CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, la socialista Amparo Marco, se enfrenta a un nuevo Tetris para recomponer su equipo de concejales en el Ayuntamiento tras la dimisión de David Donate. El ex portavoz del PSPV, que solo renuncia a su acta de edil (sigue como militante y miembro de la Ejecutiva Provincial), pone patas arriba el grupo municipal, compuesto por 10 regidores.
El reajuste interno que debe acometer la primera munícipe supone, entre otras cuestiones, cambiar de interlocutor en la corporación por tercera vez en lo que va de legislatura. Antes de Donate, Omar Braina y José Luis López ejercieron esa responsabilidad. El actual titular de Fiestas comenzó la legislatura desempeñando la portavocía. Sin embargo, en mayo de 2020 cedió el testigo a su compañero (el tercero) por las exigencias del área de Seguridad y Emergencias. Unos meses después, en agosto de ese mismo año, se produjo el segundo cambio a consecuencia de la forzosa reestructuración interna derivada de la marcha de Rafa Simó al puerto en calidad de presidente. Finalmente, Patricia Puerta es la elegida para tomar el relevo.
Donate abandona la primera línea política por el desgaste sufrido en los últimos meses, con una "pérdida de ilusión y confianza en el proyecto que me trajo hasta aquí", según explicó este miércoles en un comunicado. Su convivencia dentro del grupo municipal había empeorado a raíz de su posicionamiento en el Congreso Provincial, apoyando a Samuel Falomir como secretario general en contra de las directrices dadas por Marco de votar a Ernest Blanch.
El ya ex portavoz socialista se sumó a la candidatura de la alcaldesa en los comicios de 2019. Su fichaje sorprendió al ser encumbrado al puesto número dos, posición que muchos pensaban que ocuparía Rafa Simó, especialmente después de obtener el mayor número de votos para integrar la lista en la asamblea celebrada en marzo de ese mismo año.
La marcha de Donate obliga a mover ficha, de manera que corresponde a Octavio Traver, número 12, convertirse en nuevo regidor. Al cierre de esta edición, "nadie oficialmente me había llamado para decirme que me toca ser concejal", aseguró a Castellón Plaza. "Como a todos, la noticia me ha llegado de sopetón y todavía no he decidido nada. Me lo estoy pensando", agregó.
Funcionario en el Ayuntamiento, Traver formó parte del equipo de Marco en el anterior mandato. En concreto, ocupó uno de los cargos de confianza como asesor de gestión municipal. Su etapa acabó en el Contencioso-Administrativo al denunciar al consistorio por haber estado mes y medio sin sueldo, ni cotización a la seguridad, durante la transición en su reincorporación al puesto fijo.
El reseteado de Marco implica encajar, además de la portavocía, competencias de peso no solo en el grupo municipal, sino también en el gobierno, como son Hacienda y Seguridad Pública y Emergencias. La primera resulta clave para la elaboración del presupuesto, teniendo en cuenta que obliga a realizar una negociación a tres bandas, es decir, con los otros dos socios (Compromís y Podem-EUPV). La segunda área conlleva un sobresfuerzo por su propia singularidad.
Fuentes municipales subrayan que no existen plazos para que la primera munícipe emprenda la reorganización, aunque la idea es que lo haga lo antes posible. Del mismo modo, tampoco hay fecha con vistas a dar cuenta en el pleno de la renuncia de Donate y el nombramiento de su sustituto.