CASTELLÓ. Al menos seis empresas especializadas en ingeniería y asesoramiento se disputan el contrato para redactar el nuevo plan de movilidad urbana de Castelló, una herramienta que debe establecer la estrategia de los próximos años para potenciar el transporte público y reducir los vehículos en el centro. Solo Planifica Ingenieros y Arquitectos Coop. tiene el sello local. Las demás concurrentes son de fuera de la provincia. En concreto, de Madrid y Barcelona.
Se trata de las madrileñas Colin Buchanan Consultores, Movilidad y Transporte Asesores y Tema Ingeniería y las barcelonesas Desarrollo, Organización y Movilidad y Multicriteri-Mcrit Aie. El número de participantes en la licitación podría incluso ser mayor si la vasca Idom Consulting, Engineerind, Architecturet subsana defectos en su oferta al haberse detectado errores.
Resolver el contrato en abril
La Mesa de Contratación prevé iniciar la baremación de las plicas durante esta semana, por lo que la idea estriba en elevar una propuesta de adjudicación a la Junta de Gobierno Local antes de que finalice el mes. Eso sí, esa previsión se cumplirá siempre y cuando no surja ningún imprevisto durante la fase de valoración. Por ejemplo, la interposición de un recurso especial ante el Tribunal Administrativo Central, lo que pondría en riesgo el proceso administrativo.
- Reducir los coches en el centro es uno de los grandes retos. -
- Foto: ANTONIO PRADAS
Con el nuevo plan de movilidad, el Ayuntamiento de la capital de la Plana pretende reforzar sus políticas sostenibles y favorecer el tránsito peatonal y ciclista, en la línea de lo que demanda la Unión Europea para las grandes ciudades. El documento tiene un plazo de ejecución de cinco años, con un presupuesto estimado para su elaboración de 132.000 euros (impuestos incluidos).
Cumplimiento de objetivos y fases para su materialización
Según consta en el pliego de prescripciones técnicas y administrativas, la concesionaria del contrato deberá cumplir una serie de objetivos. Por un lado, arbitrará mecanismos para desarrollar las ofertas de los diferentes modos de transporte público. Por otro, propondrá las acciones tendentes a mejorar cuestiones como la ordenación de la red viaria, la movilidad a pie y en bicicleta o la seguridad vial en las calles del casco antiguo.
Ante la importancia del estudio, se establecen hasta seis fases para su cumplimiento. La primera corresponde a la preparación y análisis con una propuesta de calendario. Esto implica la creación de estructuras de trabajo a fin de determinar la disponibilidad de recursos y la identificación de los agentes implicados para impeler procesos de participación. Asimismo, se contempla un análisis de la situación de la movilidad, lo que exige la redacción de varios informes. Desde realizar una propuesta de metodología hasta implementar un examen de diagnóstico, en el que se incide sobre aspectos como las infraestructuras existentes, la distribución de mercancías, carga y descarga y circulación de vehículos y la siniestralidad, entre otros.