entrevista | adrián casabó, nuevo presidente local del partido popular

"Los proyectos que solo se centran en alguien no me interesan, el mío involucra a toda Vila-real"

Casabó, que pretende renovar el PP de Vila-real de abajo a arriba, confiesa que no le importa que le tachen de 'bon xic' y que su idea de ciudad pasa por dejar a un lado los personalismos y tener un contacto cercano con los vecinos. "En política hay y habrá buenas personas", señala, al tiempo que expresa su compromiso "de hablar con todos y hacerlo para todos".

17/07/2021 - 

VILA-REAL. Trece años después de alistarse en las filas del PP de Vila-real, Adrián Casabó (1987) ha dado el salto a la primera línea política en su ciudad tras una larga trayectoria vinculada al entramado asociativo local. El nuevo presidente del PP, periodista y profesor, quiere ser la cara amable de una renovación interna que pretende recuperar el gobierno municipal tras los diez años más aciagos de la formación en el municipio de la Plana. Frente a las consecutivas mayorías absolutas socialistas y la necesidad de sacudirse lo peor de herencias pasadas, parte con una pírrica representación municipal fruto de la última contienda electoral, pero Casabó, más que un obstáculo, lo ve como una oportunidad para mostrar el que es su "modelo de ciudad". De momento, ha contado con el aval de más del 90% de su partido en el último congreso celebrado, lo que le ha aupado a abanderar esta nueva etapa con la que espera recuperar confianzas.

-¿Qué ha determinado para que un periodista y profesor decida meterse en primera línea de la política?
Ha sido un paso más en ese servicio a mi ciudad y a su gente. Entiendo la política como un servicio y no puede ser de otra manera. Es como la educación, el periodismo, la docencia, ámbitos extremadamente vocacionales. Cuando ejercí de periodista, que me gustaba y mucho, me di cuenta de que me faltaba más contacto con la gente, el tú a tú. También es verdad que he estado de monitor infantil y juvenil durante muchos años y, al final, creo que me sirvió para darme cuenta de la importancia que tiene el contacto con las personas, sus vivencias... y saber de sus problemas e incertidumbres. Había estado mucho tiempo en Joventut Antoniana y en otras asociaciones que me imprimieron ese compromiso social que es necesario en política.

-O sea, que su actividad con los colectivos sociales ha sido clave en la decisión...
Sin duda, me hizo entender la ciudad y a los vecinos, qué inquietudes hay a pie de calle, los intereses de la ciudadanía… y al final, si tienes la oportunidad de representarles, compartir sus problemas e intentar darles solución, pues es un enorme orgullo, aunque una no menor responsabilidad. Es, en definitiva, vocación de servicio y el interés por hacer cosas para mejorar la vida de los ciudadanos lo que me ha movido a dar este paso.

-¿Se ve más cercano a Manuel Vilanova o Juan José Rubert, los dos últimos alcaldes del PP en Vila-real?
Yo soy más del PP. Ya lo dije en el congreso del partido. Creo que es justo reconocer a todas las personas que han ejercido el trabajo de concejal o de alcalde en Vila-real del Partido Popular. Para mí todos tienen un valor en diferentes momentos, todos ellos aportaron cosas positivas. Manolo, quizá por el momento en que tomó las riendas de la alcaldía y por la similitud que tiene su periodo político con el momento actual hace que ahora nos veamos muy reflejados en él. Manolo llegó a la alcaldía después de un periodo con gobiernos socialistas de la mano de Enrique Ayet. Era un momento que se pensaba que era imposible que el PP llegara a gobernar y desplazara al PSOE. Manolo Vilanova accede a la alcaldía y logra conectar con los vecinos como la persona sencilla que es y alguien muy accesible y cercano para todos. Es la forma que entiendo que debe ser la política municipal.

Ahora, después de dos mayorías absolutas del PSOE, vemos que este proyecto socialista está completamente agotado y la gente está cansada de su manera de gobernar. Por tanto, creo que es un buen momento para repetir aquello que Manolo hizo en 1995.

-Sí, pero me reconocerá que le sacan cierto paralelismo con Vilanova por ese perfil de bon xic que se le imprimió. ¿Le molesta este calificativo?
En absoluto. Me llena de orgullo. Podemos demostrar que en política hay buenas personas. Las hay y las habrá, desde luego. Es bueno que en la política haya personas con ciertos valores y principios que son básicos para la convivencia. Es que es necesario que sea así si queremos que la política vuelva a conectar con la gente. Creo que uno de los grandes problemas que ha habido en este tiempo, como son los casos de corrupción y la falta de sensibilidad hacia la ciudadanía, en muchos casos, lo grave realmente es que se pierda ese contacto con las personas, con la calle. Esto ha sido clave para que la gente se distancie tanto de la política. Y a nivel municipal, siempre es más palpable esta actitud porque la gente necesita a sus políticos en la calle, que te paren, te digan, te sugieran o, llegado el caso, te critiquen, pero siempre con la libertad y la cercanía que deben ser pautas necesarias para el buen político en el ámbito local.

