CASTELLÓ. Podem Castelló abre el proceso de primarias para elegir a su nuevo líder tras la constitución del consejo plebiscitario o, como se le denomina internamente, el equipo dinamizador. La revalidación del círculo, otro término orgánico del partido morado, supone un punto de inflexión respecto a la renovación del modelo organizativo. Los postulantes tantearán a la militancia durante esta semana al objeto de valorar sus posibles opciones de victoria con vistas al sufragio de enero. Lo harán conscientes de que el próximo lunes, 23 de noviembre, arrancará el plazo de presentación de candidaturas para la portavocía (actualmente secretaría general), intervalo que se alargará hasta el 15 de diciembre. A partir de ese momento, se tacharán los días en el calendario en busca de cerrar una fecha que permita celebrar la votación.
De los hipotéticos candidatos o candidatas, Fernando Navarro es el único que ha expresado oficialmente su voluntad revalidar el liderazgo en la agrupación local después de suceder a César Jiménez como referente en abril de 2018. Aquel triunfo le sirvió, además, para coger impulso hacia el Ayuntamiento de Castelló al obtener el respaldo mayoritario de los afiliados como alcaldable.
El equipo dinamizador, de carácter provisional, tendrá una vigencia de varios meses. En concreto, hasta que se proclame la nueva dirección. El cometido de la junta transitoria se centrará en organizar actividades en el seno de Podem. Los integrantes de este comité son: Adrián Ribelles, responsable de Organización y Finanzas; Marisol Barceló al frente de Comunicación; y Tremedal Martí, en Feminismos. Así se acordó en la última asamblea del colectivo en la ciudad. También se escogió a los enlaces de la red de círculos, a cargo de Marisol Barceló y Miguel Ángel Rodríguez.
La militancia será la encargada de conformar la organización a escala local, bien bajo el paraguas de un plenario, bien representado en un entramado de círculos. En el primer caso, se trata de un órgano ex profeso para los municipios con 50 militantes o menos (o con más, pero que únicamente cuenten con un solo círculo) donde se elige al o a la portavoz municipal, así como un consejo de coordinación.
Según la agenda establecida por la dirección nacional acerca del proceso de constitución de los órganos, el círculo comunicará la fecha prevista de la asamblea a la secretaría de Organización, como mínimo, con 10 días de antelación. El cónclave se anunciará a la militancia siete días antes de llevarse a cabo, con una convocatoria mediante boletín a las personas que podrán participar y que incluirá las estructuras que se someterán a votación.
Las candidaturas a la portavocía municipal deberán ser públicas y comunicadas al círculo con una anticipación de siete días respecto al sufragio. El equipo dinamizador se encargará de organizar los detalles del plenario bajo criterios de trasparencia y máxima fluidez comunicativa con las bases.
Dentro del proceso organizativo, en primer lugar se procederá a elegir a la persona que ocupe la máxima representación de la agrupación. Como cada afiliado valdrá por un voto, ganará el nombre con mayor número de papeletas. A continuación, se someterá a juicio de la militancia su propuesta de consejo de coordinación. En el caso de no ser aprobada por una mayoría simple de participantes, el nuevo o la nueva portavoz deberá acordar un comité junto con el plenario en una segunda asamblea. Si este intento resultara fallido, se elevará la incidencia a la dirección autonómica para llevar a cabo una mediación que culmine en una solución definitiva.