CASTELLÓ. El exalcalde del PP de Nules, José Blas Molés, ocupará la plaza de director de buen gobierno de la Diputación de Castellón en comisión de servicios. Lo hará al haber sido el mejor valorado de los tres candidatos para el puesto, según el decreto de resolución de Recursos Humanos, en el que se destaca su amplia experiencia y trayectoria como funcionario de carrera de la administración.
El acuerdo de propuesta recoge que el expolítico se trata de la persona más idónea para el desempeño de funciones de responsabilidad afines a las del cargo, tanto las propias de carácter organizacional como las vinculadas al área jurídica. Molés ejerce actualmente como vicesecretario del Ayuntamiento de Vila-real, gobernado por el PSPV. Con anterioridad ocupó puestos similares en municipios como Alcalà-Alcossebre, Oropesa del Mar, Onda, Utiel o Sedaví.
El exalcalde de Nules (ostentó la vara de mando entre 1999 y 2003) es el aspirante más conocido de los tres que se han postulado para la plaza. Joaquín Miguel Burgar, secretario de la Oficina de Servicio a Municipios (Ofisam) de Morella; y Beatriz García, empleada pública en la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca, son los otros dos.
Para presentarse a la convocatoria, todos debían cumplir el requisito de ser funcionarios de carrera de la administración pública, pertenecientes a cuerpos o escalas clasificados en el subgrupo A1, y tener reconocido al menos el 24 como nivel competencial o equivalente. Además, se requería una antigüedad de 10 años.
Después de su etapa como regidor, y antes de abandonar la primera línea política, Molés ocupó escaño por el Partido Popular en Les Corts en 2003, en la primera legislatura de Francisco Camps como presidente de la Generalitat. A los pocos meses, renunció al ser nombrado como director general de la Administración Local, responsabilidad que asumió hasta 2006.
El cargo de director de buen gobierno, de libre designación, está asociado a la presidencia de la Diputación. En efecto, es de la máxima confianza de la presidenta, Marta Barrachina, que necesita un alto funcionario para implantar con mayor éxito su modelo de gestión municipal.
Como principales funciones, cabe destacar la coordinación con los responsables políticos de las áreas funcionales de la institución, el asesoramiento al equipo de gobierno y la elaboración de proyectos. Otros cometidos más específicos obedecen a la supervisión de los cuatro servicios dirigidos a los municipios: carreteras, infraestructuras, ingeniería interna y oficina técnica. Sobre estos cuatro ejes pivota la acción de gobierno de la líder del PPCS al frente de la entidad provincial.