CASTELLÓ. La terrible Dana que azotó la Comunitat el pasado 29 de octubre ha marcado el año de la ciudadanía y los políticos valencianos. Incluso, de los cargos de las instituciones castellonenses pese a no haberse visto salpicados directamente. 223 víctimas mortales, 3 desaparecidos e incalculables daños materiales, son un balance ante el que resulta muy difícil extraer ningún tipo conclusión positiva.
Como cada año, la redacción de Castellón Plaza, junto con el equipo de Valencia Plaza, elabora al final del ejercicio su particular termómetro en el que mide la temperatura a 24 políticos destacados de la provincia de Castellón y del resto de la Comunitat. A los que mejor les ha ido el año se les considera on fire y vienen marcados con el color rojo, que se transforma en un tono más templado que va menguando hasta alcanzar la zona azul de frío, que representa la zona de los dirigentes que han quedado más arrinconados o con peor posición política. Finalmente, al evolución de los colores termina en el gris propio de los que han dado un paso -voluntario u obligado- fuera de la primera línea.
1. Begoña Carrasco (PP). En su primer año natural como alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco ha cumplido muchos de los compromisos adquiridos en la campaña electoral. Además de recuperar el doble topónimo de la ciudad, ha impulsado o materializado algunos de los grandes proyectos para el desarrollo de la capital de la Plana en el próximo lustro. Algunos que cabe mencionar son la adjudicación de la asistencia técnica para redactar Logistics, la compra de los Cines Rex y los protocolos de intenciones del edificio de Borrull y de la ronda Oeste. Por otro lado, ha sellado con el CD Castellón un convenio histórico de cesión del Estadio Castalia por 50 años.
2. Marta Barrachina (PP). La presidenta de la Diputación de Castellón ha tenido un año cómodo en la gestión de sus competencias. La situación de Mazón tras la crisis de la Dana ha propiciado que los dirigentes populares cuyo ámbito se sitúa lejos de la tragedia suban enteros, dado que hasta el momento los sondeos parecen concentrar el problema en la Generalitat y no así en un hundimiento generalizado de la marca PP, lo que abre el camino a la progresión de dirigentes como Barrachina. La también líder del PPCS, además, ha materializado su primer año natural al frente de la institución abanderando algunas de las reivindicaciones de la provincia, como la defensa del azulejo y la pesca o una financiación justa.
3. Tania Baños (PSPV). La alcaldesa de la Vall d'Uixó ha vivido posiblemente su mejor año político en 2024. En el congreso extraordinario del PSPV de marzo en Benicàssim, se convirtió en una de las grandes apuestas de la nueva secretaria general, Diana Morant, que no solo la incluyó en su nueva ejecutiva, sino que además la aupó como presidenta del Consell d'Alcaldes, Ese ascenso como referente de futuro se confirmó hace apenas un mes en la cumbre socialista de Sevilla para revalidar el liderazgo de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno incorporó a la vallera en su núcleo duro como única representante de Castellón, lo que apunta a ser una de las grandes bazas socialistas para la carrera electoral de 2027 en la provincia de Castellón.
4. María José Catalá (PP). La alcaldesa de València ha pasado, como muchos de sus colegas, momentos complicados a causa de la Dana. En concreto, se contabilizaron 17 víctimas mortales en las pedanías de La Torre, Castellar-Oliverar y Horno de Alcedo. No obstante, desde el Ayuntamiento de València se se convocó a las 11 de la mañana el Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal) para la emergencia, seis horas antes de que lo hiciera la Generalitat, lo que indica un mayor grado de previsión que el Gobierno valenciano. Su gestión de la crisis ha sufrido menos sobresaltos y ha conseguido poner distancia con la realizada desde el Consell liderado por Carlos Mazón, lo que le ha permitido superar el trance sin apenas desgaste personal ante la opinión pública. Es más, dentro del PP y también en otros ámbitos como el empresarial, se la ve como relevo de futuro para la Presidencia de la Generalitat.
