El festival VIST plantea una edición donde, por primera vez, la gala de apertura se producirá en el cine Sucre
CASTELLÓ. El festival de cortometrajes de Vila-real encara su vuelta con una gran ambición: convencer de que los cortos son también cine. Aunque muchas veces sean considerados como un trabajo audiovisual menor, nunca han pretendido ser otra cosa que un producto cinematográfico más, con independencia de su mayor o menor duración. Por ello, entre las novedades de este año, el festival VIST ha decidido trasladar hasta el cine Sucre la gala de apertura de su 24ª edición, antiguamente ubicada en el teatro municipal, que tendrá lugar el viernes 25. Una acción con la que quieren demostrar que también estos pueden circular por los mismos canales de distribución que los largometrajes.
"El cortometraje es considerado como el hermano pequeño del cine, porque se dice que los profesionales utilizan este formato para catapultarse hacía el largo, sin más interés. Sin embargo, tiene el mismo lenguaje cinematográfico y las mismas reglas que una película de hora y media. Cineastas como Javier Fesser han rodado películas importantes y continúan haciendo cortos", apuntaba Sergi Tellols, actual director del certamen, en una entrevista con Castellón Plaza.
Desde esta premisa, el Ayuntamiento de Vila-real presentaba este miércoles la que será la primera edición del festival de cine a cargo de la asociación local Sal de la Fila. Tras cambiar de imagen, fechas y hasta nombre, la cita vuelve tras un año de parón, celebrándose del 25 al 1 de abril. Lo hará con una batería de actividades que van más allá de las proyecciones.
En efecto, en su esfuerzo por impulsar el evento, la nueva dirección traerá hasta la ciudad a Enrique Urbizu, director de No habrá paz para los malvados (Goya 2012 a la Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guión Original) y Rafael Maluenda, autor del documental Berlanga!. Será el sábado 26 por la tarde cuando ambos formen parte de la actividad 'Vigencia de la pantalla', desde la que el festival quiere proponer diferentes encuentros profesionales. En su caso, ambos abordarán cómo ha afectado al consumo de cine y a la creación de contenidos la multiplicación de soportes con los que actualmente cuenta la producción audiovisual.
Otro de los cambios de este año es que el festival se desglosará en tres galas: una de apertura, el viernes 25 en los Cines Sucre; otra dedicada a los cortometrajes internacionales, nacionales y provinciales, el domingo 27 en el Auditori; y una última, la de entrega de premios, el 1 de abril de nuevo en el Auditori. Así, el festival se desarrollará, por primera vez, en dos semanas, de viernes a viernes. Además, para facilitar la asistencia a sus principales actos, las proyecciones pasarán a ser a las 20:30 horas.
Ha recibido el Festival de Cine de Vila-real 778 cortos, la cifra más elevada en la última década, aunque serán 35 los trabajos que finalmente se proyectarán. Doce piezas provinciales y 23 pertenecientes a la sección oficial, de entre las que saldrán los vencedores de cada categoría que, a excepción del premio del público, designará el Jurado profesional. En esta edición, el jurado lo forman Teresa Segura, productora de la serie Malviviendo y varios espacios para PlayZ de RTVE así como directora del Festival DHRueda; Óscar Cruz, guionista y ganador de varios Mestre Mateo, premios del audiovisual gallego; y Pablo Silber, coach de actores, director, productor y pionero en la formación actoral online para cine y TV en lengua española.
Por lo que hace a la selección de films, VIST proyectará en su sección oficial varios trabajos que recalaron en la pasada edición de los premios Goya. Desde The Monkey (Xosé Manuel Zapata Pérez), reconocida como Mejor cortometraje de animación; a Figurante (Nacho Fernández), candidato al Goya en la categoría de Mejor cortometraje documental; o Farrucas (Ian De La Rosa) y Mindanao (Borja Soler), que optaron a Mejor cortometraje de ficción. Además, se podrán ver Shak, de Nasg Edgerton; Imposible decirte adiós, de Yolanda Centeno; La Cinta, de Alberto Ruíz Rojo; La Inquilina, de Lucas Paulino y Ángel Torres; Purasangre, de César Tormo; Outside is Free, de Antoni Sendra; La Banyera, de Sergi Martí; No estamos solos, de Dídac Gimeno; Loop, de Pablo Polledri; Vatios, de David Pérez Sañudo; Cemento y Acero, de Oriol Villar; Non Grata, de Alba Lozano; Bien, bien, de Álvaro G. Company; Tio, de Juan Medina; El Principi, de Albert Blay; Work It Class, de Pol Diggler; 26, de Ana Lambarri; y Sintra III, de Aitor Echeverría e Iván Casajús.
En la sección provincial habrá dos trabajos procedentes de Vila-real, como es el cortometraje Como Cualquier Otro de Sergi Gónzalez y Laia de Ruth Màez. Junto a ellos, se podrán ver otros cortos de la provincia como Oddity, de Germán Chazarra y Anna Juesas; Haizea, de Juanjo Clausell; Hasta El Final, de Álex Brau; Díselo, de Pablo Pallarés; Catorce, de Carme Ripollés y Paula Lorenzino; La Nit Infinita, de Llúis Bernal Turlo, que ya triunfó en la última edición del concurso de Diputación Cortometrando; La Memoria, de Jacob Estupiña y Maciej Wysokinski; Guiones sin papeles, de Noureddine El Attab; Facunda, de Marta Romero y La sesión con Ana, de Fernando Verniere.
La entrega de premios tendrá lugar el 1 de abril en el Auditori y contará con la actuación de la formación vila-realense Luna Orleans. Además, se exhibirán las creaciones que previamente grabarán, por las calles de la localidad, los jóvenes que participen en el 'VIST Express'.
El certamen repartirá 5.100 euros en siete categorías: mejor Cortometraje, 1.800 euros; Premio Manuel Villarreal (provincial), 1.200 euros; el mejor Corto en Valenciano, 600 euros; premio del público que pasa a denominarse Premi À Punt del Públic –patrocinado por el ente autonómico que se suma al festival, por primera vez, como medio oficial-, 600 euros; mejor Interpretación masculina, 300 euros; mejor Interpretación femenina, 300 euros y mejor guión, 300 euros.
Con todo, el Festival de Cine de Vila-real quiere reforzar su vertiente profesional, para convertirse en un "punto de encuentro" entre la gente del sector. Para ello, la jornada del domingo se completará por la mañana con una sesión de networking en la que los profesionales de la provincia podrán exponer sus proyectos y entablar sinergias.