CASTELLÓ. Ispalvia, del grupo sevillano Azvi, toma ventaja para construir la subestación eléctrica del acceso ferroviario sur al puerto de Castelló, que supondrá una inversión de más de 6 millones de euros. Se trata de uno de los proyectos que integran una infraestructura que está llamada a impulsar el recinto del Grau y el entorno del Serrallo como uno de los principales polos logísticos del Mediterráneo. La empresa ha recibido la mayor puntuación por parte de la Autoridad Portuaria, que tramita la subestación, en la evaluación técnica. Es seguida por poco por la UTE formada por Aeronaval de Construcciones y Vilor, pero mejora la propuesta económica.
Ispalvia, que es la división de Azvi dedicada al diseño y construcción de proyectos de electrificación ferroviaria, ha recibido 45,80 en la puntuación técnica y propone una inversión de 6,3 millones. En el primer análisis, el proyecto de Vilor cuenta con 45,50 pero su proposición económica es superior a la de Ispalvia, con 6,4 millones. A continuación se encuentra Comsa, con 40,20 puntos y una oferta económica de 5,8 millones. Las otras firmadas presentadas son Elecnor, Electren, Lantania y la UTE de Syneox-Construcciones Instalación y Tracción. No obstante, la mesa de contratación señala como "desproprocionadas" las propuestas económicas de Electren, Lantania y Syneox, a las que se les posibilita la opción de que presenten sus justificaciones de la rebaja presentada.
De esta forma, el puerto ultima el proceso de licititación de la subestación eléctrica. Las obras tendrán un plazo de 13 meses, de manera que estará lista a mitad de 2026. Además, parte de su importe será financiado por los fondos de recuperación de la Unión Europea.
La subestación eléctrica está pensada para atender las necesidades de electrificación de las infraestructuras ferroviarias de los accesos y se emplazará en los terrenos la futura estación intermodal, con el fin de establecer con máxima fiabilidad, seguridad y eficiencia las exigencias en la explotación ferroviaria. El proyecto también contempla el desarrollo de la acometida subterránea de energía, así como un nuevo centro de seccionamiento independiente, un centro de protección y medida y un sistema de telemando seccionadores de catenaria. Suministrará, asimismo, energía tanto para la tracción como para alimentación a las instalaciones de señalización y comunicaciones del nuevo acceso ferroviario sur.
En breve comenzarán las obras de la estación intermodal
Por su parte, en breve comenzarán las obras de la estación intermodal tras formalizarse la semana pasada el contrato de adjudicación. La UTE integrada por la castellonense Becsa más Sacyr llevará a cabo las obras, con un coste de 30,7 millones y un plazo de ejecución de 18 meses. Esta plataforma se extenderá en 300.000 metros cuadrados, contará con ocho vías de ancho mixto o internacional y estará adaptada para el tránsito de trenes de hasta 750 metros. Tendrá, por último, una capacidad de 40 trenes a la semana y 1,7 millones de toneladas mercancías.
Mientras tanto, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias prosigue con las obras de los dos tramos que componen el trazado ferroviario entre el corredor mediterráneo y el puerto, y está culminando las licitaciones de otros dos proyectos: el montaje de la vía y la electrificación.
La inversión del conjunto del acceso ferroviario superará los 400 millones de euros y parte es costeada por la Unión Europea, un respaldo que se ha presentado clave para el despegue definitivo de una infraestructura que los sectores económicos de la provincia demandan desde hace dos décadas.