo Red, con el fin de salvaguardar el empleo.
Stadler Valencia, con sede en la Vall d'Uixó, gana músculo. La multinacional suiza escogía la fábrica de Albuixech para fabricar los 504 trenes del 'megacontrato' de 4.000 millones de euros, que el grupo ferroviario se adjudicó hace dos años para un consorcio de seis operadores alemanes y austriacos. No obstante, hasta ahora, la compañía no había decidido en cuál de sus plantas en Europa se iban a fabricar estas unidades, pero ha sido a mediados de este año cuando se anunció que será Valencia la encargada de suministrar este pedido, el más grande que ha logrado la firma ferroviaria en su historia.
Una carga de trabajo que permitirá garantizar el empleo en la fábrica durante los próximos 10 años y que permitirá incrementar la plantilla en 500 personas más hasta los cerca de 3.000 trabajadores, además de los indirectos que también se van a generar. Lo cierto es que la posibilidad de que la fábrica valenciana recibiera parte de la carga de trabajo sonaba con fuerza desde el principio, dado que el diseño de los convoyes está basado en el modelo Citylink, desarrollado por ingenieros valencianos. Sin embargo, era este año cuando se despejaba la incógnita y Stadler confiaba en Albuixech para fabricar el pedido más grande de su historia.
inalmente, el grupo siderúrgico Network Steel ha adquirido la fábrica de Thyssenkrupp-Galmed en Sagunt, tras meses de negociaciones. Una operación que, además, supone el mantenimiento de los cerca de 120 trabajadores de la planta. Además, con esta adquisición, Network Steel, amplía su presencia en el municipio valenciano, donde ya dispone de una factoría dedicada a bovinas y chapas de acero, además de otras seis fábricas en Castilla y León y Cantabria.
Fue el pasado viernes 20 de diciembre cuando la dirección de Thyssenkrupp Galmed informó a los trabajadores de que el proceso de venta de la empresa se había completado con éxito y que se prevé el traspaso de las acciones para finales de diciembre, explica CCOO PV en un comunicado. Por su parte, la Generalitat Valenciana ha dado el visto bueno. A este respecto, la consellera titular de Industria, Marián Cano, ha destacado que "desde el primer momento, el Gobierno valenciano ha estado dialogando con ambas empresas y poniendo las máximas facilidades para que se pudiera llevar a cabo esta operación".
Gracias a la mediación de las diferentes administraciones implicadas, la multinacional alemana ThyssenKrupp paralizó la negociación del ERE de extinción para despedir a la plantilla de 120 trabajadores, cuyo periodo de consultas tenía previsto comenzar la semana pasada. Se trata de empleo en el sector industrial, muy cualificado y con un alto nivel de profesionalidad.
La compañía ThyssenKrupp anunció en noviembre del año pasado el cierre de la fábrica valenciana, con cerca de 120 trabajadores, debido al "significativo empeoramiento" del mercado automovilístico europeo. Gracias a la mediación de las diferentes administraciones implicadas, la multinacional alemana ThyssenKrupp paralizó la negociación del ERE de extinción para despedir a la plantilla.
Cinco años después, el sector de la piedra natural vive su particular crisis. El más visible, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Levantina, que se saldó el pasado octubre con la salida de 186 trabajadores, 63 operarios de la cantera (Monte Coto), ubicada en El Pinós y 123 de la factoría de Novelda. Se trata de una cantidad importante, pero menor a la planteada inicialmente después del acuerdo entre la empresa y los sindicatos. La razón no era otra que las maltrechas cuentas de la multinacional con pérdidas de 10 millones de euros en el cierre contable de 2023. La de Levantina no fue la única mala noticia en el sector del mármol y de la piedra natural en la comarca del Vinalopó: la bajada de ventas de determinados productos, sobre todo, en los mercados, exteriores, se llevó por delante a dos firmas históricas, Intermarmor y Marmol Spain.
De manera repentina, a comienzos de años, la multinacional Bimbo anunció el cierre de su planta en el municipio de El Verger, en la Marina Alta, con la obligada extinción de 100 puestos de trabajo. Se trataba de una reconfiguración de los planes de la multinacional, que posteriormente se ha consumado con el cierre de otras plantas como la de Valladolid. En el caso de El Verger, se ponía fin a 50 años de historia de la factoría, que en sus últimos años se dedicaba a la fabricación de pan tostado y de Takis. Pese a las movilizaciones, no hubo marcha atrás y se ofreció a la plantilla, además de las indemnizaciones, algunas posibles recolocaciones en la factoría de Paterna. Nueve meses después del cierre, que se produjo el 31 de marzo, el grupo franco-argelino Graine anunciaba la compra de las instalaciones para volver a fabricar pan.
Aunque la operación se cerró el año anterior, ha sido en este 2024 cuando se ha llevado a cabo la integración de la empresa de Ibi Crearpint en la multinacional canadiense CCL. La firma Creaprint, en Ibi, es un referente de etiquetas IML (etiquetas en molde) a nivel mundial y le ha aportado 25 años de experiencia en tecnología y producción a la multinacional con sedes corporativas en Canadá y Estados Unidos y con 210 plantas distribuidas por todo el mundo.
En julio saltó la sorpresa, el considerado unicornio alicantino, Forest Chemical, dedicado también a la producción de etiquetas, anunciaba el concurso de acreedores y la posterior liquidación. La firma, que llegó a facturar 10 millones de euros con la producción de etiquetas adhesivas Hot Melt, protagonizó recientemente una inversión de tres millones para una nueva planta de producción con el objetivo de afianzar su expansión internacional, pese a que ya estaba presente en 27 países. La sociedad contaba con una treintena de empleados y durante estos últimos años ha protagonizado varias rondas de financiación. Fuentes conocedoras del concurso cifran en 13 millones de euros las deudas acumuladas con entidades financieras y otras obligaciones. De acuerdo con esas cuentas, en 2021, Forest facturaba 10 millones de euros, de los que 7,5 millones procedían de ventas en el exterior y el resto, en el mercado nacional.
Después de varios meses de negociaciones, la operación iniciada en 2023 para que el grupo italiano Afendis se hiciera con la propiedad de Helados Alacant fue avalada por la Comisión Nacional de la Competencia. La Comisión Nacional de la Competencia dio luz verde en octubre a la oferta de adquisición de Glacier-Afendis. El adquiriente es el fondo de inversión estratégico Afendis, que es propietario de Cerealto y de Gelato d’Italia, a través de Glacier. Grupo Alacant fue fundada en el año 1972 por un grupo de 35 maestros heladeros que decidieron unirse para crear los mejores helados, y hoy es la empresa líder en el sector con una facturación de más de 225 millones de euros al año y con más de 50 años de historia. La compañía cuenta con 4 plantas de producción distribuidas por España y emplea a más de 650 personas. Fabrica y comercializa una amplia gama de productos desde cremas artesanas hasta conos, bombones, sándwiches o granizados, tanto para gran consumo como para heladerías especialistas. Entre sus marcas propias están Helados Alacant, Antiu Xixona, 4U Free From, Somosierra y Royne Special Line.
*Información elaborada por Ramón Olivares, Estefanía Pastor, Begoña Torres, Sandra Murcia y Miquel González