5. Pilar Bernabé (PSPV). La delegada del Gobierno ha atravesado una recta final del año más que complicada con la gestión de la Dana. Sin embargo, su presencia pública constante y su trabajo ante la catástrofe, le han valido un importante reconocimiento dentro de su partido, el PSOE. Más aún, el propio Pedro Sánchez la ha felicitado públicamente en varios ocasiones por su labor y decidió incluirla dentro de la Ejecutiva Federal del partido como muestra de apoyo y confianza. Un espaldarazo que la sitúa como favorita para convertirse en la próxima líder del PSPV en la ciudad de València y futura candidata a la Alcaldía.
6. Llanos Massó (Vox). La presidenta de Les Corts y de Vox Castellón se ha visto reforzada especialmente en la segunda mitad de 2024. Si bien inicialmente su papel, pese a ser la segunda autoridad de la Comunitat Valenciana, se situaba en un segundo plano tras el vicepresidente del Consell Vicente Barrera y otros responsables autonómicos, tras la salida de su partido del Gobierno valenciano ordenada por Santiago Abascal, Massó se ha erigido como el máximo referente de Vox en la Comunitat Valenciana. Unido a que en los últimos meses ha gestionado con mayor espíritu institucional Les Corts e incluso se ha limitado a ejercer de árbitro entre PP y oposición, puede decirse que desde el punto de vista político, ha cerrado el año con mejor visibilidad y posición que el pasado ejercicio.
7. Diana Morant (PSPV). La ministra y secretaria general del PSPV-PSOE sigue manteniendo la confianza plena de Pedro Sánchez. En marzo, a través de un congreso extraordinario, fue elegida como líder de los socialistas valencianos en sustitución de Ximo Puig. Este mes de diciembre ha sido reelegida sin oposición como máxima responsable del PSPV, por lo que disfrutará -a priori- de un paseo orgánico en el cónclave ordinario de finales de enero. Ahora bien, la relativa tranquilidad interna de la que disfruta Morant no termina de corresponderse con una presencia suficiente como líder de la oposición: es más, la ministra no ha terminado de destacarse como alternativa a Mazón con la tragedia de la Dana. Algunos cambios de posición (dictados por Madrid) como el apoyo a los presupuestos del Consell luego retirado y una presencia algo intermitente en la Comunitat, dejan la sensación de que Morant no ha terminado de aprovechar el año de su debut al frente del PSPV.
8. Rafa Simó (PSPV). Al grauero tampoco le ha ido mal en este año que está a punto de finalizar. En junio recibió el apoyo unánime de la militancia del PSPV de Castelló para convertirse en el nuevo secretario general en sustitución de Germán Renau. Su nombramiento, avalado por la gran mayoría de familias, al margen de escenificar la paz interna, sirvió para iniciar un nuevo proyecto con vistas a las elecciones de 2027. Bien es cierto que la posibilidad de acabar siendo el candidato a la alcaldía deberá refrendarse en 2025 con la celebración del congreso extraordinario. Además, ha adquirido un gran protagonismo en Les Cortes como portavoz socialista en Sanidad.
9. Arcadi España (PSPV). El secretario de Estado de Política Territorial ha reforzado su posición en el ámbito nacional a lo largo de 2024, lo que ha acompañado con un papel también activo dentro de la Comunitat Valenciana. En su día mano derecha de Ximo Puig en el Consell, España ha sabido convertirse en uno de los principales consejeros de la nueva líder del PSPV, Diana Morant. A ello hay que sumar el reconocimiento de Pedro Sánchez al otorgarle continuidad en la Ejecutiva federal del PSOE elegida en el congreso de Sevilla celebrado en noviembre.
10. Susana Camarero (PP). La vicepresidenta primera del Consell y responsable de Servicios Sociales baja a la zona templada del termómetro en el balance de 2024. Si su área de gestión ya es complicada, la catástrofe de la Dana ha obligado a Camarero a multiplicarse en diversos frentes: más aún, Mazón la ha situado como portavoz del Gobierno valenciano, lo que de inmediato se ha traducido en declaraciones con un incremento del colmillo político en las comparecencias. El jefe del Consell ha confiado en la experiencia y contundencia de la vicepresidenta para buscar contraataque frente al Gobierno de España, un puesto que, además de la gestión, conlleva poder pero también desgaste.
