CASTELLÓ. Casi sesenta años de trayectoria dan para mucho y bien lo saben en la empresa castellonense Cano Lopera. La compañía de protección de incendios se ha convertido en todo un referente en el sector de la protección contra incendios y la seguridad para la provincia. "Agilidad y confianza" son las palabras que Marco Esteve, gerente del grupo, sitúa en su eje de gestión. "Los clientes confían en nosotros porque llevamos casi 60 años trabajando bien y cuando nos necesitan. Eso es un gran valor y un activo para una empresa de servicios como nosotros", afirma Esteve.
Con más de 2 millones de euros de negocio, Grupo Cano Lopera es líder en Castellón y Valencia en protección contra incendios, seguridad por video vigilancia y ahora, un nuevo ámbito dentro de la gestión ambiental como es el mantenimiento de zonas verdes. En esta entrevista para Castellón Plaza, Esteve cuenta cuáles son los planes estratégicos de Cano Lopera para seguir ampliando mercado o la historia que hay tras su marca empresa. Una compañía que no solo está comprometida con la innovación en su sector, sino también con la sociedad y la sostenibilidad.
-Grupo Cano Lopera es ya una firma de renombre en el ámbito castellonense y con proyección nacional pero, hábleme de sus inicios… Cano Lopera tiene unos orígenes humildes. Mi padre, Vicente Esteve, era representante de productos en general, sobre todo alimentación. El creyó que también podía comercializar los extintores y cogió la representación de una fábrica de Bilbao en los años 60, cuando los extintores no eran obligatorios en ninguna actividad.
Poco a poco, fue dejando los otros productos y, al mismo tiempo, entró a trabajar como funcionario, como profesor en maestría y, por las noches, hacía proyectos porque era delineante. Con lo cual, con tres empleos, sacó la firma adelante con la ayuda de su mujer, Carmen Cano Lopera, que fue quien dio nombre a la marca.
Así empezaron vendiendo los extintores y poco a poco haciendo todo lo que le acompañaba al extintor, retimbrados, reposición y, más tarde, los productos complementarios. Yo, que siempre había ayudado en algunas tareas, me incorporé oficialmente a la empresa, en el año 90 cuando empezamos a hacer las instalaciones completas para empresas y negocios. En definitiva, empezamos con un trabajador y ahora tenemos un equipo de 45 personas. Estamos orgullosos de nuestra progresión.
"Empezamos con un trabajador y ahora tenemos un equipo de 45 personas. Estamos orgullosos de nuestra progresión"
-Hace varios años que el grupo viene experimentando un gran crecimiento, expandiéndose al sector de la seguridad o el asesoramiento profesional. ¿Cuál es el secreto de esta progresión? -La protección contra incendios es una parte de la seguridad de las empresas, pero nuestros clientes muchas veces requieren de otros sistemas de seguridad. Por eso iniciamos la actividad de seguridad en 1996, dándonos de alta con todos los requisitos legales y autorizaciones para ofrecer primero sistemas antirrobo y ahora, especializándonos en vigilancia por circuito cerrado de televisión.
Además, la domótica también es un ámbito en el que hemos trabajado por convicción y, ahora, casi empujados por la demanda, hemos abierto un área de mantenimiento de jardinería y zonas verdes. La vocación es siempre dar respuesta a los clientes aportando nuestra experiencia y profesionalidad en todos los ámbitos.
-Abrirse a nuevos sectores no debe ser tarea fácil. ¿En qué momento se dieron cuenta de que era la ocasión perfecta para crecer? -No es una cuestión de darse cuenta, sino de aprovechar las sinergias de la sociedad. Es también tener un equipo profesional que conoce otros sectores y que, por tanto, te animan a dar el paso. Nuestra especialidad es la planificación de trabajos que requieren un mantenimiento programado y continuo, como lo es un extintor, pero también como lo es el trabajo de mantenimiento de un parque.
Nuestra fortaleza es la generación de planes de trabajo sistemáticos y contar con los conocimientos técnicos y el personal especializado en cada trabajo. Sobre todo, la clave es ir poco a poco, porque todas las ampliaciones se hacen con recursos propios y por tanto limitados. Crecemos cuando realmente podemos hacerlo y estamos preparados para hacerlo sin mermar la calidad del servicio.