Creo que cuando uno lleva demasiado tiempo en un determinado puesto de responsabilidad política va perdiendo esa visión cercana y de proximidad con la gente.

-Ya, ¿pero no le inquieta mostrar apoyo a personas no ya imputadas, sino que están juzgadas y condenadas?
Ante todo reconozco el trabajo y la dedicación de compañeros que han estado en épocas anteriores, y les reconozco con sus aciertos y sus errores. Quién no los tiene. En este caso que comenta, hay que recordar que el actual alcalde pedía diez años de prisión para estas personas… pero evidentemente, si ha habido errores, el partido ha perdido perdón por esto y creo que ha pagado sobradamente la factura en las urnas tanto a nivel nacional, autonómico, provincial o local. Hoy es un tiempo diferente y hay que entender que hace diez años que no gobierna el PP en Vila-real. Hoy hablamos de un proyecto renovado. Ningún partido en esta ciudad se ha renovado tanto como lo ha hecho este y es necesario mirar al futuro y plantear qué ciudad queremos. Llevamos demasiado tiempo mirando atrás por el propio interés del gobierno actual, más dado a alimentar cuestiones que han quedado atrás y que le sirven de excusa para mantener lo que creo es un proyecto agotado.

-¿Su adversario político quién es? ¿El alcalde José Benlloch o el PSOE?
Mi adversario político es el PSOE, que es el que está gobernando con una mayoría absoluta. Evidentemente, el PP ha tenido estos años atrás unos resultados electorales en la ciudad que no son los que se corresponden con el trabajo, la valía, la pasión y el esfuerzo empleado por el partido a lo largo de estos años. Hay que señalar que el PP es un partido de gobierno y es la única alternativa real al PSOE. Por tanto, aspiramos a recuperar el peso que ha perdido el PP a lo largo de los últimos diez años y a ser alternativa clara y responsable al actual gobierno socialista dirigido por el actual alcalde, José Benlloch.

-En las pasadas elecciones municipales el PP obtuvo los peores resultados de su historia en Vila-real...¿esto es para usted una ventaja o un inconveniente?
El hecho de partir de una situación tan baja sin duda nos permite pensar, y estoy convencido de ello, que incrementaremos nuestra presencia en el Ayuntamiento de Vila-real. Pero por otro lado, también es un problema porque partimos con más desventaja de la que nos hubiera gustado. Creo que las cosas están cambiando y sí, noto en la calle por ese contacto directo con los vecinos, que estamos recuperando buena parte de esa confianza que en su día no supimos ganarnos, básicamente porque era otro momento muy diferente a este. Lo noto y se me transmite cierta ilusión y, cómo no, desencanto con la actual manera de gobernar el ayuntamiento de la ciudad.

-¿Le ha llamado el alcalde Benlloch para felicitarle por su elección al frente del PP de Vila-real?
Sí, sí.

-¿Llamada, whatsApp...?
Me escribió un mensaje de felicitación y le contesté agradeciéndoselo y señalándole la necesidad de establecer una reunión entre ambos porque entiendo que es muy bueno que el alcalde de la ciudad y el máximo responsable de la oposición mantengan una relación fluida. Por mi parte, que no quepa duda, estoy dispuesto a que sea así porque entiendo que en los temas importantes para la ciudad se tiene que contar con todos. Habrá, sin duda, temas controvertidos y les tendremos que decir que su visión no las compartimos, que tenemos divergencias y distintos puntos de opinión, pero también habrá asuntos en los que nos podemos poner de acuerdo y eso es bueno para todos, especialmente para la gente de Vila-real.

Pero esta necesidad de diálogo no es solo con el PSOE, sino que voy a hablar con todos los partidos con representación municipal, con todos pese las diferencias ideológicas que podamos llegar a tener, porque entiendo que lo primero es intentar llegar a puntos de acuerdo en beneficio de todos nuestros conciudadanos.

