CASTELLÓ. Las últimas lluvias han mejorado levemente el estado de los embalses de la cuenca del Millars de Castellón pero han sido insuficientes para aligerar las restricciones que afrontan los regantes desde el mes de mayo en un contexto de sequía. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha decidido en la comisión de desembalse de este lunes prolongar el recorte en el riego de un 10% en este sistema hídrico, que abarca 11 comunidades de regantes y 20.000 comuneros del sur de la provincia.
La CHJ ha abordado junto a las asociaciones de regantes la situación de la sequía y ambas partes han optado por continuar con los ajustes en el riego hasta marzo. En dicho mes se decidirá si se elevan o se reducen las restricciones: si la situación empeora por falta de agua el Millars pasaría a estado de alerta, lo que supondría un freno considerable del riego; y si llueve se volvería al estado de prealerta, que comportaría la retirada de las limitaciones.
Desde la CHJ informan que se prestará especial atención a la meteorología de los próximos meses y a la evolución de los correspondientes indicadores de seguimiento de la sequía y la escasez. En función de ello, en su caso, se podrían programar las medidas oportunas de ajuste, que serían planteadas a los usuarios en las próximas sesiones de la Comisión de Desembalse.
El presidente del Sindicato Central de Aguas del Millars, Pascual Broch, valora que la campaña de riego en los cultivos de cítricos, el principal de la zona, está salvada al desarrollarse la recolección hasta marzo y no aprobarse hasta entonces nuevos recortes en el riego. Además subraya que la CHJ maneja una previsión meteorológicas optimista. Cabe recordar que el sindicato está integrado por las comunidades de regantes de Castelló, Almassora, Vila-real, Burriana, Nules, el Pantano de María Cristina, Cota 100 Margen Derecha del Millars y la Cota 220 de Onda.
Los pantanos del Mijares continúan en una situación crítica, pero sus niveles han crecido tras las últimas precipitaciones en la última semana, rompiendo la tendencia de este año. Así, Arenós ha recuperado un 0,12,% aunque solo dispone el 10,32% de su capacidad con 11,45 hm3. Otro importante embalse es Sichar, que ha ganado un 0,07% y está al 30,32% con 14,95 hectómetros. Por su parte, María Cristina solo un 2,58% de agua embalsada.
Por su parte, las subcuencas hídricas del Palancia-Los Valles y Sènia-Maestrat prosiguen en la situación de emergencia máxima que establece el plan de sequía.
La CHJ ha informado que la precipitación media del año hidrológico finalizado en la Demarcación del Júcar ha sido 320 mm, una cifra inferior en un 23% a la registrada en el pasado año hidrológico, que fue de 414 mm, con lo que se confirma una tendencia a la baja desde 2019-2020 (532 mm) Entre el inicio del año hidrológico y mayo de 2024 apenas hubo lluvias, situándose la curva en el entorno de los mínimos históricos de la serie de los últimos 33 años. No obstante, la situación mejoró, según la entidad estatal con las lluvias a partir de junio, que situaron la precipitación ligeramente por encima del mínimo histórico, aunque lejos de la media.
Asimismo, recuerda que hace un año ninguna unidad territorial estaba en una situación de sequía prolongada y tan sólo dos, Sènia-Maestrat y Palancia-Los Valles, se encontraban en un escenario de prealerta por escasez. Durante el ejercicio, el Millars entró en prealerta y Sènia-Maestrat y Palancia en emergencia.
Pero en las reuniones de desembalse se ha puesto en valor que, en general, gracias a la utilización de recursos alternativos (desalación, reutilización) donde ha sido posible, la puesta en marcha de pozos de sequía, la gestión de los embalses y el buen uso de los regantes se ha conseguido cumplir con los objetivos marcados en el anterior año hidrológico.