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Miles de castellonenses vuelven a pedir en la calle ayudas para la naranja autóctona

22/01/2019 - 

CASTELLÓN (RO / EP). La nefasta campaña citrícola que se está materializando en Castellón y en toda la Comunitat Valenciana volvió ayer lunes a echar a la calle a los agricultores y a sus familiares y amigos en buena parte del territorio castellonense y autonómico. No en vano, como señala la organización que convocaba las protestas, la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, esta es ya "la peor campaña de las últimas décadas" para la citricultura valenciana.

Manifestaciones y concentraciones masivas recorrieron así gran parte de la geografía valenciana. Como en les Alqueries, donde unas 500 personas, según fuentes municipales, se volcaron para demandar a la Administración medidas que permitan dignificar el trabajo del campo; en la Vall d'Uixó, donde la cifra rondaba las 800 personas; en Nules, con una asistencia similar; o en Burriana, donde un cementerio de naranjas sirvió de escenario metafórico para plasmar la muerte de un cultivo tradicional e histórico para estas tierras. 


El presidente de la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja), José Vicente Guinot, mostró tras ello su "satisfacción" por el resultado de esta convocatoria de protesta y quiso agradecer la presencia de los diferentes políticos que participaron en las concentraciones y manifestaciones. En su opinión, esto deja ver que la sociedad "se da cuenta de la problemática" y mostró su esperanza de que la cita "sea un primer paso para solucionar los problemas de la citricultura valenciana".

En las diferentes citas se volvió a demandar así la reciprocidad para los envíos de fruta de fuera de la Unión Europea; la aplicación de la cláusula de salvaguarda frente a la importación de naranja sudafricana; o la aplicación de medidas que palíen la situación del campo castellonense y autonómico. 

En un acto en la Vall d'Uixó, el president de la Generalitat, Ximo Puig, reclamó al Gobierno que adapte cuanto antes a la legislación española la directiva europea sobre la cadena de valor, porque es "incomprensible" la diferencia entre el precio que se paga al agricultor y lo que abona el consumidor. Puig defendió además la necesidad de una reestructuración del sector y de que Europa entienda "mucho mejor" la agricultura mediterránea. "Queremos reciprocidad en la cuestión fitosanitaria", aseveró el president, quien indicó que los valencianos no van a hacer proteccionismo y quieren exportar y vender "pero en igualdad de condiciones".

Desde la Diputación, el vicepresidente Vicent Sales destacó desde la plaza Mayor de Castellón que en la institución siempre "vamos a estar al lado de un sector tan importante para la provincia, un sector que es economía, empleo, futuro y también origen y valores". Antes, por la mañana, la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, que también participó en la cita, se reunió con representantes del sector en la ciudad y les trasladó que les apoyará para "abrirles puertas en otras administraciones, como la Generalitat, el Gobierno central e incluso el Europarlamento, y defender junto a ellos las demandas de este sector". 

Una protesta que se extiende

Y es que, frente a la treintena de localidades que salieron a protestar en la primera convocatoria, antes de las fiestas de Navidad, alrededor de 70 municipios valencianos acogieron este lunes protestas convocadas por la Plataforma per la Dignitat del Llaurador. Tanto las asociaciones agrícolas como diferentes ayuntamientos, diputaciones y partidos como el PSPV, Compromís, Podem y Esquerra Unida apoyaron estas marchas.

En la provincia de Castellón se convocaron manifestaciones en 14 localidades de la Plana Baixa (Nules, Borriana, la Vilavella, Vila-real, Onda, Almassora, Moncofa, Betxí, la Llosa, Almenara, Xilxes, la Vall d'Uixó, Artana y les Alqueries); dos de la Plana Alta (Castellón y Torreblanca); nueve del Maestrat (Benicarló, Vinaròs, Peñíscola, Alcalà de Xivert, Sant Jordi, Càlig, Sant Rafael del Riu, Traiguera y Santa Magdalena de Polpis) y uno del Alto Palancia (Castellnovo).

En la provincia de Valencia las comarcas con más concentraciones fueron la Safor con ocho localidades adheridas (Bellreguard, Almisserà, Benifairó de la Valldigna, Potries, Xeresa, Xeraco, Simat de la Valldigna y Tavernes de la Valldigna) y la Ribera Baixa también con ocho (Cullera, Polinyà del Xúquer, Fortaleny, Albalat de la Ribera, Riola, Benicull, Llaurí y Corbera). En la Ribera Alta se celebraron en cinco municipios (Algemesí, Carlet, Benifaió, Guadassuar y Benimodo). En la comarca de l'Horta Nord se adhirieron 4 localidades (Albuixech, Meliana, Massamagrell y Museros); en la Vall d'Albaida dos (Llutxent y Quatretonda); igual que en el Camp de Túria (Benaguasil y Bétera); una de la Costera (Montesa) y una del Camp de Morvedre (Sagunt).

También la provincia de Alicante se sumó a las protestas de la Plataforma per la Dignitat del Llaurador y en la comarca de la Marina Alta se celebraron concentraciones en Pego, Pedreguer, Ondara y El Verger. A las últimas protestas se sumaron asimismo dos localidades tarraconenses del Baix Camp (Alcanar y Santa Bàrbara).

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