-¿En Vila-real se vota a la persona o al partido político?
A las dos cosas, desde luego. Vila-real es una ciudad lo suficientemente grande como para que haya gente que vote al partido. Por desgracia, no todo el mundo conoce en persona al candidato. Es importante tanto el aval que aporta el partido como el que aporta el aspirante a ocupar un puesto de responsabilidad. Lo que realmente es importante es el proyecto de ciudad. Entiendo que uno de los problemas que hay ahora es que todo el proyecto político está centrado en una única persona y siempre he mantenido que nuestro proyecto no es el de Adrián Casabó, sino que es el de mucha gente del PP, que quieren ser útiles a su ciudad desde una perspectiva de servicio. Quiero que podamos contagiar este interés que tenemos todos los que formamos el partido al resto de ciudadanos, de las asociaciones y de las empresas.

Lo que está claro es que el mío no es un proyecto de partido, sino de ciudad, que involucra a todos porque con todos se cuenta. Es de todos para todos. Los proyectos que solo se centran en alguien o en una parte de la sociedad no me interesan. Es importante contar con todos porque realmente en eso radica el liderazgo y el éxito. Esa es mi alternativa y en eso estamos trabajando.

-El PPCV ha cambiado recientemente una presidenta castellonense, Isabel Bonig, por un presidente alicantino, Carlos Mazón. ¿Esto ha desplazado el eje de de las decisiones internas al sur de la Comunitat y lo ha alejado de la provincia?
En absoluto. Si miramos el nuevo organigrama que ha planteado Carlos Mazón está claro que es cuando ahora integra a más gente de Castellón. Tres vicesecretarios son de esta provincia y uno es, precisamente, de Vila-real. Desde la óptica vila-realense es el comité con mayor presencia de cuantos ha habido, con seis personas dentro. Y sé que Carlos Mazón, pese a ser de Alicante, tiene una sensibilidad especial por el resto de provincias, como así ha venido demostrando. Una de sus grandes preocupaciones era que las tres provincias se sintieran muy representadas en su equipo más cercano y para esa vertebración ha sido importante el papel que ha ejercido nuestra presidenta provincial, Marta Barrachina.

Es verdad que Isabel Bonig es de Castellón y siempre hemos mantenido una muy buena relación durante su etapa al frente del partido, con una presencia casi constante en Vila-real. Lo que no negaremos es que su papel ha sido muy importante en un periodo que, creo, ha sido de los más complicados en el PP en la Comunitat. Hay que agradecerle su trabajo y su generosidad para favorecer una renovación que se entiende es necesaria. No tengo duda que todo esto derivará en que Carlos Mazón será el futuro presidente de la Comunitat, lo tengo cada vez más claro.

-¿En el relevo en la presidencia local del PP en Vila-real ha habido algún trueque, juego de mesa en este cambio de cromos como contraprestaciones para favorecer la renovación, etcétera?
Desde luego que no. Tengo que remarcar y lo digo bien alto que Héctor Folgado, a lo largo de su trayectoria, siempre ha puesto los intereses de Vila-real y del partido por delante de los suyos personales. El día después de las últimas elecciones nos dejó clara su intención de no presentarse para volver a liderar el PP en Vila-real ni ser candidato a la alcaldía. Entendió que esa etapa de estar en primera línea en esta ciudad ya había pasado; y eso a pesar de que asumió el liderazgo del partido en un momento muy complicado. Su generosidad está muy demostrada y fue capaz de asumir que había que dar ese paso. Por mi parte, solo tengo palabras de agradecimiento para él por confiar en mí en su momento para acompañarle como número dos y porque ha sido muy generoso en este proceso hacia la renovación.

Héctor es una persona con una valía extraordinaria. Tanto Marta Barrachina como Carlos Mazón lo saben y por eso le han dado esa confianza para estar en los comités de dirección tanto provincial como autonómico. Creo, sin duda, que han acertado porque tiene mucho que aportar en la política. Para mí es un gran apoyo porque conoce muy bien el funcionamiento del Ayuntamiento, con gran experiencia y, al final, no podemos renunciar a esos conocimientos de personas que han tenido responsabilidades y saben del funcionamiento de los diferentes departamentos de la Administración pública y del propio partido.

Es un paso al lado que ha dado pero, evidentemente, Héctor va a seguir contando en el proyecto que tenemos por delante. Por otro lado, voy a contar con su apoyo y eso es de agradecer. No, no ha sido ningún trueque ni nada parecido. Él, a pesar de las dificultades que hemos tenido estos años, ha dejado un partido cohesionado y unido, que quiere ser un partido ganador y que busca lo mejor para esta ciudad.