-¿Cuáles cree que son las principales fortalezas del Grupo Cano Lopera? -Sin lugar a duda, la atención personalizada, cuidada y ágil que a cualquiera de nosotros nos gusta que nos den como clientes. Por eso luchamos a diario. Además de la confianza que los clientes puedan tener de que somos extremadamente cuidadosos en el cumplimiento de todas las normas exigibles en cada momento y en cada sector. Son cuestiones que muchas veces el cliente no lo nota y lo da ya por hecho, pero requieren un buen desempeño. Es convertir en normal lo extraordinario.
-El pasado verano se hicieron con el contrato de vigilancia de los edificios municipales de Castelló. ¿Cree que estas fortalezas han hecho que el consistorio les elija para confiarles su seguridad? -Yo diría que la adjudicación es un compendio de diferentes valoraciones. En los contratos públicos prima el precio y la calidad técnica. En nuestro caso, ofrecemos un precio ajustado con una calidad garantizada. Lamentablemente, en algunos concursos públicos no siempre se valora ese componente técnico de valor que podemos ofrecer y creo que eso va, demasiadas veces, en detrimento del servicio al ciudadano. Por eso, es bueno que se valoren ambas cuestiones en lo público, como también se hace en el ámbito privado.
-La formación y las prácticas son algunos de los servicios que ofrece la empresa. ¿Cuál es la respuesta de la gente cuando realizan cursos o simulacros? -La protección contra incendios es un ámbito muy desconocido. Poquísima gente sabe utilizar un extintor. La gente se queda muy sorprendida cuando lo usa por primera vez y lo hace en fuego real. Entonces ven que de verdad es práctico para extinguir un incendio y, por lo tanto, protege de causar males mayores o incluso personales.
Lo mismo sucede cuando participamos en los simulacros con nuestros clientes. En España estamos poco habituados a hacer simulacros y saber qué hacer cuando hay una alarma contra incendios. Por eso, cada vez hay más empresas que piden hacer cursos de protección contra incendios con prácticas. Durante la pandemia, se aprovechó para hacer la formación on line, pero poco a poco se va recuperando la presencialidad y con fuego real.
Hay que tener en cuenta que las industrias, en general, tienen obligación de dar formación y facilitar las prácticas, pero no siempre se tiene esa sensibilidad. Parece que nunca pasa nada, pero cuando sucede es vital saber cómo actuar, cómo utilizar aunque sea un simple extintor.
-El pasado mes de diciembre celebraron la primera edición de la Feria Solidarea junto a diferentes ONGs, asociaciones y voluntarios. ¿Cómo surgió esta idea? En nuestra empresa ha habido siempre una inquietud por colaborar con diferentes ONG, como con el Teléfono de la Esperanza, Cruz Roja, Afanías, AECC. Eso nos ha hecho tener mucho contacto con ellos. El año pasado tuvimos la oportunidad de que vinieran representantes del Teléfono de la Esperanza a hacernos una formación para que nuestros trabajadores conocieran los proyectos en los que estábamos colaborando. Eso nos hizo pensar que, realmente la sociedad no conoce lo que las ONG hacen y a quien ayudan. Por eso impulsamos esa idea, para que toda la provincia de Castellón sepa lo que hacen las asociaciones y ONG que hay aquí en la ciudad.
-Tras el éxito de esta primera experiencia imagino que está entre sus planes celebrar más ediciones en el futuro… -Por supuesto. Ahora es el momento de la reflexión, de ver con las asociaciones cómo vieron la feria y si les ha servido o cómo les puede servir. De la mano de ellas prepararemos la siguiente edición. Al final la vocación es que el evento sea para ellos. Nosotros, si ellas lo consideran útil, estaremos siempre respaldándolo e impulsándolo y con ganas de que otras instituciones y empresas se sumen al proyecto.
-Y hablando del futuro… ¿Qué predicciones tiene Grupo Cano Lopera de cara a los próximos años? -Nuestro plan estratégico pasa por consolidar las actividades nuevas en las que estamos ahora comenzando y ampliar el espacio geográfico de actuación. Hasta ahora nos centramos en Castellón y Valencia, pero aspiramos a abrir mercado territorial. Hay que tener en cuenta que estamos en un momento económico difícil para muchas empresas y nosotros estamos comprometidos con nuestros clientes de no fallarles y ni bajar la atención y calidad en los servicios que necesitan. Somos un socio estratégico para su buen funcionamiento y lo que queremos es consolidarnos en esa posición.
De todas formas, como ya he comentado, somos una empresa de miras abiertas y siempre atentos a los retos que nuestros propios clientes nos proponen.
Fotos: Antonio Pradas
