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Las ventas de Greenmed caen un 13% pero duplica sus beneficios 

13/10/2020 - 

CASTELLÓ. La pésima campaña citrícola registrada desde el otoño de 2018 hasta la primavera de 2019, muy afectada por las inclemencias meteorológicas, también afectó a los gigantes del sector. Eso sí, no en todos los aspectos. Greenmed, la principal rama naranjera del conglomerado empresarial de la familia Martinavarro, redujo su facturación prácticamente un 13% hace dos temporadas, hasta situarse en los 177 millones en ventas después de haber superado por primera vez los 200 un año antes

En cambio, la caída del volumen de negocio no afectó a su rentabilidad, que incluso se vio incrementada. Así, Greenmed duplicó sus beneficios netos respecto al ejercicio precedente al ganar más de 1 millón de euros, frente a los 480.000 de un año antes. 

En el ejercicio cerrado el 31 de agosto de 2019, Greenmed dio trabajo, de media, a 1.665 personas (16 más que aun año antes), de las cuales 949 eran hombres y  716 mujeres. Según la información presentada al Registro Mercantil de Castellón, en todas las categorías la brecha salarial entre géneros era notable.

Sin inversión en innovación

En otro orden de asuntos, resulta curioso que Greenmed, uno de los buques insignia del entramado de los Martinavarro, ahora agrupado bajo la sociedad Cítrico Global, reconozca que desde el 1 de septiembre de 2018 al 31 de agosto de 2019 "no ha realizado actividades significativas en materia de investigación y desarrollo", como recoge el informe de gestión que acompaña a las cuentas. Y ello a pesar de que entre los primeros puntos del Estado de información no financiera señala que uno de sus objetivos es "el fomento del empleo de prácticas de cultivo, técnicas de producción y prácticas de gestión de los residuos respetuosos con el medio ambiente, en especial para proteger la calidad del agua, del suelo y del paisaje, para preservar o potenciar la biodiversidad".

Es más, en dicho informe no financiero la firma resalta que, con el centro de su crecimiento fijado en sus clientes y empleados, apuesta "por la mejora continua de sus procesos, la innovación y, siendo fieles a los valores de su marca, pretende seguir ampliando horizontes, consolidando y expandiendo su posición actual tanto en el mercado nacional como en el extranjero". 

En el documento, la firma destaca que está participada por cinco socios (todos de la familia Martinavarro) y que cuenta con cuatro centros de producción, Cartaya, Xeraco, Sollana y Almassora, donde fue fundada en 1997 como heredera y continuadora de la tradición citrícola de esta familia castellonense. 

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