11. Vicente Mompó (PP). El presidente de la Diputación de Valencia ha tenido una recta final de año complicada. El papel de la corporación provincial en la reconstrucción está siendo activo y, aunque en ocasiones los resultados no son los deseados o, al menos, no van tan rápido como se pretendería, no puede negarse el trabajo y la implicación desde la institución, que recientemente aprobó unos presupuestos con el 20% (150 millones) destinados a la recuperación que no recibió votos en contra. Mompó, muy criticado en redes por algunos pasajes de su entrevista en el programa Salvados de La Sexta, puede cometer errores en su exposición pública pero, al mismo tiempo, suele dar la cara y no rehuir los temas, lo que a la larga puede ofrecer una imagen de mayor fiabilidad. El día de la Dana, cambió su agenda desde primera hora y estuvo presente en el Cecopi.
12. José Benlloch (PSPV). El alcalde de Vila-real ya es un habitual en esta sección. Primer munícipe de la segunda ciudad más importante de Castellón desde 2011, va camino de cumplir su cuarta legislatura con solvencia después del acuerdo sellado con Compromís en julio. Con una mayoría simple tras las elecciones de 2023, Benlloch necesitaba un pacto de estabilidad con su antiguo socio para evitar problemas de gobernanza y sacar adelante el presupuesto. El denominado Pacte de la Llum de Tol se materializó en pleno verano.
13. Maria Fajardo (Compromís). La vicealcaldesa de Vila-real ha ido de menos a más en 2024. Empezó el año en la oposición y lo acaba en el gobierno municipal como una pieza clave de la alianza de izquierdas. También diputada provincial ha adquirido mayor peso y relevancia desde que ejerce como portavoz en el Ayuntamiento. Su trayectoria política va a más y se vislumbra una de las referentes de Compromís con vistas a las elecciones de 2027.
14. Antonia García Valls (PSPV). El Gobierno de Pedro Sánchez, a instancias de la Ejecutiva Provincial (y de País), quiso dar un nuevo impulso a la subdelegación del Gobierno en Castellón. La exdiputada nacional comenzó el año con un nuevo desafío al ser la elegida por Ferraz para relevar a Soledad Ten como subdelegada. En estos 12 meses, Antonia García Valls ha tratado de visibilizar más a la institución y ha alcanzado acuerdos con las principales entidades de la provincia. Su protagonismo ha aumentado a medida que lo ha hecho su agenda institucional para recorrer las distintas comarcas.
15. Amparo Piquer (Compromís). La secretaria general de Més (antiguo Bloc) recordará 2024 en el ámbito político por haber renovado su liderazgo al frente del partido mayoritario de la coalición valencianista. Un triunfo que, no obstante, la deja en un puesto positivo aunque intermedio del termómetro VP, dado que la victoria se saldó con una mayoría mínima (53%) frente a otras dos candidaturas críticas, y también porque el cónclave no terminó de servir para resolver el problema de liderazgos de cara al futuro que sufre la formación y, en conjunto, la coalición.
16. José Muñoz (PSPV). El portavoz del grupo socialista en Les Corts ha tenido un año de mayor visibilidad mediática gracias al puesto que ocupa, si bien la pérdida de su cargo en Organización de la formación socialista le ha alejado del poder real dentro del partido. Muñoz ha combinado buenas intervenciones con otras menos afortunadas, y en ocasiones se le ha visto en posiciones forzadas por la dirección política del PSPV, a su vez sometido a la disciplina del PSOE. Un ejercicio en la que el dirigente ha ganado en protagonismo público sin que ello pueda considerarse positivo per se.
17. Joan Baldoví (Compromís). El síndic de la coalición valencianista continúa en su particular proceso de adaptación a la cámara autonómica. Al igual que le ha ocurrido a Muñoz, ha protagonizado discursos contundentes y bien hilados con algunas actuaciones menos inspiradas, con rifirrafes incluidos con otros diputados. Baldoví se le ve más adaptado que el año pasado, por lo que se sitúa en la zona templada, y crecen las opciones de verle otra vez como candidato a la Generalitat, si bien la sensación es de que el veterano exalcalde de Sueca encabezaría esa misión más por carencia de alternativa que por atravesar por sus mejores momentos políticos.
