CASTELLÓ. Los altos costes del gas, unidos a las tareas de mantenimiento habituales en las plantas en agosto, desplomaron la actividad en la fabricación de azulejos y baldosas en un tercio en el octavo mes de este año. Así lo estima el Institut Valencià d'Estadística, que este jueves ha hecho públicas las cifras del mes veraniego por excelencia.
En concreto, la caída sufrida por la industria azulejera es del 32,7% respecto al mismo mes del año anterior, la mayor de todas las actividades de la Comunitat Valenciana, algo que ya había sucedido en junio y julio. De esta manera, aunque el descenso productivo en agosto es habitual debido a las labores para ajustar los hornos y el resto de elementos productivos, hacía mucho tiempo que no se producía una caída tan sensible.
Si se exceptúa el parón fabril de abril de 2020 por la pandemia, cuando la actividad se desplomó en un 57%, hay que remontarse a agosto de 2009 para encontrar una tasa interanual negativa mayor. En aquel entonces fue del 33,2% y venía precedida en los meses anteriores de cifras mucho peores. No en vano, el sector cerámico vivía en esos tiempos una de sus peores crisis históricas.
En cuanto a la tasa de actividad en sí misma, esta quedó en agosto de este año en 70,9, lo que supone 54 puntos menos que en julio. Estos sí son unos datos más acorde a lo que suele suceder tradicionalmente en este mes. De hecho, en agosto de 2019 la tasa fue de 76 y en 2018 de 63, incluso menor. En estos años la caída porcentual no fue tan grande porque en los ejercicios precedentes también había habido poca actividad, pero últimamente los fabricantes suelen repartir más las tareas de mantenimiento a lo largo de los doce meses, ya que el mercado viene tirando con fuerza. De ahí que la razón principal de la caída productiva de este 2022 sea achacable a los altos costes del gas.
Con todo ello, la producción de revestimiento en la Comunitat acumula una caída en este año del 10,4%, pero si se corrige de acuerdo a los efectos estacionales y de calendario este descenso alcanza el 25,4%. Con ello, la principal industria castellonense acumula en este año una reducción, ni más ni menos, que de un cuarto respecto a los ocho primeros meses de 2021.