CASTELLÓ. Juan José Povedano ya es oficialmente el nuevo responsable de la agrupación de Ciudadanos Castelló, la más importante de las seis que existen en la provincia (Vila-real, la Vall d'Uixó, Oropesa, Vinaròs y Benicàssim son las otras cinco). El Comité de Garantías rechaza la impugnación presentada por el otro candidato, Lamberto Sánchez, y resuelve el expediente para dar por válido el resultado de las primarias.
La decisión de Madrid pone fin a la incertidumbre interna del colectivo, instalado en el limbo organizativo desde el pasado 27 de febrero, cuando se celebró la votación, debido al silencio de la dirección nacional. Desde la formación naranja se asegura que los afiliados conocen el fallo del órgano disciplinario tras haber recibido un correo electrónico de Organización en las últimas horas con la proclamación de la lista ganadora.
El dictamen, ratificando la victoria de la denominada corriente continuista, supone un revés para la coordinadora provincial, Cristina Fernández, en su pretensión de controlar el partido. La derrota de su postulante se interpreta como una pérdida de autoridad en la capital de la Plana, con una junta local reticente a claudicar ante sus postulados, como así se demostró durante las negociaciones para concretar una candidatura única.
Fuentes cercanas a la negociación recuerdan que algunos de los nombres que hoy figuran en la nueva dirección de la formación naranja en Castelló se toparon inicialmente con el bloqueo de los interlocutores de Sánchez, afines a la mentada Fernández, al objeto de pactar una lista de consenso. De hecho, las trabas, imputables a los dos sectores, se repitieron a lo largo del proceso. Ni siquiera la intervención de Organización evitó la disputa final en las urnas, que estuvo envuelta en la polémica por el vídeo promocional de la fracción autodenominada renovadora, apropiándose de las marcas Toni Cantó e Inés Arrimadas.
Así lo denunció la corriente de Povedano, que además acusó a la otra lista de incurrir en faltas graves, de acuerdo con lo que establecen los estatutos. Al respecto, informó a Garantías que varios de los componentes del grupo de Sánchez habían participado directa o indirectamente en la denuncia interpuesta ante Fiscalía contra Ciudadanos, la anterior dirección local y algunos afiliados en mayo de 2019.
Aquel polémico episodio se produjo a raíz del veto a la candidatura de Jesús Merino como alcaldable por Castelló. La entonces secretaria de Organización, Sandra Julià, y el representante de Cs en la Junta Electoral, Domingo Vicent (en la actualidad, mano derecha de Fernández), avalaron a última hora la propuesta de Alejandro Marín-Buck. Esa maniobra derivó en amenazas y cruces de acusaciones entre unos y otros, salpicando la campaña electoral del partido liberal en los comicios municipales.