CASTELLÓ. Hace 10 días, el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, aseguró que la hoja de ruta del Ayuntamiento de Castelló sobre las expropiaciones de la segunda fase de la ronda Oeste no se ha visto afectada por la Dana. Aunque reconoció la posibilidad de un retraso en la ejecución de las obras por parte de la Generalitat al priorizar la reconstrucción de Valencia en los presupuestos de los próximos años, insistió en que la ciudad sigue adelante con su estrategia para adquirir los terrenos del primer tramo, comprendido entre la rotonda de la Silla (glorieta de la UJI) y el enlace con la CV-16.
Tanto es así que Urbanismo ya maneja una previsión sobre cuándo podría citar a los propietarios de las parcelas afectadas para firmar el acta de ocupación. Si no surge ningún contratiempo, la convocatoria del acto administrativo se realizará en enero de 2025 (finales de diciembre de este año, en el mejor de los casos).
Fuentes consultadas aseguran que las conversaciones iniciadas en agosto con los titulares de los solares avanzan a buen ritmo y, salvo algún caso aislado, hay una aceptación generalizada respecto a los importes a satisfacer. Las expropiaciones de ese primer tramo incumben a 55 parcelas de más de 90 propietarios con una superficie de 73.212,39 metros cuadrados. El importe de la tasación por justiprecio asciende a casi 4 millones de euros (en concreto, 3.942.637,32 euros).
Los cuantías por metro cuadrado que está garantizando el Ayuntamiento oscilan entre los 80 euros, como media, por suelo urbano y los 11 euros por rústico. A los dueños de solares con viviendas de primera ocupación se les ofrece entre el pago de una cantidad o el realojo en un inmueble de similares características en la zona.
Del total de fincas afectadas, 16 poseen construcciones que datan de los años 40 (la mitad de ellas) y de los años 60, 70 y 80 (el resto). No obstante, la mayoría cuenta con reformas parciales o integrales realizadas en los 90 pero también hay rehabilitaciones de 2018 y de 2020. Se trata de edificaciones que se levantaron en base a planes de ordenación anteriores que definían esta área como suelo urbano.
El convenio autorizado por el Consell para ejecutar la segunda fase de la ronda Oeste y culminar el anillo de circunvalación establece que el Ayuntamiento de Castelló aporta 9,1 millones de euros. Esa cifra se reparte entre las expropiaciones de los dos tramos, la redacción de los proyectos de construcción para la definición de las obras (449.734 euros) y la dirección de las actuaciones de la zona ajardina entre la AP-7 y la UJI (2,9 millones).
Por su parte, la Generalitat asume la ejecución de la autovía. La inversión comprometida para los próximos años asciende a 37,3 millones de euros, de los que 12 se contemplaban para las cuentas de 2025 de la Conselleria de Infraestructuras. Al menos, hasta el trágico episodio de la Dana de Valencia y cuya repercusión sobre los futuros presupuestos resulta una incógnita.
Esa situación sobrevenida, empero, no tendría que condicionar los tiempos para disponer de los proyectos constructivos encargados a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Oficina Técnica TES-Car Enginyeria Civil. Según el pliego, el primer documento debería entregarlo al consistorio por estas fechas. Los demás, de manera progresiva, hasta el 15 de julio de 2025.