CASTELLÓ. La construcción de vivienda protegida en la provincia de Castellón sigue sin recuperar fuelle después de que, durante la última década, este modelo habitacional asequible ha tenido una presencia prácticamente testimonial. Pese a que en los últimos meses el mercado ha dado signos de reactivación al calor del Plan Vive de la Comunitat Valenciana impulsado por el Consell, con la subasta de varias parcelas en la capital para la construcción de 123 Viviendas de Protección Pública (VPP), los últimos datos facilitados por el Ministerio sobre las calificaciones provisionales de vivienda protegida concedidas entre enero y junio de 2025 evidencian la escasez de proyectos.
Así, de las 883 calificaciones provisionales solicitadas en toda la Comunitat Valenciana en el primer semestre del año, ninguna corresponde a la provincia de Castellón. La ausencia de solicitudes para proyectos de VPP en la primera mitad del año se produce en un momento en que el precio de la vivienda libre en Castellón parece no tocar techo, con un encarecimiento del 9,3% en el último año. Lo mismo ocurre con el alquiler, que continúa en niveles máximos y en septiembre se acercó ya a la barrera de los 10 euros por metro cuadrado, con un repunte del 9,6% interanual.
En este contexto de precios elevados y oferta escasa, la Generalitat Valenciana lanzó el Plan Vive con el objetivo de movilizar suelo público disponible, tanto autonómico como municipal. Una iniciativa que en el caso de la provincia de Castellón ha comenzado a dar sus frutos con la adjudicación de dos parcelas de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA) para la construcción de un total de 123 viviendas mediante permuta de obra en la zona Censal de Castelló de la Plana. Unas parcelas que fueron adjudicadas el pasado mes de julio y que por ahora no aparecen contabilizadas en los últimos datos oficiales del Ministerio.
Desde la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (APECC), su presidente, David Ruiz, puntualiza que "estamos comenzando a ver movimientos a través de estas dos parcelas que ha subastado la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo en la capital, y que despertaron el interés de ocho empresas". En opinión del responsable de la patronal de la construcción la clave está en la movilización de las resevas de suelo destinadas a vivienda pública. "Es evidente que hace falta disponer de solares asequibles para poder reactivar este modelo", señala Ruiz, quien espera que la EVHA libere más parcelas en los próximos meses y se muestra convencido de que el sector está interesado en la promoción de estas viviendas a precio tasado que pueden ayudar a descongestionar un mercado cada vez más tensionado.
Sólo 387 VPP desde 2012
La caída de la vivienda protegida en la provincia de Castellón se arrastra desde los años posteriores a la crisis de la burbuja inmobiliaria. Si en 2008 llegaron a contabilizarse un total de 1.008 peticiones de calificación provisional, la cifra cayó a 295 en 2009, en 2010 repuntó hasta las 411 y en 2011 se quedó en 151. Desde entonces no se han vuelto a registrar cifras similares. 2012 se cerró con 70 peticiones de calificación provisional y los tres años posteriores la provincia no registró ninguna. Entre 2016 y 2018 se observó una cierta reactivación con 33 solicitudes (2016), 76 (2017) y 85 (2018). Pero después la VPP volvió a tener tres años en blanco. En 2022 se contabilizaron 53, en 2023 ninguna y en 2024 un total de 70. Así las cosas, en más de una década sólo se sumaron 387 calificaciones provisionales.
Ante la emergencia habitacional, la Generalitat Valenciana trata de impulsar la oferta residencial a través del Plan Vive, una estrategia que contempla la construcción de 10.000 viviendas de protección pública durante la actual legislatura en la Comunitat Valenciana. El programa se apoya, entre otros pilares, en la colaboración público-privada como fórmula para poner en uso el suelo público disponible.
Hasta ahora, el mecanismo más utilizado para avanzar en este objetivo ha sido la permuta a cambio de obra. Mediante este sistema, la Administración autonómica cede parcelas a empresas adjudicatarias a cambio de un número determinado de viviendas, que posteriormente se incorporan al parque público de vivienda asequible. Este modelo ha despertado un notable interés entre las promotoras y ya ha permitido adjudicar más de 1.700 viviendas en toda la Comunitat -entre ellas las 123 de Castelló-, de las cuales alrededor de 300 pasarán a formar parte directamente del parque público autonómico.