CASTELLÓ. Finalmente, solo 36 de los 44 aerogeneradores proyectados por la compañía Med Wind Energy en las comarcas del Alt Maestrat y Els Ports verán la luz. Así lo establece la Conselleria de Transición Ecológica en las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) aprobadas el pasado 23 de enero y adelantadas por este diario y que se han dado a conocer en los últimos días.
En el parque eólico Torre Miró III, la mercantil valenciana deberá reducir de 12 a 9 los aerogeneradores contemplados y cambiará su ubicación para alejarlos así del casco urbano de Morella y de la antigua N-232. La adenda del proyecto inversor que tramita la Generalitat sitúa el nuevo emplazamiento de los aerogeneradores en la Sierra de Bernús, en los términos municipales de Morella y Sorita.
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La reducción en el número de molinos de viento no implicará un recorte de la producción eólica, que se mantendrá en 41,4 megavatios, ya que cada aerogenerador tendrá más potencia. Este cambio ya lo impuso el año pasado la Generalitat para salvar varios informes medioambientales desfavorables del Ministerio de Transición Ecológica. Esta obligada variación técnica para acatar la DIA encarecerá el coste del proyecto en dos millones de euros. Por tanto, Med Wind Energy deberá invertir ahora 34.422.649 euros en Torre Miró III.
Por su parte, en el parque eólico Arriello II también se deberán suprimir 4 de los 10 molinos previstos por su alto impacto paisajístico. En el enclave de Vilafranca elegido para emplazar los molinos de viento confluyen varios senderos muy transitados y Bienes de Interés Cultural (BIC) como por ejemplo el Peiró de Sant Pere.
En el parque eólico Muela de Todolella III, Med Wind Energy deberá renunciar a uno de los ocho aerogeneradores proyectados por su alto impacto visual sobre la silueta urbana de La Mata.
En cambio, el parque Las Cabrillas II, previsto en el término municipal de Portell de Morella, sí podrá mantener todos los molinos eólicos proyectados pero la compañía valenciana deberá acometer una intervención arqueológica y proteger las construcciones de piedra en seco, consideradas de gran valor paisajístico.
Los cuatro aerogeneradores de Las Cabrillas II se sumarán a los cinco parques eólicos existentes en esa zona (Arriello, Las Cabrillas, Pla d’Embalagué, Folch I y Folch II). Todos ellos contabilizan un total de 120 molinos ya en marcha.
En el caso de la energía solar, se siguen multiplicando los proyectos de parques fotovoltaicos que están pendientes de autorizar en los despachos de la Conselleria de Economía Sostenible. Solo en lo que llevamos de año ya han comenzado a tramitarse media docena de nuevas iniciativas inversoras de norte a sur de la provincia.
Dos de esos nuevos proyectos se localizan en Vall d’Alba: La mercantil VF Renovables 32, filial de la castellonense Valfortec, elevó en febrero una solicitud para invertir 1.122.366 euros en la instalación de un huerto solar de 4.080 módulos; y, en segundo lugar, la empresa valenciana Heliomenos 20 está a la espera de que el Consell autorice la ocupación de una vía pecuaria para desembolsar 1.369.676 euros en la segunda fase de la central fotovoltaica Juncosa, que constará de 6.720 paneles.
Muy cerca, en Serra d'en Garceran, VF Renovables 35 tramita el huerto solar denominado Pla dels Forns, que prevé 43.488 paneles en una parcela de más de 180.000 metros cuadrados. En este caso, la inversión será de 9.152.584 euros.
En Betxí, la única instalación de estas características que se ha presentado hasta la fecha corre a cargo de la empresa valenciana Energía Eride. Se invertirán 2.849.527 euros en los 11.502 módulos de la central fotovoltaica Roque Bechí Solar, en un terreno citrícola situado un kilómetro y medio al noroeste del casco urbano. Un poco más al sur, en la Vall d’Uixó, la mercantil alicantina Greenspan Global Energy prevé acondicionar un terreno citrícola localizado junto a la conexión entre la AP-7 y la N-225. La central fotovoltaica FV Palmaval costará 2.303.535 euros y albergará 8.364 módulos solares.
En Soneja, la mercantil valenciana Canícula solicitó en marzo la autorización para instalar, muy cerca de la planta solar Espadán II, otro huerto de 10.200 paneles fotovoltaicos con una inversión de 2.837.967 euros. Estos proyectos se suman a otros de nuevo cuño cuya tramitación está más avanzada aunque tampoco tienen aún la DIA, como los 4.512 paneles del Parque Solar Alcalá, en Alcalà de Xivert; o los 3.723 módulos de la central fotovoltaica El Fondo, en la Vall d’Uixó.
En cambio, la sociedad Corporate Solar Holding sí cuenta desde el pasado mes de febrero con la autorización del Consell para iniciar las obras de colocación de los 9.280 paneles en la parcela agrícola de 93.400 metros cuadrados donde se asentará el parque PFV Burriana II. Lo mismo sucede en la capital de Els Ports con la planta solar Morella Llivis: la empresa promotora dispone de la DIA y ya ha alcanzado un acuerdo económico con el 81% de los propietarios de terrenos donde se instalarán los 95.200 módulos previstos, cerca de la carretera CV-12.
Todo este trasiego de proyectos eólicos y fotovoltaicos que corren de un cajón a otro de las consellerias es visto con cautela desde muchos ayuntamientos de la provincia. El Toro y Almenara son dos de los que mantienen suspendidas la concesión de licencias para este tipo de negocios hasta octubre de este año y diciembre de 2024, respectivamente. Ambos consistorios trabajan ya para regular esta clase de instalaciones en sus planeamientos urbanísticos.
