CASTELLÓ. De Este a Oeste y de Norte a Sur. El Ayuntamiento de Castelló se ha propuesto en esta legislatura facilitar la mayor cantidad de suelo posible a las empresas de la construcción para levantar urbanizaciones en todos los distritos de la ciudad. "Somos de la opinión que para que el precio baje deben construirse más viviendas", señalaba el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, el pasado viernes en la rueda de prensa para dar cuenta de los temas tratados en la Junta de Gobierno Local. Esa declaración de intenciones no solo se traduce en la activación de nuevas unidades de ejecución, como el plan parcial SR-Censal o el SR Río Seco, sino también en la recalificación de zonas que, en opinión del equipo de gobierno (PP y Vox), están mal concebidas en el Plan General.

Es el caso de los polémicos terrenos de la avenida Enrique Gimeno (partida Estepar) donde el principal socio del anterior ejecutivo local, el PSPV, proyectaba construir el nuevo Conservatorio de Música y Danza. En el planteamiento urbanístico dicha área de 15.381 metros cuadrados aparece fraccionada con dos calificaciones distintas. Una parcela posee 7.054 m2 y se considera dotacional educativa, mientras que otra de 8.327 metros cuadrados tiene uso residencial.

La permuta para crear dos pastillas definidas

El actual bipartito entiende que esa división imposibilita construir cualquier centro de enseñanza (al menos, son necesarios 10.000 m²) y no favorece la ejecución de viviendas. Ante esta situación, ha decidido iniciar la tramitación administrativa para revertir la calificación y propiciar un cambio de uso a través de la permuta con la superficie que se encuentra anexa a las pistas de atletismo de Gaetà Huguet y a la piscina Olímpica. Este canje significa que los más de 15.000 m² de la avenida Enrique Gimeno pasan a ser suelo para ejecutar pisos y la superficie situada en la zona deportiva, actualmente catalogada como residencial, se convierte en dotacional deportiva con la previsión de ampliar en el futuro las instalaciones existentes. 

Con esta decisión, el Ayuntamiento amplía el suelo para viviendas en la zona y complementa la oferta existente en el distrito. En efecto, muy cerca se prevé iniciar en unos meses la urbanización de los 56.000 metros cuadrados que quedan pendientes de la UER-Gran Vía. Esta demarcación se localiza entre la avenida que lleva el mismo nombre, la Guardería de Caja Castellón, el Parque del Oeste y la avenida Villarreal. La superficie neta edificable asciende a 36.003,08 metros cuadrados. De esa cantidad, al menos un 10% se destinará a viviendas de protección pública (VPP), pudiendo incluso llegar ese porcentaje hasta el 30%.

En este contexto, la semana pasada, en la citada Junta de Gobierno Local, se autorizó a la mercantil Comercializadora Mediterráneo de Viviendas la construcción de un edificio de ocho pisos de altura, compuesto por 35 pisos, con 42 plazas de garaje y 35 trasteros en dos plantas sótano, en la avenida Villarreal. "Se trata de dar todas las facilidades para permitir que Castelló siga creciendo y se sigan creando viviendas, para que los castellonenses dispongan de una mayor oferta", sentenció Sales.