CASTELLÓ. Roca Tiles empieza a negociar con el comité de empresa el ERE de extinción en su planta productiva, que ha decidido parar por la caída de las ventas, manteniendo la parte logística, comercial y administrativa. Reduce de 140 a 128 los trabajadores afectados de la propuesta inicial y planteará recolocaciones en una negociación con los sindicatos que se antoja complicada.
La empresa de la Vall d'Uixó, perteneciente al grupo Lamosa, ha arrancado este martes el periodo de consultas que anunció el pasado día 5 de febrero y ha constituido la comisión negociadora. Ha entregado a los sindicatos la documentación económica con la que argumenta causas económicas y productivas para justificar el parón de su producción y el impulso del ERE a la plantilla adscrita a la misma.
El expediente afecta a la mayoría de trabajadores de la empresa, a 128 de 182, lo que representa un 70 %.
Roca Tiles ha informado que "en un intento de minimizar las consecuencias de la medida colectiva ha reducido el número de puestos afectados desde los anunciados 140 a un total de 128" y asegura que tiene "la decidida voluntad de alcanzar un acuerdo que permita paliar las consecuencias del despido, tanto desde el punto de vista de la afectación personal, como desde el punto de vista económico y, sobre todo, tratando de procurar la recolocación de las personas afectadas, bien a través de su propio plan de recolocación, bien a través del plan presentado a los representantes de los trabajadores, bien a través de los que pudieran conveniarse con las autoridades competentes".
Roca Tiles subraya que mantendrá su actividad empresarial en la fábrica de la Vall, con la continuidad de las áreas de logística, administración, marketing y ventas.
Remarca que "la decisión de iniciar un ERE por causas económicas y productivas, que conlleva el cierre parcial de las instalaciones de la factoría de Vall d´Uixó, tiene como principal objetivo asegurar la continuidad del negocio y de la marca Roca Tiles en un marco sectorial de absoluta incertidumbre como el que atraviesa el sector azulejero de la provincia de Castellón".
La firma, que fue adquirida en 2021 por el grupo Lamosa, ya impulsó en 2022 un ERTE temporal que afectó a 234 trabajadores, mientras finales de dicho ejercicio aprobó un ERE en parte de su plantilla que supuso el despido de 46 personas.
Desde el comité de empresa, formado por delegados de UGT y CCOO, han afirmado que estudiarán la información económica pero de entrada muestran su rechazo a las causas económicas expuestas por la azulejera. No las van a reconocer porque que "no se dan las circunstancias al pertenecer al segundo productor mundial de azulejos".
La siguiente reunión de la comisión negociadora tendrá lugar el próximo martes, 20 de febrero.