CASTELLÓ. Roca Tiles ha movido ficha este lunes para intentar lograr un acuerdo en la negociación sobre el ERE que promueve en su planta productiva. Ha reducido en nueve personas la cifra de despidos, que sería de 119 frente a los 128, y ha propuesto varias medidas sociales dirigidas a planes de recolocación y a los trabajadores mayores de 55 años. Pero esta oferta no rebaja la oposición de los sindicatos y un posible pacto se antoja complicado. La negociación se prevé larga -la empresa se ha marcado el 31 de mayo como día límite para suspender la actividad de la planta productiva- y las organizaciones sindicales amplían en un día sus paros.
La compañía de Vall d'Uixó ha anunciado la paralización de su producción esgrimiendo las dificultades económicas del sector, y mantendrá en marcha los departamentos de logística, administración y comercial. Defiende esta medida para asegurar el futuro de la empresa. En la mesa negociadora con el comité de empresa ha propuesto tres cambios en el ERE.
Así, ha expuesto tres iniciativas. La primera reduce en nueve los afectados por el ERE. En la primera reunión del periodo de consultas bajó de 140 a 128 el número de despidos, y ahora los sitúa en 119. La segunda propuesta pasa por un plan de rentas para mayores de 55 años, que costearía sus cotizaciones hasta los 61 años para garantizar el cobro del 100 % de su pensión. Y en tercer lugar, ofrece a los sindicatos contactar con tres agencias de colocación para que una de las mismas asesore a los empleados a encontrar otro trabajo. Este último caso consistiría en crear una bolsa de empleo que gestionaría la citada entidad de colocación para ayudar en la empleabilidad.
Los sindicatos que conforman el comité de empresa, UGT y CCOO, analizarán estos planteamientos de cariz social pero de momento mantienen su rechazo frontal al ERE. Reprochan al grupo Lamosa, propietario de Roca Tiles desde 2021, que emprenda el ERE tras "prometer una inversión de 50 millones" en la empresa, y recuerdan que en 2022 ya hubo un ERTE y un primer ERE.
Desde el comité de empresa señalan que la negociación está en sus inicios y que falta abordar las cuestiones de más calado. Los sindicatos han decidido incrementar sus protestas; así el jueves 29 harán un paro parcial, suspendiendo dos horas la actividad por turnos. El viernes, los trabajadores realizaron el primer día de huelga. Se sumarán a los paros en el azulejo de los días 28 de febrero y 1 de marzo, y participarán este martes en la concentración en las puertas de Cevisama.
La plantilla ha recibido el respaldo de alcaldías de municipios del entorno como la Vall d'Uixó, Nules y Sagunt. En la manifestación del viernes participaron Tania Baños, alcaldesa de la Vall, y Darío Moreno, primer edil de Sagunt.
El lunes, el comité de empresa se reunirá con los munícipes de Sagunt y Nules para abordar soluciones en posibles recolocaciones.