-Vivimos un momento económico complicado, pero también con profundos desafíos para la industria del azulejo, ¿que nos propone en lo que usted llama su modelo de ciudad?.
Para nuestro proyecto es una de las piezas fundamentales. Hay un área que hemos denominado de impulso económico. Un reto fundamental. Una de las principales necesidades que tiene Vila-real es contar con oportunidades para las empresas, polígonos como corresponden… actualmente hay empresas que ven cómo en otras ciudades les ofrecen ventajas que aquí no encuentran. Tenemos que crear un marco idóneo para asegurar ese crecimiento de nuestras empresas y que Vila-real gane en atractivos para acaparar nuevas inversiones tanto de fuera como de dentro. Nos tienen que ver como un polo inmejorable a la hora de asegurar la llegada de capital, porque eso redunda en puestos de trabajo y en el bienestar de nuestros ciudadanos. Tenemos que crear esos escenarios ventajosos a nivel impositivo también. Tenemos el ejemplo de otros municipios como Onda, que lo ha hecho y están obteniendo grandes resultados.

Es uno de nuestros grandes retos en este proyecto de ciudad, donde las empresas no se encuentren trabas por parte de la Administración, sino que nos vean atractivos para sus futuras inversiones y asegurar su crecimiento.

En el azulejo, creo que el partido está haciendo un gran trabajo en defensa del sector y frente a los desafíos que hoy tiene por delante esta industria. Esta industria necesita comprensión porque es un sector modélico, que aporta balanza comercial y tiene un envidiable espíritu innovador. Merece que trabajemos por crear un escenario para su desarrollo y eliminar los actuales obstáculos a los que tiene que hacer frente.

Por otro lado, nos preocupa el comercio, las Pymes y los autónomos. La pandemia ha dado un estocada importante a este sector y nos da pena ver cómo está la ciudad con numerosos locales vacíos con negocios que no han soportado esta crisis, que se traspasan… es muy importante revitalizar el tejido económico y comercial de la ciudad porque genera oportunidades que van ligados a su desarrollo. Si dejamos morir el comercio en la ciudad nos generará un problema mayor.

El comercio y el desarrollo industria deben ser siempre prioritarios para cualquier gobierno y, desde luego, es y será para nosotros porque representan un pilar fundamental para la ciudad.

-Ustedes hablan de reducir la carga impositiva... ¿lo mantienen? ¿cómo se puede hacer sin que los servicios se resientan?
Es necesario plantear una bajada de impuestos. Tenemos ahora un gobierno local que es el que más presión contributiva ejerce sobre sus ciudadanos. Nunca se han pagado más impuestos en la historia de la ciudad. Y lo peor es que ese dinero que se recauda no ha supuesto una mejora de los servicios municipales. La carga impositiva que están soportando los vecinos y las empresas de Vila-real debe corregirse y revisarse a la baja.
Este gobierno actual ocultó que iba a subir los impuestos durante la pasada campaña electoral y la primera medida que adoptó fue esa. Por ejemplo, en el presupuesto del año pasado se quedó un remanente de 6 millones y medio, por tanto, recursos hay. Lo que hay que hacer es optimizar ese esfuerzo que pedimos a los ciudadanos.

-Hablemos de servicios y de la situación del personal municipal. ¿Cómo resuelve usted el déficit por ejemplo de agentes de la Policía Local?
Es un problema muy importante. Hemos llegado a tener en servicio a dos agentes de policía de barrio para una ciudad de más de 50.000 habitantes. No puede ser. Un servicio puntero como era el de la Mediación Policial está prácticamente desmantelado. Hay municipios a nuestro alrededor con menos habitantes que tienen más agentes. El problema es que este año el equipo de gobierno no ha sido capaz de sacar una relación de puestos de trabajo (RPT) del personal municipal, no la hay una década después. Y estas carencias van más allá de la Policía Local, afecta también a los Servicios Sociales… en los que los trabajadores reclaman cubrir esas necesidades. Y sé bien los problemas que origina dar un mal servicio en estos departamentos, porque al final estamos hablando de atender o no a familias en riesgo de exclusión social, personas dependientes y muy vulnerables que estamos desprotegiendo. En Servicios Públicos está pasando lo mismo. Para cambiar una bombilla de una farola en una calle determinada hay que esperar más de cuatro meses, además de la falta de mantenimiento de los parques y jardines, por decir algunos ejemplos…

No podemos convertir el mantenimiento de la ciudad en un hecho extraordinario. Y una de las causas es la falta de ese personal.


