CASTELLÓ. El conflicto diplomático hispano-argelino no tiene visos de solución a corto plazo. Esta es la principal conclusión con que las dos industrias de la provincia de Castellón más perjudicadas por este asunto salieron de la reunión de este lunes con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en Alicante.
Se trata de las fritas, esmaltes y colores cerámicos y de la maquinaria, que han visto cómo desde el pasado 9 de junio no pueden trabajar con uno de sus principales mercados exteriores. Para abordar este problema, los secretarios generales de las patronales sectoriales Anffecc y Asebec, Manuel Breva y Juan José Martínez, asistieron a la cita con Albares, auspiciada por la patronal autonómica CEV y por Cámara Alicante.
Ambos trasladaron al ministro un panorama desalentador, que se suma a la angustiosa situación que vive el sector azulejero debido al incremento de los costes energéticos. Y es que, por ejemplo, las esmalteras estiman en "40 millones de euros", el perjuicio a sus cuentas de resultados en los cuatro meses y medio que han pasado desde que se abrió esta brecha diplomática, señala Breva.
De no ser por ello, y tras facturar "45 millones de euros hasta mayo", sus previsiones de ventas en el país norteafricano, que está impulsando sobremanera su sector azulejero, eran de récord, señala el secretario general de Anffecc. "El año pasado facturamos 90 millones y para este estimábamos en torno a 120 o 130". Sin duda, este crecimiento hubiera supuesto un soplo de aire fresco para una actividad que se ve lastrada por la caída productiva del azulejo español. "En la situación en la que estamos, esto también afecta a nuestra actividad y fomenta la deslocalización, con la afección que esto tiene para el empleo", apunta Breva.
Para los fabricantes de maquinaria cerámica, Argelia también es un mercado de gran importancia. No en vano, allí facturan una quinta parte de sus ventas en el extranjero, "20 millones al año", recuerda Martínez. En términos porcentuales, se trata de un volumen similar a la de su industria hermana de las fritas y esmaltes. Y desde el pasado 9 de junio "se ha parado totalmente cualquier proceso de venta, suministro o reparación".
El bloqueo argelino tiene una consecuencia inmediata: "Italia nos está sustituyendo", señala el secretario general de Asebec. Esto no solo es peligroso por la pérdida de negocio presente, sino porque las empresas castellonenses no tienen a día de hoy la capacidad de conocer los proyectos de futuro de las firmas argelinas. "No podemos estar en las negociaciones para las próximas inversiones", lamenta Martínez.
De ahí que ambos trasladasen a Albares "lo que estamos sufriendo", pero el ministro se limitó a señalar que el bloqueo es, a día de hoy, un asunto unilateral del Gobierno argelino. El clúster cerámico debe, por tanto, esperar a que se produzca un cambio de postura para reabrir un nicho de negocio fundamental para fritas y maquinaria.