CASTELLÓ. La crisis de demanda que atraviesa el sector cerámico está obligando a las compañías del sector a adaptarse a este contexto de incertidumbre para mantener buenos resultados. El progresivo aumento de los costes de producción, especialmente la subida de la energía el pasado año tras la invasión rusa de Ucrania, y la caída de los pedidos en un panorama de feroz competencia en los mercados internacionales ha puesto a muchas firmas azulejeras en un brete. Pero el grupo británico Victoria PLC, propietario de la castellonense Keraben, lo tiene claro: en este panorama opta por mantener los precios aunque ello suponga una reducción del volumen de las ventas.
La estrategia del conglomerado británico, una de las compañías líder en fabricación y comercialización de baldosas cerámicas y suelos, ha sido precisamente esta, tal como explica en el informe del primer semestre del año, donde explica cómo los directivos de la firma han tenido que enfrentarse "a la decisión de mantener el precio o el volumen (de ventas)" ante una "demanda muy débil" en el mercado europeo, con caídas hasta del 30% en España o el 19% en Italia, señala citando a Intrastat.
En ese sentido, el informe presentado por Victoria PLC a la bolsa británica explica que, en las marcas premium, "el precio una vez bajado, es extremadamente difícil de restablecer ya que los clientes, comprensiblemente, se resisten a aumentos posteriores". Por ello, y teniendo en cuenta la "flexibilidad" con la que puede operar el gran conglomerado británico, tomó la determinación de "reducir el volumen a medida que los consumidores han optado por productos de menor calidad" en lugar de "arriesgar la posición de marca premium bajando los precios".
Esto ha hecho que hayan caído las ventas "en línea con el mercado en general", según Victoria PLC, que sin embargo resalta que los márgenes se han protegido y se han mantenido "muy por encima (más del doble) de los competidores conocidos". Toda una explicación que se refleja claramente en los resultados expuestos, relativos a los primeros seis meses de este año, que caen respecto a las cifras del ejercicio anterior pero que consiguen aumentar los márgenes.
Así, la división cerámica de Victoria PLC en Reino Unido y en Europa, donde se integrarían las firmas castellonenses de Keraben y Saloni, cerró un primer semestre con unas ventas por valor de más 212,6 millones de euros (185,3 millones de libras esterlinas), un 27% menos respecto a los 291,9 millones (254,4 en libras) del primer semestre del año anterior. Por su parte, también se han reducido los beneficios antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización (EBITDA), llegando a los 44,8 millones de euros (39,1 en libras), un 23% menos que en el mismo período de 2022. Los márgenes han mejorado: del 20% al 21,1%.
Recientemente, su presidente ejecutivo, Geoff Wilding, ya adelantaba que los márgenes de la firma estaban "mejorando" especialmente gracias a "una caída en los costes de suministros". Y dejaba claro la mencionada estrategia a seguir: "Nuestro objetivo en el año fiscal 2024 no es perseguir volúmenes sino proteger y mejorar los márgenes", explicó a los accionistas el directivo de la firma, quien aseguró que esta tiene "la capacidad de producción del tamaño adecuado" para ello mientras se puede anticipar "un modesto crecimiento del volumen en los próximos trimestres".
Ahora, en una carta a los accionistas con los resultados del primer semestre , Wilding asegura que el desarrollo de la firma en los primeros seis meses del año ha estado "en línea con las expectativas", con "una demanda más débil compensada por mayores márgenes que comenzaron a surgir del programa de reorganización iniciado hace 18 meses". Un proceso de integración en el que una de las operaciones más importantes es la de Saloni, el cierre de cuya fábrica en Sant Joan de Moró anunció el grupo británico a principios de este año, pero cuya marca sigue adelante.
Esta, junta otras operaciones que permitirá a la firma ganar en eficiencia, supone una "amplia reorganización que Victoria ha emprendido" gracias a la cual "la empresa está mucho mejor preparada para afrontar" los "desafíos" de la coyuntura económica. Esto, según la firma, permitirá mejorar los beneficios en 20 millones de libras aunque el resto de este año "sigue pareciendo más desafiante" a juicio de su presidente, ya que la menor demanda "mantiene la presión sobre las ventas" y mientras que la inflación aumenta los costes de los suministros de las materias primas.