Fue bonito mientras duró, pero los buenos tiempos no volverán. Adiós al espíritu de concordia de la Transición. Volvemos a la España de las trincheras. Sánchez gobernará con medio país decidido a combatirle.
Un régimen fiscal propio para Cataluña rompe la equidad y aumenta la desigualdad en las demás CCAA.
La enseñanza será pronto una Arcadia de niños y niñas felices en la que no habrá suspensos ni exámenes. Colegios e institutos serán parques temáticos, como así desea la pedagogía moderna. Nada de memorizar, ni de esforzarse, ni de fracasar. Oponerse a ese avance será también de franquistas
¿Cuál será la próxima humillación que nos prepara el Gobierno aterrador? Crecen el ruido y la furia en la España ofendida por el obsceno pacto del Ejecutivo con los independentistas. Ni siquiera ha sido capaz de defender a un niño acosado por la jauría separatista
Las dramáticas y espectaculares imágenes que estos días ofrece la erupción de un volcán en La Palma nos muestran que la naturaleza además de brava no atiende a razones ni parámetros humanos. Tornados, lluvias, volcanes y tantos fenómenos que se manifiestan con toda su fiereza nos sacuden del letargo en el que vivimos
Llegados a este punto hay que preguntarse para qué entramos en el bucle de la negociación con Cataluña y la subsiguiente mesa de diálogo y todas sus delegaciones y delegados. Visto lo visto da la sensación de que Pedro Sánchez y Pere Aragonés van a mantener la llama porque no les queda otra.
(Al final hablaré de Spexit)
El analista de Scope advierte que un prolongado estancamiento político que impidiera las reformas económicas y fiscales también afectaría negativamente la nota de Cataluña