CASTELLÓ. La medida de la alcaldesa de Castelló, la popular Begoña Carrasco, de aliviar la presión fiscal sobre los ciudadanos en 2024 empieza a materializarse en cifras tras las primeras decisiones tomadas por su equipo de gobierno. Con la eliminación de la tasa de terrazas (lo que se conoce como ocupación de la vía pública) y la revisión a la baja de la plusvalía municipal, el Ayuntamiento dejará de ingresar en concepto de impuestos casi 900.000 euros (en concreto, 882.688,28 euros).
Según la estimación realizada por la Concejalía de Hacienda para cuadrar el presupuesto del nuevo ejercicio, por la supresión de la primera contribución la recaudación municipal se verá mermada en 350.000 euros. Dicho de otra manera, los hosteleros se ahorrarán esa cantidad al menos hasta el 31 de diciembre del próximo año.
En cuanto al gravamen que afecta la transmisión patrimonial y operaciones de compra-venta, la cuantía total ascenderá a 532.688,28 euros. De esta suma, 240.000 euros responderán a las bonificaciones del 50% en el caso de herencia por fallecimiento. Los otros 292.688,28 obedecerán a la bajada de los tipos en vista de que los máximos de los dos tramos se situarán en el 21% de uno a 10 años (ahora es del 24%) y en el 27% a partir de los 11 años (en la actualidad está fijado en el 30%).
El Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (Iivtnu) se trata de un tributo que gestionan y cobran los ayuntamientos. Se paga cuando se hereda, dona o vende una vivienda. La cantidad que se abona se calcula a partir de la revalorización del bien desde que se produce el cambio de titular, independientemente del motivo.
Del mismo modo, el sujeto sobre el que recae el tributo cambia en función de la operación. Si se trata de una venta, es el vendedor el que debe asumir la plusvalía. En los supuestos de donación y herencia, corresponde a la persona que toma el inmueble y a los herederos, respectivamente, abonar el impuesto.
A esa disminución de cerca de 900.000 euros, habrá que sumar otros importes que igualmente afectarán al capítulo de altas por aranceles. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) bajará ostensiblemente en 2024 para que los recibos resulten menos gravosos. La idea del ejecutivo, y en la que trabaja desde hace meses, es que el coeficiente municipal del recibo se quede en un 0,66%, de manera que el porcentaje definitivo se establecerá en un 4,3%. También se analiza la posibilidad de moderar otras contribuciones.
En septiembre de 2022, la entonces candidata a la alcaldía y portavoz del PP presentó un plan de alivio fiscal para ahorrar 10,1 millones de euros en impuestos a los castellonenses. Acompañada del ahora edil de Hacienda, Juan Carlos Redondo, aseguró que "hoy demostramos que es posible bajar el IBI, el impuesto de vados, de circulación o el ICIO". Como dato más relevante de aquella propuesta, Carrasco cifró en 5,8 millones de euros la reducción del IBI.