CASTELLÓ. El Mercado Central de Castelló sufrirá más que una rehabilitación con la actuación proyectada por el Ayuntamiento de Castelló para modernizar tanto el interior como el exterior del inmueble. Sin perder la esencia del edificio obra de Francesc Maristany (al contrario, se recuperarán aspectos originales de 1949), se incorporarán algunos elementos arquitectónicos innovadores y que propiciarán profundos cambios estéticos y compositivos.
La alicantina Studiomas (Studio) Concept se perfila como la adjudicataria del contrato para la redacción del proyecto de reforma tras la baremación de los criterios técnicos. Su oferta casi dobla en puntuación la de la otra firma finalista, la valenciana Forteza Oliver (41,25 puntos frente a 21,75), lo que significa que parte como gran favorita para ganar la licitación.
La propuesta del estudio con sede en Elche contempla importantes novedades respecto a la concepción actual de la instalación, siempre ajustándose al boceto diseñado por los arquitectos municipales. Como aportación más relevante, plantea eliminar la fachada recayente en la plaza Santa Clara para apostar por un cerramiento móvil o retráctil, que permita abrir el Mercado Central durante el día. Esa estructura irá acompañada por una amplia unión acristalada de los dos inmuebles que caracterizan la composición de la edificación (el edificio original de 1949 y la posterior ampliación de 1964-1984).
Studiomas también propone recuperar las cerchas metálicas de la cubierta, lo que obligará a eliminar el falso techo existente, y la fachada sur, lo que implicará suprimir los puestos de pescadería adosados a ella. En este sentido, el planteamiento de la firma pasa por reorientar las paradas de venta de pescado con el objetivo de facilitar la conexión entre Santa Clara y la plaza Mayor.
Con la rehabilitación, la mercantil alicantina mantiene el número de locales de frutas, verduras, carnes, salazones y panadería. Asimismo, crea una zona gastronómica situada en la fachada del callejón, con posibilidad de funcionar tanto en el interior como en el exterior del mercado. Estos puestos, además, generan una zona de mesas altas.
Otros cambios corresponden al incremento de servicios higiénicos, que se situarán junto al frontis oeste y al ascensor de la sección de pescadería. Por otro lado, se incide en la necesidad de crear un diseño común de las paradas, basado en una estructura de acero en forma de arco y un revestimiento cerámico en los mostradores con asignación de diferentes colores según el tipo de producto.
De igual forma, se proyecta la renovación de todas las instalaciones del edificio. Para el exterior se sugiere una iluminación especial que realce la edificación. En cuanto al suministro eléctrico, hay una firme apuesta por el autoconsumo a través de placas fotovoltaicas. Respecto a la climatización y ventilación, se plantea el empleo de equipos de aerotérmia.
La Mesa de Contratación valora de manera "muy positiva" la oferta técnica de Studiomas, que defiende el cambio de disposición de las paradas de pescadería ante la necesidad de generar una continuidad visual desde el mercado con las plazas Mayor y Santa Clara.
Una vez realizada la baremación de las propuestas técnicas, ahora solo falta que la Mesa de Contratación califique las plicas con los criterios económicos. La suma de las puntuaciones definirá el licitador ganador del concurso para redactar el proyecto. A partir de ese momento, empezarán a contar los plazos para materializar una obra cuyo presupuesto asciende a seis millones de euros y que el Ayuntamiento espera sufragar con fondos europeos.