-Ya, pero el PP no puede eludir responsabilidades en esto... en ese déficit tiene mucho que ver la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, la que se conoce como ley Montoro, ¿no?
Es la excusa que buscan para cubrir esos puestos, pero en muchos casos obedecen a dejadez del propio equipo de gobierno. Es cierto que hay normativa nacional que nos puede afectar y afecta, pero es un problema de voluntad y de acierto a la hora de saber dónde hacemos el esfuerzo para resolver los problemas. Los recursos hay que distribuirlos de manera lo más eficiente posible, por muchas limitaciones que nos encontremos.

-¿Y qué me dice del urbanismo y de los empastres del pasado, tomando prestado el término al actual equipo de gobierno?
Es otra de las grandes excusas que se han utilizado en estos últimos diez años. Es un factor más dentro de los grandes problemas que el actual equipo de gobierno no ha sabido resolver y ha tenido tiempo para ello. El equipo de gobierno sigue achacando a esa herencia recibida una década después y la falta de soluciones viene dada por la inacción de los socialistas. El gobierno popular, cuando dejó de gobernar, tenía prácticamente terminado el Plan General y en diez años ni se ha terminado ni se prevé que se haga. Entiendo que el equipo de gobierno actual no le gustara el que estaba preparado, pero ha tenido tiempo de cambiar cosas y no ha dado un paso.

En la ciudad estamos trabajando con un Plan General del año 92 y, evidentemente, las necesidades que pudiera tener la ciudad en aquel tiempo no tienen nada que ver con las de ahora. Esa inacción ha llevado a esta situación. De haberse desarrollado esos planes, muchos de esos problemas que ha tenido el ayuntamiento no los hubiera tenido.
Creo que se ha primado el interés político o electoral al interés de la ciudad. Lo que se ha hecho ha sido poner en riesgo las cuentas municipales.

-Ustedes reivindican como suyo el proyecto actual de convertir la BUC en la biblioteca central y la ampliación del centro de salud de Torrehermosa...
Es que es el mismo proyecto que planteó el PP en su momento y entonces nos acusaron de que todo eso era inviable. Han pasado diez años y la biblioteca central sigue sin ser biblioteca. Y eso es una decisión exclusivamente política. Con la decisión de no abrir esa biblioteca se ha privado a los vecinos de Vila-real de acceder a un servicio de calidad. Ahora dicen que sí van a abrirla y eso permitirá ampliar el edificio del centro de salud de Torrehermosa. Lo que está claro es que así se hará de llegar a ser alcalde, además de que se recuperará el servicio de atención primaria, que nunca debió suprimirse.

El equipo de gobierno nos tiene acostumbrado a los eslóganes y a erigirse como Ciudad de la Salud cuando cierra un ambulatorio en el centro de la ciudad durante cinco años, o querer ser referentes en cooperación internacional y, por otro lado, deber las ayudas a los colectivos humanitarios desde 2016. Todo eso que nos cuentan no se corresponde con lo que realmente pasa.

En una década hemos podido pelear con otras administraciones por otros servicios, como en educación y no hemos avanzado nada. Estamos hablando del cuarto instituto, de un edificio propio para la escuela oficial de idiomas, una Ronda Sudoeste que acaba en tierra de nadie. Eso demuestra la poca ambición que tiene este equipo de gobierno y que solo parchea día a día, pero no hay un proyecto de ciudad. Y todo hay que pelearlo ante cualquier administración.

-Y en cuanto a infraestructuras viarias, ¿no ve avances?
En nuestro proyecto de ciudad contemplamos todas aquellas infraestructuras que en diez años han quedado pendientes. En la carretera de Onda, por ejemplo, el último gobierno del PP desdobló el tramo urbano de la carretera; hoy, pese a todo este tiempo continuamos con el embudo del paso sobre la AP-7… ya digo que es necesario pelear ante el resto de administraciones, como es el caso del desdoblamiento de la carretera de Burriana. Son infraestructuras irrenunciables para Vila-real. Y eso que lo han tenido fácil en todo este tiempo, porque el PSOE gobierna en todas las administraciones y nada se ha hecho.

-¿El PP va cambiar la portavocía en el grupo municipal una vez usted ha tomado la dirección del partido? ¿cuándo será?
De momento seguirá al frente Héctor Folgado y en los próximos meses ya veremos cómo organizamos y nos coordinamos bien. Ahora tengo suficiente tarea con la puesta en marcha de los nuevos cambios en el partido, de encabezarlo, que es algo que me enorgullece y estoy muy contento con la respuesta de la gente que me acompaña en esta nueva etapa. Si hay que hacer ese cambio lo haremos, pero de momento estamos trabajando bien y estoy muy contento con el trabajo que venimos desarrollando dentro del grupo municipal.

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