Otra vuelta de tuerca con el parking de Cardona Vives: contrato de un año para impulsar su gestión

CASTELLÓ. Nueva vuelta de tuerca con el aparcamiento de Cardona Vives. El Ayuntamiento de Castelló impulsa un contrato de gestión puente (de un año, prorrogable otros dos) a la espera de disponer del estudio actualizado de viabilidad económica que permita sacar a licitación la explotación por un periodo de al menos 20 años. Como explica el portavoz municipal, Vicent Sales, "no queremos que el parking siga languideciendo" a tenor de que la actual concesionaria, Saba, lleva desde 2017 sin realizar ninguna inversión al haber caducado la concesión.

"Estamos hablando de un subterráneo que no es accesible, que no tiene ascensor para personas mayores o con movilidad reducida y que la actual empresa no quiere potenciar", explica el edil, quien recuerda que la compañía mantiene el control desde junio de 1973. "Lo que buscamos con este contrato es mejorar el parking, modernizarlo y hacerlo más agradable. Más cuando está en un enclave estratégico para la ciudad", prosigue Sales.

Funcionando, en las mejores condiciones

La licitación de la gestión por un periodo corto de tiempo persigue, además, garantizar que el aparcamiento "siga abierto en las mejores condiciones", aclara el portavoz municipal, quien pone el acento sobre la interminable disputa con la concesionaria.

Aunque el Ayuntamiento sacó a concurso un nuevo contrato de explotación en 2022, los reiterados recursos Contencioso-administrativos de Saba provocaron que en marzo de este año se anulara el pliego por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). El máximo órgano judicial dio la razón a la empresa e invalidó el concurso que había ganado la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Jujosa y Grupo Bedege.

El subterráneo de Cardona Vives dispone de tres plantas, con una capacidad total de 329 plazas (103 plazas en sótano 1, 115 plazas en sótano 2, y 111 plazas en sótano 3). Desde el 14 de febrero de 2017 la concesión está caducada, aunque Saba mantiene la gestión hasta la formalización de otro contrato.

Recurso tras recurso hasta lograr la anulación

En este sentido, en septiembre de 2022, el consistorio impelió un nuevo expediente de explotación. Finalizado el plazo de presentación de ofertas, concurrieron la concesionaria y la reseñada UTE. Al poco de iniciarse la baremación de las dos propuestas, la Mesa de Contratación excluyó a la primera por un error en los sobres relativos a los criterios técnicos y económicos. La eliminación del procedimiento precipitó que la mercantil comenzara a interponer recursos, hasta que consiguió anular la convocatoria.

El conflicto entre Saba y el Ayuntamiento no acabó ahí. Meses después de ejecutarse la sentencia, el Ayuntamiento tuvo conocimiento del enésimo Contencioso-administrativo de la compañía. En esta ocasión, para reclamar a la entidad local el pago de una indemnización por el perjuicio sufrido durante la covid. "Tengo una extraña sensación con este tema", advirtió entonces Sales.