18. Ruth Merino (PP). La consellera de Hacienda concluye 2024 en una posición muy inferior al puesto cabecero que ocupó el años pasado, cuando Mazón la fichó para su proyecto y la hizo portavoz del Gobierno valenciano, además de otorgarle la gestión de una de las carteras más importantes del Ejecutivo. La castellonense Ruth Merino no terminó de adaptarse a las comparecencias públicas posteriores al pleno del Consell o, al menos, no lo hizo de la manera que el presidente de la Generalitat prefería. Eso, unido al cambio de escenario con la tragedia de la Dana, provocó su relevo en la portavocía por Camarero, si bien su puesto como titular de Hacienda ha sido respetado, por lo que de momento se mantiene de forma ajustada como superviviente política.
19. José Antonio Rovira (PP). El conseller de Educación no ha tenido el mejor año posible, especialmente si se analiza la recta final del ejercicio. Conocido por su proximidad a Mazón, tuvo unas manifestaciones poco afortunadas en el fallecimiento de un trabajador de Tragsa en uno de los colegios afectados por la Dana. Además, también sufrió un revés con la luz verde del TSJCV a la Universidad de Alicante para el grado de Medicina, lo que dejó en evidencia la posición del Consell, y en especial de su departamento, en ese asunto. Para colmo, fue uno de los protagonistas en el bochornoso último pleno de Les Corts, con comentarios y actitudes poco apropiadas para un cargo institucional.
20. Carlos Mazón (PP). El presidente de la Generalitat y líder del PPCV ha pasado de liderar este termómetro en 2023 a situarse en un puesto de congelación debido a su gestión ante la Dana. El gran problema del jefe del Consell se concentra en el día 29 de octubre, fecha del suceso: no haber modificado su agenda, irse de comida y terminar llegando al Cecopi cuando el agua ya inundaba varios municipios, es una losa de descrédito muy difícil de rehabilitar. No obstante, el presidente se ha mostrado decidido a seguir en el puesto, liderar la recuperación y llegar así con posibilidades de ser candidato de nuevo. De momento, cierra el año al borde del desahucio político.
21. José Luis Ábalos (PSPV). El exministro y ex secretario de Organización del PSOE reaparece en este termómetro por, de una manera u otra, situarse como una de las piezas centrales en el día a día de la agenda política nacional. El caso 'Koldo', con las acusaciones del empresario Víctor de Aldama que salpican al político valenciano, sigue en el epicentro informativo. Sin embargo, el ministro Óscar Puente ha roto alguna lanza en favor de Ábalos cuestionando la solidez de la documentación presentada por Aldama contra el exministro. En términos políticos, el dirigente valenciano está en el congelador, pero apunta a seguir siendo noticia al menos durante todo 2025.
22. Vicente Barrera (Vox). El exvicepresidente del Consell pasó de ser el número dos del Gobierno valenciano a desaparecer de la noche a la mañana. La decisión de Abascal de romper su pacto con el PP en todos los ejecutivos autonómicos, algo a lo que se oponía Barrera, terminó con la inmediata salida de escena por parte del empresario y extorero. Un adiós abrupto que cortó la progresión política del vicepresidente, que había tejido una relación incluso amistosa con Mazón durante su mandato.
23. Nuria Montes (PP). La exconsellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo fue una de las responsables autonómicas sacrificadas en la reestructuración del Gobierno valenciano ejecutada por Mazón semanas después de la Dana. En el caso de Montes, unas declaraciones desafortunadas -por las que pidió perdón- y otro traspiés mediático con una de las víctimas que era trabajadora de su conselleria, fueron el motivo del cese, que conlleva el fuera de juego político para Montes en 2024.
24. Salomé Pradas (PP). La exconsellera de Justicia e Interior y, por tanto, titular de Emergencias, se vio superada el pasado 29 de octubre por la gestión de la Dana, donde la dirigente era la máxima del Cecopi. Sin la presencia de Mazón en el organismo hasta las siete y media de la tarde, la castellonense Salomé Pradas no pudo -ya fuera por la falta de información de los expertos como asegura el PP o por la ausencia del presidente, como apunta la oposición- o supo tomar las decisiones más acertadas en la crisis. Posteriores declaraciones relacionadas con el mensaje de móvil ES-Alert terminaron de condenar políticamente a la consellera, que Mazón terminó destituyendo tres semanas después de la Dana.