VILA-REAL. En calidad de visitante, el Villarreal aún no había conseguido cosechar los tres puntos; en contraposición, el Sevilla todavía no había podido celebrar con su afición la ansiada victoria en el Sánchez-Pizjuán. Con el dilema servido, Marcelino y Matías Almeyda se proponían darle un vuelco a esta situación, cada uno en beneficio propio.

Un partido que no ha dejado indiferente a nadie. Auténtico fútbol por parte de ambos conjuntos, que han tenido picos de dominio que han coincidido con los tantos de cada equipo.

El calor no ha apretado tanto como en semanas anteriores, por lo que, sin pausas de hidratación, los jugadores han tenido que esforzarse al máximo para dosificar sus energías. Tanto fue el esfuerzo del Villarreal que, a pesar de la victoria, lamenta la preocupante lesión de Comesaña.

El debut de Arnau Tenas ha sido la sorpresa del encuentro. Marcelino declaraba en la previa que "confía" en el portero, quien, a inicios de temporada, cuando aún no era jugador del club, ya estaba señalado como portero titular. Y vaya si ha podido brillar. Ha sido autor de dos paradas épicas y de varias intervenciones menores, salvaguardando estos tres puntos que saben a gloria en Vila-real.

Sin un dominador, pero con más destellos por parte del Villarreal

Una primera parte que ha ido de más a menos por parte de los dos equipos, pero el Submarino ha podido gozar de un mayor control y más tranquilidad, ante un Sevilla que ha jugado a lo que mejor sabe: balones rápidos arriba y fútbol vertical.

Sin embargo, providencial el centro del campo del equipo de Marcelino, que ha otorgado un control absoluto del juego, anulando todos los intentos del Sevilla de combinar por dentro.

Ante este bloqueo, jugadores como Gudelj o Januzaj buscaban constantemente a Akor Adams y a Ejuke con pases al espacio, pero la defensa ha estado impecable, cortando absolutamente todas esas jugadas.

Avisaba Tani, el acrónimo 'sencillo' del delantero Tanitoluwa Oluwatimilehin Oluwaseyi, con una jugada vertiginosa en la que se llevó el balón a regañadientes entre los dos centrales, y tras un par de rebotes, con una habilidad de control de balón estupenda, probaba suerte, pero un gigantesco Vlachodimos lo evitaba con una parada digna de un felino.

Tras 16 minutos de dominio 'groguet', un cambio de orientación perfecto de Rafa Marín, valorado en oro, rompía todas las líneas de los sevillistas, llegando directamente al pie izquierdo de Sergi Cardona, que colocaba un balón raso al área pequeña para que lo rematara Oluwaseyi, poniendo de esta forma el 0-1 en el marcador y redimiéndose de ese gol que le quitaron contra Osasuna por tocar de manera fortuita en Pape Gueye.

El Villarreal lamentaba otra lesión: Santi Comesaña se tiraba al suelo después de una carrera y un pase en profundidad. Una auténtica pérdida para el cuerpo técnico del Villarreal, que pierde a un jugador que, sin hacer mucho ruido, estaba sumando mucho al fútbol que quiere Marcelino.

El 0-2 del Villarreal lo detenía el árbitro, César Soto Grado, que pitaba una falta inexistente tras un tropiezo consigo mismo de Januzaj. El colegiado cortaba una contra en la que hasta tres jugadores del Submarino se iban al ataque, sin ningún hispalense delante, tan solo el portero y la afición del gol sur.

No fue hasta el minuto 46 de la primera parte cuando el recién llegado Arnau Tenas tuvo que hacer su primera intervención, firmando, con su estirada, una primera parte sin brillos pero con el partido en el bolsillo de los de Vila-real.  

La primera victoria fuera de casa, en el último suspiro del partido y con uno más 

El inicio de la segunda parte fue excesivamente frenético desde el primer instante.  El Sevilla empezaba prácticamente rozando el desastre en una acción en la que Azpilicueta casi se marcaba en propia. El Villarreal tampoco se quedaba atrás en el reparto de infartos: errores puntuales de los jugadores provocaban varios chuts dentro del área que, entre patadas y estiradas heroicas, conseguían despejar. 

En el minuto 50, el Submarino lamentaba el empate después de un arranque formidable de los de Andalucía. Un mal despeje de Mouriño dejó la pelota con un lazo para Sow, que desde la frontal armó la pierna y la mandó por el único hueco que no podía tapar Tenas (1-1).

Poco después, Nicolás Pépé estuvo a punto de firmar uno de los tantos de la jornada con una picada de la máxima calidad futbolística, pero Vlachodimos, con una estirada impecable, logró desviar con la yema de los dedos un balón que tenía de destino la victoria.

El conjunto hispalense no contaba para nada con la lesión de Nianzou, recién ingresado, que no pudo continuar físicamente, dejando a su equipo con diez jugadores.

El gol de la victoria nacía de un Mikautadze soberbio: se deshizo de su marca con un regate y sirvió un balón medido al segundo palo, donde Solomon apareció solo para empujar con el interior y firmar el 2-1, en el minuto 86.

El último acto de protagonismo lo marcó el guardameta 'groguet', que en su primer partido ha salvado una victoria que, por momentos, parecía escaparse de las manos de Marcelino.  El catalán se lució con una parada descomunal, alargando la esperanza del Villarreal en un final que rozó la locura.

Ficha técnica

1 - Sevilla: Vlachodimos, Azpilicueta, Andrés Castrín (Nianzou), Kike Salas, J. Sánchez (Carmona), Gudelj (Mendy), Sow, Suazo, Ejuke (Alexis Sánchez), Akor Adams y Januzaj (Rubén Vargas).

2 - Villarreal: Arnau Tenas, Sergi Cardona (Solomon), Renato Veiga, Rafa Marin, Mouriño, S.V. Comesaña (Pedraza), Gueye, Parejo © (Partey), Buchanan, Moleiro (Mikautadze) y Olowaseyi (Pépé).

Goles: 0-1, min. 16: Olowaseyi. 1-1, min. 50: Sow. 1-2, min. 86: Solomon.

Árbitro:  César Soto Grado (Comité riojano). Amonestó de amarilla a Pape Gueye, Pedraza y a Rafa Marí, por el Villarreal, Gudelj y a Oso, por parte del Sevilla. 

Contexto: Partido de la jornada 6 de la LaLiga EA Sports, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, ante 38.145 espectadores.