La medida afectará a las empresas con construcciones cuyo valor catastral se sitúe por encima de los 50.000 euros.
CASTELLÓ. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Castelló en suelo industrial pagarán el próximo año por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) alrededor de un 16% más (15,94%) de lo que estaban abonando este año. Las nuevas ordenanzas fiscales para 2024 aprobadas por el equipo de gobierno (PP y Vox) la semana pasada no solo recogen una rebaja del 4% en 144.000 recibos (el coeficiente municipal pasará del 0,69% al 0,6624%%), lo que supondrá un ahorro para los castellonense de 1.011.683,62 euros. También contempla una fusión de dos tipos que afecta al umbral del valor catastral de las construcciones industriales.
En realidad, esa unificación ya la debía haber aplicado el anterior equipo de gobierno por la sentencia judicial del Tribunal Supremo de fecha 31 de enero de 2023. Un fallo que en estos meses ha obligado a muchos ayuntamientos de España a modificar los gravámenes por doctrina jurisprudencial.
Desde el 1 de enero, los inmuebles tasados por encima de los 50.000 euros tendrán un tipo diferenciado del 0,80% (del 0,6624% si están por debajo). En la actualidad, esa barrera se sitúa en los 490.000 euros. Esto significa que muchas pymes han pagado en 2023 el mismo porcentaje que cualquier propietario de una vivienda, esto es, el 0,69%.
Fuentes consultadas aseguran que unos 3.712 construcciones se verán afectados por la variación del umbral en los usos. A modo de ejemplo, una edificación industrial de 489.999 euros que antes tributaba al 0,69% y pagaba 3.380,99 euros (al 0,6624% la cantidad rondaría los 3.245,75 euros), en unos meses asumirá en el recibo un tipo del 0,80%, con un desembolso de casi 4.000 euros (en concreto, de 3.919,99 euros).
Este diario no ha conseguido aclarar por parte del Ayuntamiento si la mayor recaudación por edificaciones industriales contrarrestará la pérdida de ingresos por la bajada del IBI. De los 148.000 recibos que la Oficina Municipal emite anualmente, hasta un 97,22% se beneficiará de la reducción del 4%, es decir, el 100% de las viviendas. Una contribución de 1.000 euros se abaratará en 40.
El consistorio dejará de percibir 3,6 millones de euros en 2024 por la rebaja fiscal. Al poco más de un millón de euros, habrá que sumar la eliminación de la tasa de las terrazas hasta el 31 de diciembre (350.000 euros), el tijeretazo de tipos y la bonificación mortis causa de la plusvalía (292.688,28 euros y 240.000 euros, respectivamente) y el recorte en el BICE (112.178 euros). Los 1,6 millones restantes corresponderán al incremento de costes de Reciplasa y que no repercutirá en la contribución de la basura al "congelarse" el próximo año.
El plan fiscal impelido por la alcaldesa, la popular Begoña Carrasco, irá más allá al incluir más revisiones a la baja de otros impuestos hasta finalizar la legislatura. El ejecutivo local estriba reajustará gravámenes como el impuesto de circulación, el IAE o el ICIO. Así lo adelantó el concejal de Economía, Hacienda, Empleo y RRHH, Juan Carlos Redondo, hace hoy justo una semana.