El PP y Vox sacan adelante las rebajas del IBI y la plusvalía en el primer pleno denso del mandato

La primera munícipe rechazó la petición y advirtió que su edil "es el mejor portavoz que se puede tener por su experiencia". Sales, que intervino por alusiones, aseveró que de lo único que se hace "responsable" es de haber denunciado los "empastres" del Acord de Fadrell, recordando la situación de los Patronato de Fiestas y Deportes, por ejemplo.

3,6 millones de euros de ahorro en impuestos

A diferencia de otros plenos, el de este jueves sí que resultó de interés para la ciudadanía al aprobarse la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la revisión de la plusvalía y la supresión de la tasa de terrazas durante 2024. Aunque hubo debate conjunto para abordar los tres puntos, las votaciones se hicieron por separada. El ejecutivo local, integrado por el PP y Vox, hizo valer su mayoría de concejales para sacar adelante las votaciones. Solo obtuvo el respaldo de Compromís con la eliminación del denominado gravamen por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local por ocupaciones del subsuelo, suelo y vuelo de la vía pública.

En la porfía política, el concejal de Hacienda, Juan Carlos Redondo, destacó el ahorro que supondrá la medida para los castellonenses. A los dos millones de euros por las reducciones y cancelación, se sumarán otros 1,6 millones de euros del pago a Reciplasa que no repercutirá en el recibo de basuras del próximo año. En este contexto, adelantó que el gobierno local reducirá progresivamente otros impuestos hasta concluir el mandato en lo que calificó "un ambicioso plan de rebaja fiscal".

Ante este discurso, Ignasi Garcia (Compromís) señaló que "estas no son las políticas fiscales que necesita la ciudad ni las que la alcaldesa prometió a sus votantes, pues solo quieren favorecer a una minoría y que cuatro amigos hagan negocio". En la misma línea, la citada Barabás alertó que "la variación de ingresos condicionará el capítulo de gastos".

Las divergencias ideológicas también salieron a relucir cuando se abordó la moción de la formación valencianista sobre los cuatro centros juveniles de Castelló. Aquí igualmente impuso el gobierno municipal su mayoría para aprobar una enmienda a la totalidad. Sales cuestionó la gestión del anterior ejecutivo a la hora de repartir las ayudas de participación ciudadana y señaló directamente a la formación valencianista. "No vamos a permitir que cachorros de Compromís vivan a costa de este gobierno", manifestó.

La falta de sintonía entre los cuatro grupos municipales, con la excepción del acuerdo sobre una modificación de créditos para Fiestas (168.603 euros) y la declaración institucional respecto a la gasolinera de Rafalafena, marcó el pleno hasta el final. En ruegos y preguntas, la oposición insistió en reclamar a la alcaldesa, Begoña Carrasco, que publique en su declaración de bienes las remuneraciones como funcionaria de la Conselleria de Justicia. La primera munícipe reiteró que "desde diciembre de 2022 no he percibido salario" y recordó que su salario como máxima responsable del Ayuntamiento está por debajo de su antecesora, Amparo Marco, que "decidió subirse el sueldo un 50% como todos los concejales del equipo de gobierno".