CASTELLÓN. Miles de castellonenses se echaron a la calle en la tarde del martes para exigir medidas que permitan afrontar con optimismo futuras campañas citrícolas, después de que la actual esté dejando unos precios irrisorios para los agricultores de la provincia. En las concentraciones frente a los ayuntamientos de 19 localidades del territorio provincial (a las que se sumaron 10 de la provincia de Valencia y una de Tarragona) "el minuto de silencio preventivo por la futura muerte de la citricultura", como señala el portavoz de la Plataforma per la dignitat del llaurador, César Estañol, fue un clamor.
De esta manera, desde Vinaròs a Almenara, pasando por Castellón, Vila-real, Burriana, Almassora, Nules, la Vall d'Uixó, Onda, la Vilavella, Moncofa, Betxí, Xilxes, la Llosa, les Alqueries, Artana, Torreblanca, Benicarló y Castellnovo, los municipios citrícolas de la provincia expresaron con concentraciones multitudinarias su hartazgo por las medidas que adopta la Unión Europea y que solo hacen que perjudicar uno de sus principales medios de vida.
Desde Nules, Estañol destacó que las concentraciones "nos van a dar visibilidad para que se nos escuche". Algo en lo que coincidió el presidente de la Federación provincial de agricultores y ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja), José Vicente Guinot, quien participó en la concentración de su localidad, Burriana, y quien resaltó que las diferentes citas "nos dan mucha fuerza para continuar defendiendo los derechos de los agricultores".
Por su parte, el secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris, tomó parte en la concentración de su localidad, les Alqueries, donde también acudieron el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, el secretario general del PSPV-PSOE provincial, Ernest Blanch -además de otros representantes de la ejecutiva socialista- y los diputados provinciales de Compromís, Xavi Trenco y Pau Ferrando. Para Peris, la gran cantidad de gente movilizada "es un éxito del engranaje entre la sociedad civil" y los agricultores "porque la presión frente a las administraciones es contundente".
Y es que lo que se pretende con la iniciativa es, básicamente, dar marcha atrás en el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el África Meridional que ha permitido la llegada masiva de clementinas de la recta final de la temporada del hemisferio sur, algo que ha hundido las cotizaciones de la fruta autóctona. "Hemos querido decir al Estado español y a Europa que no están gobernando de acuerdo a nuestros intereses", señala Estañol. Y es que a este hecho se suma que la fruta llega sin las mismas garantías fitosanitarias que se exigen en Europa y sin el protocolo de frío que se le pide a la naranja castellonense para partir al extranjero.
Asimismo, las concentraciones han servido para manifestar la exigencia al Gobierno para que haga cumplir la ley de la cadena alimentaria, de forma "que al agricultor le llegue parte del beneficio". Y es que este año "mucha naranja se va a quedar en el árbol porque los supermercados están llenos de cítricos de otros países". "Si los políticos no son capaces de solucionarlo, que lo dejen", concluye Estañol.
La Diputación también respaldó la protesta. En diferentes puntos de la provincia, varios diputados mostraron su apoyo al sector. El vicepresidente primero, Vicent Sales, acudió a la cita de la capital de la Plana. En ella, Sales destacó el respaldo de la institución a "un sector que es economía, empleo, futuro, y también origen y valores, es orgullo de Castellón". Precisamente, durante la mañana, el pleno de la corporación supramunicipal aprobó por unanimidad una Declaración Institucional para exigir medidas.
En la cita de Castellón, además, los grupos de Castelló en Moviment y Compromís destacaron que han presentado una Declaración Institucional para reprobar a los eurodiputados que facilitaron con su voto la aprobación del acuerdo comercial con África meridional, que ha permitido la entrada de naranja y clementina de Sudáfrica. Desde la agrupación de electores informaron de que la medida pide la reprobación de los eurodiputados del PP, PSOE y UpyD, pero en la junta de portavoces los grupos municipales del PP y el PSOE la vetaron, señalan Xavi del Señor e Ignasi Garcia, portavoces de Castelló en Moviment y Compromís.